Un profesor de Cali es víctima de un doloroso error. En una clínica le diagnosticaron sida después de donar sangre. Después de un año, en el que tuvo serios problemas familiares, y perdió el trabajo, descubrió que todo era una fatal equivocación. Hoy trata de recuperar su vida. El hombre perdió su hogar, su trabajo y muchas veces pensó en el suicidio; la desesperación era total. Un año después se hizo otro examen y descubrió que no tenía la fatal enfermedad.
Fuente: RCN
[vid url=http://cd1.eju.tv/videos4/PB1105300910.mp4]