Ismael Schabib Montero*
Hace unos años vi en la TV al ingeniero Jorge Quiroga Ramírez, ex presidente de la república, en la entrada de la catedral de la capital cruceña decir un discurso ante la muchedumbre que acompañaba los restos mortales del Gral. Hugo Banzer Suárez. El Ing. Quiroga, dijo: “Banzer ha muerto… el quinto año, el quinto mes, el quinto día” y no recuerdo bien si también dijo la quinta hora.
Esas palabras me causaron tanta inquietud como el escenario mismo que lucía el típico cortejo fúnebre, sobriedad, tristeza, lágrimas, color negro en la ropa, personas mayores en su generalidad asistiendo.
Cuando se habla del Gral. Hugo Banzer Suárez aparece en la memoria de algunos o muchos bolivianos el recuerdo de cosas amargas de nuestra historia política, pues en el escenario global de la Guerra Fría, el 21 de agosto de 1971, apenas a cuatro años de la victoria boliviana contra el invasor castro comunista, encabezó un golpe de Estado contra un gobierno militar y triunfó.
En estos tiempos de gobierno plurinacional, de hechos como los de la “Calancha”, “Porvenir”, “Hotel las Américas”, tiempos en que se persigue al adversario político, con venezolanos y cubanos tomando decisiones en Bolivia, digitando los servicios de inteligencia del Estado, dirigiendo las operaciones de persecución contra los bolivianos, cuando ha transcurrido más de 20 años de la terminación de la “Guerra Fría”, empezamos a añorar la democracia que hasta hace poco más de cinco años teníamos, imperfecta pero confiable, en estos tiempos, quisiera referirme a lado positivo de la gestión del Gral. Banzer, mi camarada, no a su lado oscuro, otros siempre lo hacen, sin embargo de que lo traté muy poco y no le debo nada, pude conversar con él cuando se moría con cáncer.
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El año 1970 fue Comandante del Colegio Militar “Cnel. Gualberto Villarroel”, instituto militar metido en el corazón de muchos paceños, su gestión se caracterizo porque se autoimpuso la misión de cambiar la mentalidad de cómo se debía educar al Cadete, mediante un método más reflexivo, cuando eso parecía una herejía en el “mundo” militar, porque se entendió que se quería convertir al bizarro instituto en un “liceo de señoritas”. Este hecho nos hace ver que él daba señales de estar un paso adelante que sus camaradas.
En la década de los 60s y a principio de los 70s la influencia del Brasil en el Departamento Pando era tal que sólo le faltaba oficializar la ocupación de ese jirón patrio, la moneda que circulaba era el Crucero, se hablaba portugués tanto como castellano, las señales de TV y radio que se recibían eran brasileñas, las llamadas a larga distancia se hacían desde el “frente”, los alimentos eran de esa procedencia, lo nacional se circunscribía a una digna, pero débil presencia militar, y el cordón umbilical con el gobierno boliviano era el TAM. La población boliviana relativamente importante más cercana era Riberalta a más de 500 Km. de distancia de Cobija, la Capital de Pando.
El gobierno de Banzer tomo una medida importante para cambiar esa situación, nombró a un Oficial Naval como Prefecto y Presidente de CORDEPANDO, otorgándole poder político y económico, este oficial no defraudó las expectativas, era el primer gobierno de la historia del país que se había propuesto hacer cosas importantes a favor de esa región, caminos, agua potable, escuelas, aeropuerto…y Pando reconocido, siempre votó mayoritariamente por el partido de Banzer, Leopoldo Fernández, ex Prefecto y actual preso político, es heredero de aquello. Y aunque Banzer no es reconocido por apoyar las autonomías o la descentralización política y administrativa del país, las corporaciones de desarrollo que funcionaron en su gobierno fueron una nítida muestra de descentralización administrativa, sólo que los recursos no eran administrados por los Prefectos sino por los Presidentes de las Corporaciones.
Recuerdo que en una visita que hice a mis familiares a San Joaquín de Aguas Dulce, en el Beni, por allá por los 70s, y siendo ya un Oficial Naval, mi abuelo, que era oriundo de Santa Cruz de la Sierra, me dijo: “Están construyendo la carretera San Joaquín- Puerto Siles…pensé que me iba a morir de viejo y no se realizaría, se está haciendo porque el Presidente es…”, con la bonanza económica que había, con el estaño a 7,89 $us la libra fina, por ejemplo, estaba haciendo progresos sustanciales para Bolivia, así se percibía en los Departamentos de Beni y Pando, olvidados por otros gobiernos. Banzer gobernó dictatorialmente 7 años, y según una pariente estudiante de arquitectura que estaba haciendo un trabajo de campo para elaborar su tesis de grado, para quien Banzer no era santo de su devoción, la escuché decir “…tengo que reconocer que en el Gobierno de ese gorila ha sido la única vez en la historia que el ciudadano boliviano tuvo capacidad de ahorro…”. En lo internacional, resulta que ahora el “Abrazo de Charaña” no había sido tan malo. Banzer sin embargo de cosas de las que se le acusó, no solamente referido a los Derechos Humanos sino también ha hechos de corrupción, fue el único dictador de Sudamérica que tuvo, después en el llano, la capacidad de organizar un partido político, que durante un tiempo compitió con ese gran partido que es el MNR. Competir y relacionarse con maestros de la política como el Dr. Víctor Paz Estenssoro, gravitar por décadas en la política partidista nacional y llegar a ser Presidente de Bolivia en democracia, el pueblo boliviano agradecido algo le ha debido reconocer.
A pesar de la mala situación económica por la que atravesaba el país durante su último gobierno, años antes que las materias primas escalen de precio, se combatió al narcotráfico, de tal manera, que estuvimos por llegar a coca cero, sin embargo que en la actualidad, con la libra fina de estaño, con un precio mayor a los $us15, (hoy 27 de mayo), en plena bonanza económica, estamos inundados de cocaína y la inseguridad se campea. Un ex ministro del Interior de ese eficiente gobierno en la lucha contra el narcotráfico, el Ingeniero Guillermo Fortún, es preso político, también ¿Será casualidad?
Pero Banzer hizo algo que nadie comenta, ni sus partidarios, tuvo la habilidad de dar un golpe de Estado el año 1971 teniendo como aliados al MNR y FSB, enemigos acérrimos, que juntos aglutinaban a la mayoría de los bolivianos, con esta acción se bajaron los niveles de odio en la sociedad boliviana, porque estos sí que se odiaban, pero esta experiencia la repitió cuando en la etapa democrática lo hizo Presidente al Tercero en votación en unas elecciones generales, al Lic. Jaime Paz Zamora, y conformó el “Acuerdo Patriótico” con el MIR, partido que había nacido para combatirlo a él, tuvo la habilidad de convertir a sus enemigos en aliados, con esta acción los niveles de odio en la sociedad boliviana siguieron bajando, y ahora ¿Cómo andamos? El odio sube y es una virtud.
Pero la gran diferencia de Banzer y los actuales gobernantes, es que consolidó la soberanía nacional, mientras que los plurinacionales la están parcelando, la han debilitado y cada día se profundiza la división entre bolivianos a nombre de un etno-socialismo perdedor, y retrogrado, donde su mayor logro ha sido desvirtuar las Autonomías Regionales, la verdadera revolución boliviana de estos tiempos, haciendo de la virtud un defecto y del defecto una virtud.
*Vicealmirante de la república