Atrapados y deshonrados

Vicealmirante Ismael Schabib Montero

Vicealmirante Ismael Schabib El Ejército Nacional, es quizá la institución más importante y antigua de la República, algunos dicen que nació con las Republiquetas, antes que la patria misma y que el primer General boliviano, fue el Gral. José Manuel Lanza. No es descabellado afirmar que la historia del Ejército es la historia de Bolivia, y que en forma particular la historia del Ejército es también la historia de las FFAA, porque tuvo que desdoblarse para que Bolivia pueda crear su Fuerza Aérea y su Armada.

Quisiera opinar sobre un hecho del que no puedo quedar indiferente por la gravedad que encierra, referido a los militares capturados y desarmados en un país extranjero en situación dudosa, a efectivos de nuestro Ejército, pero quisiera hacerlo como un boliviano más, como uno de los dueños del Ejército, porque esa gran institución es de todos y cada uno de los bolivianos.



¿Qué hacían un oficial subalterno, varios suboficiales y soldados (conscriptos) bolivianos, vestidos con ropa civil, armados y utilizando presuntas movilidades robadas en territorio chileno?, ¿Andaban por su cuenta con armamento, sin control de sus superiores? ¿Estaban en alguna misión especial?

Es muy difícil creer que estaban en ese lugar sin conocimiento de sus superiores, con mayor razón si cumplían una misión especial, y hoy día, 24 de junio han sido premiados por el Sr. Presidente, en un acto oficial.

¿Qué tipo de armas llevaban, concretamente, pistolas o fusiles?, aparentemente ambas armas, porque los conscriptos no usan pistolas.

Se podría hablar hipotéticamente, diciendo que se encontraban “espiando”, reconociendo el lugar, buscando información para hacer inteligencia, vestidos de civil a propósito para no llamar la atención; si ese fuera el caso, los chilenos han sido la flor de tolerantes, aunque los ha deshonrado al quitarles sus armas, por cuanto esa es una situación muy grave, especialmente cuando se trata de dos países que han roto relaciones, eso puede ser motivo para instaurar un Consejo de Guerra, y ser sancionados, los infractores, con varios años de prisión militar en el país extranjero; en tiempo de guerra, se suele aplicar la pena de muerte inmediatamente, no hay compasión con los militares enemigos encontrados armados y de civil, no se aplica para ellos ninguna ley de alguna convención internacional, un soldado vistiendo uniforme, capturado por el enemigo puede ser un prisionero de guerra y tratado con dignidad. La rapidez con que fueron dejados en libertad nos hace pensar que la hipótesis de que se encontraban espiando no corre.

El asunto se complica cuando las autoridades nacionales por explicar, aparentemente lo inexplicable, lo enredan todo con sus declaraciones, una de ellas ha manifestado que por error ingresaron a territorio chileno porque la línea de frontera no es muy clara; en el supuesto que sea cierto, surge la pregunta ¿Porqué estaban sin uniforme?, o es que ¿ahora los integrantes de las FFAA patrullan la frontera de civil empleando movilidades supuestamente robadas y confiscadas? Eso tampoco se puede aceptar. Otra hipótesis es que se encontraban conformando el COA, colaborando con la Aduna Nacional controlando el ingreso de autos chutos y/o mercadería, si así hubiera sido, ¿Por qué en territorio chileno? El conocido profesor de la Universidad de Harvard, el Dr. Samuel P. Huntington en su obra “El Soldado y el Estado” expresa “En la práctica, la profesión militar es más fuerte y eficaz cuanto más se aproxima al ideal profesional…”.

Para que el militar se acerque al ideal profesional, tiene que conocer y practicar principios éticos como la honestidad, coraje reflexivo, amor a la patria, solidaridad, estoicismo, amor al trabajo, puntualidad, honradez, honor, abnegación, lealtad, disciplina, esfuerzo, sacrificio cuando es necesario, etc. Tiene que conocer y practicar la moral, la ley, la reglamentación militar y las buenas costumbres, que hacen a su conducta en la sociedad del país al que han jurado defender, incluso en la guerra debe cumplir reglas internacionales.

Aunque sea difícil de creer, si hay algún profesional que nunca debiera enriquecerse, es el militar, porque se acostumbraría al lujo, a la flacidez que producen los placeres, en desmedro de la sobriedad y de la austeridad, en desmedro de su formación, la palabra soldado viene de “solidus”, que era la moneda con que se pagaba únicamente a los militares en el imperio romano, era una moneda que no se fraccionaba, por eso era “solidus”.

Samuel Huntington tiene toda la razón cuando dice “…el empleo ilícito de su capacidad en ventaja propia derrumbará el edificio de la sociedad…”.

No debe existir un poder más odioso y destructor que las FF.AA cuando pierde el Norte de su existencia, cuando pierde la disciplina, cuando se pone al servicio de la tiranía, se convierte en el brazo armado de un partido político, o en un partido político armado, resultan la peor amenaza para el país que deben servir, se vuelven una institución peligrosa, desvirtúan totalmente la razón de su existencia, se ponen al nivel de los milicianos y mercenarios, así, es preferible no tenerlas.

Volviendo al caso de los militares sorprendidos en territorio chileno en las circunstancias conocidas a medias por la opinión pública nacional, en vista que no se puede llegar a conclusiones porque no hay transparencia en la información, estas actitudes pueden ser consecuencia del grado de corrupción al que ha llegado este gobierno, del mal empleo que les da a las FFAA el poder político, empezaron haciendo pan, luego cumplieron y cumplen funciones de represión en Pando y Chuquisaca, y terrorismo como el subteniente que hizo volar un medio de comunicación en el Departamento de Tarija, se las ha politizado, se ha comprometido a sus integrantes con “el proyecto”, se las ha corrompido y la señal más clara es la declaración del Comandante del Ejército afirmando que esa institución “es socialista…” la aceptación, en el campo del simbolismo, de otra bandera, socavando la importancia de la rojo, amarillo y verde, como si fuéramos dos Estados en uno, y después se acusa a los orientales de divisionistas, han aceptado el lema de un país extranjero como si fueran castrados intelectuales, porque “patria o muerte” no es otra cosa que la derivación de una frase del Himno Nacional del Paraguay que dice: “República o muerte”.

Sin embargo, tratándose de una institución tan importante como es nuestro Ejército, debemos ser responsables al opinar sobre él, en este caso, el personal comprometido en este deshonroso asunto es un grupo muy reducido, en comparación con los miles de sus integrantes, que merecen nuestro aprecio y respeto, esperemos que sea un hecho aislado y no la punta del iceberg de cosas peores.

“En unas FFAA lo más importante no son sus cañones, sus tanques, sus aviones de combate, sus buques de guerra, sino, el alma de las personas que están detrás de esas cosas”.