Destinan 50.000 libras de coca confiscada para hacer abono


Proyecto. Coripata usará la hoja incautada para fortalecer la tierra.

La Dirección General de Control de Coca e Industrialización (Digcoin) donó al municipio de Coripata 50.000 libras de coca decomisada en el mercado ilegal. La hoja servirá para producir 24 toneladas de abono orgánico. Se prevé replicar esta acción en Shinahota, Cochabamba.

image Labor. Personal de la Unidad de Industrialización de la Coca acomoda las bolsas de coca decomisadas para enviarlas a Coripata. Fue ayer.



Una mezcla de coca con estiércol de gallina, hojas de leguminosas y basura orgánica permitió, en una primera fase, lograr el abono orgánico de coca, explicó Miguel Callisaya, jefe de la Unidad de Industrialización, que depende del  Viceministerio de la Coca.

“Este compost de coca duplica en sus propiedades nutricionales al humus de lombriz, es el mejor abono”, afirmó Callisaya, quien ayer supervisó en persona el envío de 1.000 taques (cada taque tiene 50 libras) de coca al municipio de Coripata, en el norte de La Paz, donde hoy se iniciará el proceso de convertir la coca en abono.

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“Se ha firmado convenios con dos municipios, Coripata en los Yungas de La Paz y Shinahota de Cochabamba, para el traslado de coca decomisada.  Esta coca ha sido decomisada hace tres años y ya no sirve para industrializarla”, indicó y reveló que las oficinas de la Digcoin están “inundadas” de coca decomisada, al extremo de que se les dificulta el acceso, por lo que se vio conveniente acelerar el proceso de producción de abono.

Proceso. En un principio se experimentó con 21 taques de coca y la descomposición demoró 120 días, ahora se empleará un “líquido acelerador” que reducirá el proceso a entre 30 y 40 días, según Callisaya, quien expresó que “los municipios se encargan de recoger basura y el Viceministerio de Coca, por parte del Estado, entrega la hoja decomisada en calidad de donación, como contraparte”.

Tras el envío realizado ayer, se inicia también el acopio de los demás componentes. Una vez que se logre el compost de coca, éste se entregará a las universidades del altiplano, del valle y de los Yungas para su respectiva incorporación a la producción agrícola. “Hay estudiantes que están haciendo tesis; por ejemplo, en el altiplano van a probar en la producción de papa, mientras que en el valle se empleará en plantaciones de zanahoria, lechugas o maíz, y en los Yungas se producirá coca orgánica”, en el marco de la “fase ampliatoria”, agregó.

“Ya se hizo pruebas en pequeñas parcelas y ha sido con mucho éxito la producción, especialmente de coca orgánica”, dijo Callisaya, apoyado en informes como el hecho por los laboratorios de Suelos y Aguas de la Facultad de Agronomía de la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba, que señala que este compost de coca sobrepasa en sus propiedades al humus de lombriz, considerado a la fecha como el abono por excelencia.

En base a los resultados obtenidos por las universidades, se planifica conformar una industria semimecanizada de abono de coca. Por cada 1.000 taques, se puede producir 24 toneladas. La mayor parte de la hoja decomisada que se destinó ayer para este fin, es de procedencia peruana y del mercado ilegal.

Hoja de coca decomisada

-El proyecto tiene el fin de aprovechar la coca que se incauta al narcotráfico y que, hasta hace poco, sólo se incineraba. 

-En Coripata se experimenta desde mayo del 2010 con este abono de coca.

La Razón – Ernesto Calizaya