José Jimenes J.
Hay virtudes que se exigen a los ciudadanos. Entre ellas la decencia, la honradez, la lealtad y, por supuesto, la consecuencia en la conducta privada y pública que, lamentablemente, no es el distintivo de muchos que, por su investidura, deben guardar. Esta obligación moral, alcanza a los que ostentan destacadas posiciones en los ámbitos académico, profesional, político, empresarial, etc.
La carencia de consecuencia se hace más ostensible aun, cuando se trata de los dirigentes de instituciones como las universidades. Esto sucede, lamentablemente, con la Universidad de Aquino que es inconsecuente con los postulados de excelencia, cuando concede sin reparos un preciado título, el de Doctor Honoris Causa, que debía estar reservado a personajes que se han distinguido en el campo del saber: las ciencias, la tecnología, las artes, y aún a quienes han bregado por la lograr la excelencia en la educación superior en todos los niveles.
No hay que olvidar que el mayor accionista de UDABOL, Martín Dockweiler Cárdenas, cuando se desarrollaban los debates en la Asamblea Constituyente en Sucre, acusaba airadamente al oficialismo por intentar la incorporación, en el proyecto de constitución, disposiciones consideradas atentatorias para las universidades. A propósito, desde Bolpress, se dijo: Hace una semana comenzó a emitirse una incisiva campaña televisiva de un tal Martín Dockweiler Cárdenas en contra de la Asamblea Constituyente y obviamente en contra del MAS. Esa campaña apunta a desprestigiar a la Constituyente y respaldar, indirectamente la otra campaña que Manfred Reyes Villa y las élites cívicas, especialmente de Santa Cruz, realizan paralelamente.” Y continuaba: De repente apareció este Dockweiler, un potentado de la educación superior: Dueño de la Universidad de Aquino Bolivia-UDABOL, con más 240 carreras universitarias (entre técnicas, de Grado y Post Grado) en Oruro, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz".
Resulta, ahora, que este inspirador del rechazo a lo que veía como atropellos contra las universidades, permite que UDABOL premie con el título de Doctor Honoris Causa al Jefe de Estado, que fuera señalado como propiciador del proyecto constitucional que daña a las universidades y que, a la vez, no cuenta con la formación requerida. Habrá que recordar que quien encabeza UDABOL reunía a estudiantes para viajar a Sucre a protestar. Y había arengas muy parecidas a las de los agitadores.
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En los próximos días, UDABOL llevará adelante una reunión denominada “Pensar Santa Cruz”. Será la segunda edición; en la primera tuvo mucha acogida. Participarán ahora quienes se especializan en distintos ámbitos, y contará con el auspicio del Comité Cívico Femenino, precisamente cuando uno de los dirigentes cívicos, el segundo vicepresidente del Comité, está sufriendo una sañuda persecución judicial.
¿Será que UDABOL cree que el beneficiario del título de Doctor Honoris Causa se ha convertido ahora en amigo del pueblo cruceño, al que procuró constantemente amedrentar y sojuzgar?
¿Será que los personajes convocados por UDABOL al evento “Pensar Santa Cruz”, entre ellos dirigentes cívicos y empresariales e intelectuales, olvidando agravios, se prestarán nomás a avalar la conducta inconsecuente de UDABOL?
Pero es más: el tímido rector Antonio Saavedra saca la hilacha y proclamó: Por su parte el rector de la UDABOL, Antonio Saavedra, suscribió la política educativa de descolonización que impulsa la administración Morales. Y proclamó "La Universidad de Aquino al imponer la máxima distinción a Su Excelencia, el Doctor Honoris Causa, hace el compromiso formal de contribuir a este nuevo modelo de liberación y descolonización educativa", proclamó la autoridad académica antes de imponer el título al jefe de Estado.
Grave inconsecuencia.