El atribulado congresista por Nueva York, Anthony Weiner, anunció este jueves su renuncia al cargo tras el escándalo de sexting.
“Hoy anuncio mi renuncia al Congreso… para que yo pueda continuar mi sanación por el daño que he causado”, dijo Weiner en una conferencia que tuvo lugar en un centro para la tercera edad de Brooklyn, donde hace 20 años lanzó su campaña al cabildo de la ciudad de Nueva York.
“Estoy aquí para disculparme por los errores que cometí”, dijo el congresista al dirigirse a sus electores del 9no distrito congresional y particularmente a su esposa Huma Abedin.
“Mi esposa Huma ha estado a mi lado durante todo este proceso”, dijo Weiner al referirse a su esposa quien otra vez brilló por su ausencia en ésta, la segunda conferencia que ofrece él desde que estalló el escándalo.
“La vida sigue para Anthony Weiner después del Congreso, y espero que él se dedique a reparar el daño que causó a su vida personal”, dijo a CNN la representante demócrata Nita Lowey, quien asisitió en julio pasado a la boda de Weiner con Huma Abedin, brazo derecho de la secretaria de Estado, Hillary Clinton.
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Weiner y Abedin se casaron en julio pasado en Nueva York en una ceremonia oficiada por el ex presidente Bill Clinton.
De acuerdo con The New York Times, el matrimonio espera a su primogénito.
El representante republicano Peter King, dijo a CNN que Weiner tenía que renunciar porque sería inefectivo en el Congreso.
“Siempre me dio la impresión de que era demasiado ambicioso, tan motivado para triunfar, más allá de la moralidad u otra cosa, él jamás se hubiera expuesto así, como lo ha hecho, tan literalmente”, dijo King a la cadena de noticias.
El escándalo empezó como una bola de nieve durante el fin de semana de Memorial Day y terminó convertido en un alud político para el congresista demócrata.
Weiner envió por error una foto subida de tono por Twitter que se supone iba a ser privada.
En un principio, el congresista afirmó que su cuenta de Twitter había sido “hackeada”, luego emprendió una desastrosa campaña en los medios concendiendo entrevistas en las que dijo que no podía afirmar con seguridad que los paños menores que aparecían en las fotos eran de él.
Finalmente, admitió en una conferencia de prensa lacrimógena admitió haber tenido relacione inapropiadas con al menos seis mujeres a lo largo de varios años, pero que jamás llegaron a ser relaciones carnales.
En dicha conferencia, donde la esposa de Weiner brilló por su ausencia, el congresista reiteró que no renunciaría.
Sin embargo, la presión de sus compañeros del Partido Demócrata para que renunciara creció tanto que hasta el presidente Barack Obama se unió al coro.
«Puedo decirle a usted que si se tratara de mí, yo renunciaría”, dijo Obama esta semana en entrevista con Ann Curry de Today.
“Cuando uno llega al punto donde, debido a varias distracciones personales, uno no puede servir de manera tan efectiva como se necesita, en momentos en que el pueblo está preocupado por su trabajo, su hipotecas y pagar las cuentas — entonces uno debería tal vez renunciar”, dijo Obama en la entrevista.
Fuente: www.vivelohoy.com