En la XII feria del libro: una fiesta de la lectura

Susana Seleme Antelo – Semanario UNO 17-VI-11

En Santa Cruz de la Sierra, acariciamos, compramos y leemos libros al calor de esta magnífica nueva versión ferial que ha sido, una vez más, un goce para el espíritu, para el intercambio y discusión de ideas, amén de la reafirmación del apego a la lectura, al conocimiento y al buen ‘saber’ en general .

Desde aquella primera versión organizada por Peter Levy hace 12 años, con su experiencia e infatigable apoyo hasta hoy, pasando por varias y varios presidentes de la Cámara del Libro, la Feria ha crecido sin pausa. Como ninguna otra anterior, la de este año ganó con creces en afluencia de público de toda edad y condición que miraba, hojeaba, conversaba, saludaba, preguntaba, disfrutaba y compraba libros. Esta XII versión, con Italia como país invitado, ganó también en cantidad de expositores, librerías y editoriales, así como en calidad de charlas, conferencias, presentación de libros, talleres y proyección de películas. Tan nutrida y diversa ha sido la programación y tantas las actividades, que algunas se cruzaban con otras, para lamento de quienes, queriendo, no pudimos estar en dos o en tres lugares al mismo tiempo.



La paciencia del profeta Job sería necesaria para compartir lo allí vivido. Además de paciencia, el espacio, que es siempre un tirano en prensa plana, obliga a la síntesis y a las disculpas: puedo quedarme corta y mucha gente fuera.

En salón lleno, en la presentación de su libro ¿Qué pasó?, Carlos Valverde, ingenioso y mordaz como siempre, saludó y agradeció a las/los presentes y también a “los de ministerio de gobierno” dijo, inconfundibles por su mirada-vestimenta-postura. No sin razón, la alusión-denuncia al poder que espía, fue un regocijo para quienes ahí compartían esos momentos con uno de los más audaces periodistas de radio y televisión en Bolivia. Se sabe que espían, pues espiar para controlar es una práctica habitual de los totalitarios.

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Lupe Cajías sorprendió con su obra “Morir en mi cumpleaños”, biografía novelada de la vida y últimos días de Óscar Únzaga de la Vega, líder fundador de Falange Socialista Boliviana. El libro rompe con el prejuicio de la historia oficial hasta ahora contada, que equipara esta falange con las de naturaleza fascista de Europa. “Morir en mi cumpleaños”es la radiografía de un hombre tan político como místico. O de un político-místico, o quizás de un místico político, cuya ideología y el mismo, fueron víctimas de la intolerancia del nacionalismo revolucionario de la época. Como los de hoy, eran tiempos de pensamientos únicos.

Pese a estar casi ciego, Humberto Vázquez Viaña presentó “Mitos y Herejías sobre la Guerrilla del Ché”, editado por la Editorial El país. Escrito con la ayuda de moderna tecnología para casos de grave impedimento visual como el del autor, amén de su genética rebeldía, tenacidad y compromiso contra la casi siempre dogmática y falaz historia oficial, Vázquez Viaña hace un remezón histórico.

Con datos inéditos, minuciosa reconstrucción de los hechos, el autor demuestra “a la luz de una investigación fresca, lo que antes no se podía decir del Che, tal vez por temor a manchar su imagen” dijo Rolando Aróstegui en la presentación del libro. Vázquez Viaña, sin menoscabar al hombre nuevo que encarnaba el Che como mito necesario o no en cada momento de la historia, hace una descarnada revisión -no ‘revisionismo’, considerada herejía para la izquierda ortodoxa y sectaria- Así desmitifica la construcción del héroe hecho mito, que siempre contiene un hereje-rebelde y termina, también, convertido en mito y en dogma, sin derecho a crítica, por necesidades políticas del propio poder político.

El acto se convirtió en un momento histórico y emotivo: allí estaban muchos/as protagonistas de aquella historia, cargando con el peso de la historia, sus fracasos y sus muertos, además, claro, de Vázquez Viaña y Eusebio Tapia, guerrilleros ambos. Presente allí también, el general Gary Prado Salmón, capitán en la época de la guerrilla, que los combatió. Tapia dijo que si en aquel entonces hubiera tenido la formación que tiene hoy, hubiese criticado muchas cosas. Prado Salmón alabó las bondades de la democracia que permitieron esa noche un encuentro de verdad histórico. Se dieron la mano acorde a los cambios del devenir democrático, con respeto a las diferencias que el masismo hoy reprime, merced a su objetivo político de imponer el pensamiento único. Al finalizar el acto, Eusebio Tapia Aruni vendió su libro “Piedras y Espinas en las arenas de Ñancaguazú”.

El fondo Editorial del Gobierno Municipal Autónomo de Santa Cruz de la Sierra, presentó la antología “Poetas del Oriente Boliviano” de Pedro Shimose. Son 21 poetas de Santa Cruz; 14 del Beni y 1 de Pando, a cada cual más exquisito. La selección de las y los poetas la explica Shimose en un sobrio y culto prologo, que siempre acareará discrepancias, precedido de un contundente fragmento de T.S Elliot que resumo: “…a menos que cada pueblo continué produciendo grandes escritores, y en especial poetas, su lengua se ira menoscabando, su cultura se perjudicará y, quizás, hasta llegue a ser absorbida por otra cultura más fuerte”. ¡Qué alerta, más oportuna en estos tiempos -dicen ‘de cambio’- pero ara peor, tanto, que pretenden ‘robarnos el alma’.

En esa antología, figura un joven poeta, Alfredo Rodríguez Peña, que además vendió su libro en el stand del Semanario UNO, su librito “Evadas”. Ahí recoge “cien frases del arsenal de flechas que el presidente Juan Evo Moraes Ayma lanzó antes y durante sus dos gestiones …, en las más diversas circunstancias y contra los más diversos blancos a los que tuvo oportunidad de apuntar”. Recordatorio imperdible.

Wolfango Montes llegó con su última novela “Yo, el obsceno” presentado por Edgar Lora en un interesante diálogo entre el presentador y el autor: hecho novedoso en este tipo de presentaciones por didáctico y estimulante, pues así se conoce de manera más amena, datos sobre la obra y también sobre el autor por su propia boca.

Juan Murillo, en el salón Dante Alighieri, dio otra sorpresa con su magnífico y erudito estudio sobre “Pinocchio … del tal palo tal astilla”. Lo real es que el Pinocchio que leímos en la infancia es un edulcorado producto comercial, salido de la versión cinematográfica de Walt Disney que lo transformó y lo cambió dejándolo ajeno a su esencia y al contexto de su época. Era la del Resorggimento, a fines del siglo XIX y principios del XX, época abocada a la unidad de Italia, dividida entonces en muchos reinos. Para lograr la unidad territorial y política, pensaron que la lengua era el elemento unificador central: con ese fin le pidieron a Carlo Collodi escribir un libro en lengua italiana. De ahí nació Pinocchio.

En la feria circularon libros como “Los problemas de la democracia y los avances del populismo”, del filósofo siempre agudo H.C.F. Mansilla, de Ed. El País, que además presentó otros varios títulos, como “Las mujeres en la Historia” recopilación de Ana María Lema. Editorial El País siguió con su loable iniciativa, por tercer año, consecutivo: premiar a personajes distinguidos en la actividad literaria y cultural, que este año le correspondieron a Hernando García Vespa, a José Antonio Quiroga, responsable de Editorial Plural y del estupendo quincenario Nueva Crónica y Buen Gobierno, y a Assad Daher empresario propietario de una papelera en Santa Cruz, que le provee papel a Editorial el País.

También anduvieron por la Feria “Confesiones inconclusas de Juan de Dios” de Manfred Kempff Suárez, editado por Editorial la Hoguera, y una vez más pone el dedo en la llaga. “Mi nombre es Clotilde” de Alcides Parejas, de la misma editorial, como también los libros de Giovanna Rivero que fue protagonista de un conversatorio con sugestivo nombre: Escribir Bolivia dentrofuera. El término acuñado por la escritora argentina Josefina Ludmer, lo utiliza Rivero para hablar sobre el modo cómo las y los escritores bolivianos desde adentro o desde afuera hacen literatura nacional.

“Las caras del fascismo: Castro, Chávez, Morales” de Juan Claudio Lechín, fue presentado en ausencia de su autor por Plural Editores. Anduvo en esos pasillos y salones “Allí donde me sepulten, nadie se arrodillara” de Harold Olmos, sobre el montaje terrorista-caso Rozsa; editado por la Asociación de Periodista de La Paz y patrocinado también por la de Santa Cruz. Esta entidad y la Ed. El País, presentaron el libro “Entre periodistas, visión y perspectiva de la libertad de expresión y prensa en Bolivia”, con trabajos de 17 profesionales de la prensa cruceña.

“Norte” fue la última novela de Edmundo Paz Soldán, presentada en la Feria gracias a la editorial boliviana Nuevo Milenio en un convenio con la Random House Mondadori. Paz Soldán y el chileno Alberto Fuguet, que mostró su faceta de cineasta como director y guionista, también fueron protagonistas de un dialogo literario.

“Qué libro de Mier…” de Adolfo Mier Rivas, siempre irónico y humorista, resume las memorias del artista. El Centro de estudios de la realidad urbana y regional, (CECURE) presentó dos interesantes estudios sobre temas críticos de la realidad local: “La producción social de la vivienda” y “El derecho de lo jovenes a la ciudad”. Recomendables sin concesiones a los interesados.

La fundación Cultural Torrico Zamudio, Lewy Libros y Libro Libre Virtual presentaron una interesante obra con fotografías históricas de Santa Cruz, Beni y Pando: “Viajes por Tierra Oriental” de Rodolfo Torrico Zamudio.

Jorge Orías Herrera, periodista y licenciado en Ciencias Políticas hizo circular su último trabajo: “La Riqueza Natural y Cultural de Santa Cruz”. Se trata de una guía ilustrada acompañada con textos tras largos años de investigación, para descubrir la diversidad del Departamento.

Oswaldo Ramos Astibena presentó una novela corta “La conspiración de los brujos” , introducida al público por Homero Carvalho Oliva, para “quienes buscan hechizos o pócimas…” para cualesquiera menesteres,

En un pequeño stand, María Galindo, de la controvertida pero casi siempre certera agrupación en sus análisis feministas y sociopolíticos “Mujeres Creando”, vendió libros de su autoría y de otras estudiosas del feminismo. Títulos valiosos y valiosas apreciaciones dichas por ella como que “No hay nada más parecido aun machista de derecha que uno de izquierda”. Contundente.

La tiranía del espacio obliga ya cierre: me quedo corta y muchos autores y libros fuera. Lo siento, mientras los del gobierno del cambio a la dictadura, abusan de la obsoleta figura jurídica del desacato, propia de países afines al pensamiento único, pero utilizan la maquinaria mediática propia y ajena, pero funcional al MAS, para distraer al país y a su gente con escándalos y frivolidades. Así siguen cometiendo tropelías para apoderarse de espacios políticos que no ganaron con votos, arremeten contra valientes legisladoras que denuncian actos reñidos con los Derechos Humanos o que exigen transparencia en el manejo de la gestión pública.

A pesar de tantos manotazos a la democracia, en Santa Cruz de la Sierra se vivió durante 10 días un verdadera agenda cultural en la XII Feria Internacional del Libro: un fiesta de la lectura y para la lectura. ¡Felicidades!