Un equipo de arqueólogos mexicanos se valió de los avances tecnológicos para develar que dentro de una cámara mortuoria maya, a la que nadie ha accedido en 1.500 años, fue enterrado un dignatario revestido con un rico atuendo de jade y concha.A su alrededor encontraron vasijas fabricadas en torno al año 500 d.C. y murales pintados en rojo y negro.El mausoleo se halla debajo de una pirámide conocida como Templo XX, que forma parte de la Acrópolis Sur en Palenque, Chiapas.El frágil estado del edificio exterior impedía el acceso a la cámara subterránea, descubierta en 1999. Pero el equipo liderado por los arqueólogos Arnoldo González y Martha Cuevas, del Instituto Nacional de Antropología e Historia mexicano, introdujo una cámara de unos 6cm x 4cm a través de un orificio de 15cm x 15cm para explorar el interior del recinto.
Fuente: BBC
[vid url=http://cd1.eju.tv/videos4/PB1106240840.mp4]