Aparicio: Alejamiento de Bolivia de la Convención de Viena provocará presencia de carteles de “narcos”

El tema del masticado de coca ya fue admitido en la Convención de la ONU de 1988 y no había necesidad del alejamiento de la Convención de 1961, señaló el diplomático Jaime Aparicio. Bolivia presentó la denuncia de la Convención el pasado 29 de junio.

image El ex vicecanciller, Jaime Aparicio/ Foto Archivo

    La Paz, 7 Jul. (ANF).- El ex viceministro de Relaciones Exteriores, Jaime Aparicio, afirmó este jueves que la determinación del gobierno de Bolivia de alejarse de la Convención de Viena hace vulnerable al país ante la presencia de cárteles de narcotraficantes, lo que implica un grave riesgo.



    “Este es un problema delicado adicional, pero mucho más grave es el referido a la coca porque su expansión ya que no sólo tiene sus consecuencias en el medio ambiente, invadiendo parques nacionales naturales, sino que lo más grave, es que habrá un incremento de zonas ilegales irá acompañada de un gradual incremento de organizaciones criminales, cárteles de Colombia y México hacia Bolivia que puede ser el centro de operaciones por su posición estratégica en comunicaciones y desplazamiento”, sostuvo.

    La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) órgano de fiscalización independiente y cuasi judicial encargado de vigilar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas hizo conocer que Bolivia es el segundo país productor de marihuana y el tercero productor de cocaína en la región.

    Al respecto, el diplomático manifestó que ahora será muy difícil conocer qué está sucediendo en territorio nacional con la expansión de cultivos. Aparicio fue Viceministro de Relaciones Exteriores el año 2002. Explicó que renunciar a la Convención de Viena del año 1961 implica sustraerse de los acuerdos internacionales en claro alejamiento del respaldo internacional para la lucha antidroga.

    “Por lo tanto, esto tiene consecuencias internacionales en aquellos países que están afectados por el tráfico, tránsito de droga y en nuestro caso algunos países vecinos, Europa y los Estados Unidos fundamentalmente por su puesto estarán preocupados de que no haya control en este periodo de producción de droga”, afirmó.

    Bolivia decidió a fines de junio alejarse de la Convención Única Sobre Estupefacientes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de 1961, en defensa, según el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, del consumo tradicional de la coca.

    Por su lado, el representante en Bolivia de la Oficina de la ONU Contra la Droga y el Delito (UNODC), César Guedes, dijo en rueda de prensa que el estudio de la reserva planteada por el gobierno de Evo Morales durará al menos un año. La denuncia de la Convención fue presentada el 1 de julio, pero se hará efectiva en enero del 2012, fecha en la que el gobierno de Bolivia pedirá su readmisión dejando de lado la prohibición del masticado de coca.

    Bolivia mantendrá su estatus de miembro pleno de la Convención y luego los otros 191 estados tendrán “doce meses para pronunciarse a favor o en contra” del regreso de Bolivia a dicha convención, afirmó el representante de la UNODC, César Guedes.

    En declaraciones a la red Unitel, Aparicio manifestó que el incremento de plantaciones de coca y de cocaína aumentará en áreas que no han sido tradicionales al margen de la ley.  “Este hecho afectará en las relaciones que Bolivia mantiene con los países miembros de la Convención de Viena”, expresó.

    Señaló que el tema o no del masticado de coca ya fue admitido en la Convención de la ONU de 1988, es decir, que “Bolivia ya estaba protegida y no obligada a erradicar el uso tradicional de la hoja de coca. La Convención de 1988 claramente establece que se debe tener en cuenta el uso legal de la hoja de coca en áreas de cultivos legales y haya una evidencia de tradición histórica, este es el caso de Bolivia, por lo tanto en territorio boliviano no existía ningún problema”, añadió.

    “Es muy difícil ir en contra de la comunidad internacional. Todo el mundo entiende que el masticado de hojas de coca o el mate de coca tiene su tradición ancestral y no había necesidad de hacer reclamos sobre esto”, sostuvo.

    Bolivia presentó denuncia de Convención de Estupefacientes de 1961

        La Paz, 7 jul (ABI).- Bolivia presentó la denuncia de la Convención Única de Estupefacientes de 1961 de Nueva York el pasado 29 de junio, confirmó el jueves el vicecanciller Juan Carlos Alurralde.

        En una reunión con los periodistas, Alurralde dijo que esa denuncia "recién surtirá efecto el 1 de enero de 2012, por lo que entre el 1 de julio y el 31 de diciembre de este año Bolivia seguirá siendo integrante de la mencionada Convención".

        Aclaró que el 1 de diciembre, Bolivia presentará al secretario general de la ONU, en su calidad de depositario, su adhesión a la Convención junto a la reserva.

        Enfatizó que el artículo 50 en su párrafo 3 de la Convención establece que "Todo Estado que quiera ser parte de la Convención, está autorizado para formular reservas".

         Bolivia exigirá en la reserva que sea excluida de la Convención la prohibición al masticado y el uso tradicional de la coca, una vez que forma parte de la cultura de Bolivia y de otras naciones andinas.

        La reserva también será para que la coca no sea más considerada un estupefaciente, una vez que estudios de institutos de investigación establecieron que la coca en su estado natural es medicinal y alimenticia.

        Alurralde enfatizó que "a menos que un tercio de los países que firmaron la Convención, es decir 61 de 184, objeten la reserva presentada por Bolivia en esos meses, será considerada autorizada.

        Subrayó que de esa manera sólo se podría aplicar la reserva en aquellos territorios donde se tiene la práctica tradicional del Akulliku o masticado de coca.