Cabral, narcotráfico y violencia

facundo-cabral El asesinato del cantante y escritor Facundo Cabral, que consterna al mundo entero, es una señal de alerta roja sobre la terrible violencia en países donde el narcotráfico se instala como amo y señor.

En efecto, Guatemala se ha convertido en los últimos años en la “meca del narcotráfico” en Centroamérica, lo que se traduce en la proliferación de bandas armadas que incluyen la presencia de los temibles Zetas mexicanos.

La cocaína producida en los territorios colombianos que controlan las FARC atraviesa América Central, con distintas escalas en zonas enfeudadas por los narco-cárteles. A su paso, va quedando un reguero de violencia que amenaza con erigirse en toda una subcultura de la muerte.



En México, ya son decenas de miles los asesinados por esta causa, auténtico genocidio contemporáneo.

A su vez, la presencia de las bandas armadas vinculadas al narcotráfico se ramifica en otros crímenes, como los secuestros y el sicariato.

La experiencia centroamericana debe ser tenida muy en cuenta en Bolivia, a manera de alerta temprana de lo que puede pasar si no se pone coto a tiempo al descontrolado crecimiento del narco-delito.

Ya por estos días, en Santa Cruz de la Sierra se vive un preocupante agravamiento de la criminalidad, con secuestros y ajustes de cuentas que de una u otra forma parecen ligarse al narcotráfico.

Este -y no las “telenovelas”, como afirma el presidente Morales- es la verdadera plataforma de expansión de la delincuencia. No habrá política de seguridad ciudadana eficiente mientras no se combata realmente al narcotráfico.

La infame muerte de Cabral debe llamar a reflexión y movilizar conciencias, para modificar realidades cercanas…

[email protected]