Otra de Canelas. Dice ahora el Ministro de Comunicación que el gobierno aplicará “mecanismos legales” contra periodistas y medios que publiquen “noticias falsas”.
La nueva ocurrencia se produce luego de que en los últimos tiempos proliferasen los reportajes sobre el incremento del narcotráfico en el país, incluyendo el escándalo Sanabria, el aumento de cultivos ilícitos y la explosión de la criminalidad violenta vinculada al negocio de la droga.
Fenómenos que, por lo visto, incomodan mucho al gobierno, no tanto porque sucedan sino en cuanto desgastan la imagen internacional del régimen cocalero de Evo Morales.
¿Estamos ante una emergente narco-censura, que pretende ocultar el descontrol de ese circuito coca-cocaína que el gobierno no puede, no sabe o no quiere combatir?
Volviendo a las palabras de Canelas, salta a la vista un grave problema: ¿quién definirá qué noticia es verdadera o falsa? ¿El Ministerio de Comunicación?
En su genial novela 1984, George Orwell describía un sistema totalitario-socialista que incluía un Ministerio de la Verdad, encargado de manipular documentos históricos de todo tipo (fotografías, libros, periódicos, etc.) para conseguir que las evidencias coincidan con la versión oficial de los hechos sostenida por el Estado.
¿Aspira Canelas a convertirse en el Ministro de la Verdad?
La obra de Orwell también describe otras tres carteras del gobierno encabezado por el Gran Hermano:
El Ministerio del Amor, que se ocupa de administrar los castigos y la tortura.
El Ministerio de la Abundancia, encargado de la economía y de conseguir que la gente viva siempre al borde de la subsistencia mediante un duro racionamiento.
El Ministerio de la Paz, a cargo de la guerra y responsable de lograr que la contienda sea permanente, porque “si hay guerra con otros países, el país está en paz consigo mismo”.
Cualquier parecido con la realidad podría ser mucho más que una simple coincidencia…