La herida que la carretera Villa Tunari–San Ignacio de Moxos abriría en el TIPNIS sería una directa vulneración de los derechos de la Madre Tierra, dijo Rafael Puente.
Rafael Puente, el ex prefecto de Cochabamba, en el gobierno de Evo Morales/ Foto cd1.eju.tv
Ex prefecto pide trazar ruta alternativa para no dañar el TPNIS
La Paz, 29 Jul. (ANF).- El ex prefecto de Cochabamba, Rafael Puente (2008), considera indispensable que se trace una ruta alternativa para evitar que la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos causa daños irreparables al Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Pues si no se busca una solución adecuada, mediante el diálogo, se producirá una segunda confrontación política con la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
Puente, quien fue viceministro de Régimen Interior el año 2006, señaló en su columna de opinión “Vamos a andar”, que es indiscutible la conveniencia geopolítica de esta carretera para que el Beni deje de ser un apéndice económico de Santa Cruz, para vincular a este departamento con el occidente del país.
No obstante, señaló que un objetivo geopolítico, por justo que sea, no puede ser a costa de los derechos de la Madre Tierra, por lo que nuevamente se impone la necesidad de buscar una alternativa que no sea a costa de esos derechos.
“¿Entonces qué? ¿No se puede trazar ninguna carretera más ni explotar ningún recurso natural más, dado que esas actividades siempre tienen alguna consecuencia negativa para la naturaleza? Por supuesto que no, y sería también importante descartar todo tipo de fundamentalismo ambiental. La clave está en valorar si el daño que se le causa a la naturaleza -daño inevitable en todo proceso de maternidad- es recuperable o es irrecuperable. Y por todos los datos, el de esta carretera sería irrecuperable. Por tanto, busquemos otro trazado, otra alternativa que no suponga un daño irrecuperable”, señala la ex autoridad.
DESARROLLO Y EL VIVIR BIEN: Indicó que el argumento del desarrollo para justificar el trazado de la carretera en el TPNIS, no se diferencia con el tradicional concepto que hizo hace 61 años el entonces presidente de Estados Unidos, Harry S. Truman (1945-1953), cuando dividió el mundo en países desarrollados y subdesarrollados para proponer que los subdesarrollados aprendamos de los otros y nos desarrollemos.
En ese marco, identificó como una de las riquezas fundamentales del gobierno del proceso de cambio la sustitución de ese paradigma de desarrollo por el paradigma del Vivir Bien, “Un horizonte en el que no tienen lugar ni la competencia ni la acumulación ni el crecimiento, sino la vida armónica y complementaria entre personas, comunidades y regiones, y de todas con la naturaleza”.
“Sería fundamental, por tanto, que nuestros gobernantes explicaran qué quieren decir con el término desarrollo -en lugar de limitarse a repetirlo- y cómo éste se diferenciaría del que usan las propuestas desarrollistas”, sostiene Puente en su columna de opinión.
“Nadie puede pretender invalidar la formulación internacionalmente aplaudida del Presidente, en el sentido de que los derechos de la Madre Tierra son más importantes que los derechos humanos, y en este caso específico la herida que esa carretera abriría en el TIPNIS sería una directa vulneración de los derechos de la Madre Tierra”, dijo el ex prefecto de Cochabamba, al señalar que es urgente el diálogo participativo de toda la sociedad.