Dice que la llegada de Evo al poder generó ilusión, que se ha transformado en una frustración nacional porque lo que se busca es la toma total del poder.
Germán Antelo. Es senador opositor a la línea del Gobierno y el Movimiento Al Socialismo (MAS). Ha sido jefe de bancada de la oposición y secretario de la Comisión de Autonomías del Senado Nacional, a cargo de la elaboración de la Ley Marco de Autonomías, y actualmente es presidente de la Comisión de Política Social, Educación y Salud del Senado. Dice que la llegada de Evo Morales al poder el 2006 generó ilusión, que se ha ido transformando en una frustración nacional.
Nació: 28-05-1949 Profesión: Médico Cargo: Senador de PPB-CN por Santa Cruz Es considerado como un político influyente. Fue Presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE). También ocupó los cargos de director y Presidente de la Comisión de análisis político del Comité Cívico. El 2005 llegó a ser Presidente cívico.
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En el 2009 rechazó una invitación del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) para ser candidato presidencial. Hoy, desde la Asamblea Legislativa, es uno de los senadores más críticos a la gestión del presidente Evo Morales y el Movimiento Al Socialismo (MAS).
Fue expresidente del influyente Comité Cívico de Santa Cruz y llegó a la Asamblea a través de una alianza política entre su agrupación ciudadana, Nuevo Poder Ciudadano (NPC) y Plan Progreso para Bolivia-Convergencia Nacional (PPB-CN) del exprefecto de Cochabamba y excandidato a la presidencial Manfred Reyes Villa.
Germán Antelo, político de vocación y médico de profesión, reniega cuando habla del MAS y la autodefinición de éste como defensor del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) y las autonomías, pero a la inversa, se congratula cuando rememora los cabildos del “medio millón” por el “Sí a las autonomías” en el 2006.
Desde su punto de vista, en los últimos cinco años poco o nada cambió el país, por ello —dice— la oposición trabaja en un proyecto alternativo al MAS y a Morales.
— ¿Cómo evalúa la gestión de Evo Morales desde el punto de vista económico, político y social?
— El inicio de su primera gestión generó una alternativa porque venía de los sectores más empobrecidos del país. La percepción que tuve era que podían hacer un buen papel en el sentido de darle viabilidad a este país, que le llegue a la gente las oportunidades, que acabe el abuso, prebendalismo, clientelismo, corrupción, narcotráfico, la mala salud y educación. He visto que nada cambió; la gente sigue sin servicios básicos, los campesinos siguen viviendo en una economía de subsistencia, para los indígenas no ha cambiado nada en absoluto, los niveles de corrupción no han bajado, el narcotráfico se está descontrolando y hay persecución a los líderes políticos. El pueblo eligió a Evo como una alternativa, pero nos está llevando a una frustración y a comprender que lo que se busca es la toma total del poder.
— ¿Cuáles son los errores del Gobierno, por qué cree que no hay avances?.
— No entienden lo que quieren los bolivianos. Con la nueva Constitución el país se ha transformado de una República en un Estado Plurinacional, pero el MAS no entiende la plurinacionalidad. Tenemos maneras diferentes de encarar la vida, pero ellos tienen una sola visión, una visión andinocentrista, donde no toman en cuenta que dos tercios del país forman parte de valles y llanuras. Recuerdo que se dijo que todas las leyes y decretos iban a ser sancionadas en todos los idiomas y nada de eso se ha cumplido. Y, segundo, no entienden que la Bolivia plurinacional va a la par de la Bolivia autonómica, que se tiene ansias de autogobierno.
— ¿Quiere decir que seguimos en una Bolivia centralista y ante un Gobierno que discrimina?
— Sólo se escucha a ciertos sectores que son de los movimientos sociales del MAS. Hay otras estructuras, como la de las madres de familia; existen otras formas de entender la vida. Si un movimiento quiere triunfar, tiene que respetar a sus líderes.
— Cuando usted estaba en el Comité Cívico cruceño (entre el 2005 y el 2007) existía una línea dura contra las políticas del Gobierno, ¿qué pasó con los comités cívicos que antes luchaban abiertamente contra el MAS y Morales?
— Cuando estuvimos en el Comité Cívico no hicimos una lucha contra el Gobierno, sino que planteamos alternativas para los bolivianos. En mi gestión hicimos un cabildo de 500.000 personas el 28 de junio del 2006, días antes del referéndum vinculante para las autonomía. En el 2005, nosotros conseguimos que los prefectos sean electos por el pueblo, conseguimos el IDH; el MAS ahora se jacta de haber conseguido el IDH, si fue el que se oponía al IDH.
Nosotros propusimos 18% de regalías, 32% de IDH para beneficio de las alcaldías, universidades y gobiernos departamentales; eso ha hecho que se consiga dinero para las autonomías. Ahora Bolivia es autonómica, elige a sus autoridades, gobernadores y alcaldes. Lo que hicimos fue ayudar a cambiar las estructuras de este país, generar ese vehículo importante que es el proceso autonómico que puede hacerlo cualquier gobierno de izquierda o derecha.
La autonomía es un vehículo que, si es bien conducido, nos puede ayudar a salir de la pobreza.
— ¿Cómo está su relación con el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas? Se habla de fisuras, desencuentros, ¿qué pasó?
— Cuando salimos electos como senador con el 56% de apoyo, nosotros lo apoyamos para que el MAS no gane en Santa Cruz, y Costas salió electo en la primera vuelta.
Hicimos un convenio para trabajar juntos y hemos trabajado así durante un año. Nosotros pedimos reuniones con él, (para) que haya una instancia de coordinación política departamental, para trabajar, pero no hubo voluntad política y por ello hemos decidido guardar nuestra independencia como Nuevo Poder Ciudadano. Respetamos al Gobernador y el voto de los ciudadanos cruceños; vamos a trabajar en todo aquello que sea beneficio para Santa Cruz, vamos a apoyar a los Verdes (Verdad y Democracia Social, de Costas), al Frente Amplio. Ésa va a ser nuestra línea. El objetivo de trabajar en equipo continúa.
— ¿Pero existen diferencias con Costas?
— De visión. Nuestra agrupación es más democrática, abierta y con un alto contenido social, que respeta a las fuerzas productoras de Santa Cruz; es incluyente, que entiende que Santa Cruz es un espacio geográfico con migración de todo el país. Creemos que hemos nacido para ser una alternativa, no sólo departamental, sino también jugar un rol político a nivel nacional, por eso hicimos una alianza política con Convergencia (Nacional) para sumar esfuerzos en el ámbito nacional. Ahora tenemos representación en la Asamblea.
— ¿Qué crítica de Costas?
— La falta de generar un espacio de coordinación política, que creo era importante, porque así podíamos participar todas las fuerzas políticas de Santa Cruz, pero lastimosamente no ha habido esa apertura.
— ¿Costas es corrupto, como lo califica el Gobierno?
— Siempre he evitado subjetivizar, acusar o utilizar los medios para mellar la dignidad de alguien; soy respetuoso de la dignidad de las personas.
— ¿Esa falta de cohesión es responsable de la dispersión de la dirigencia política de Santa Cruz, que en determinados momentos fue un problema para el Gobierno?
—El responsable de todo esto es el MAS. El MAS ha intentado destruir todo vestigio de dirigencia porque sabe que la mayor fuerza democrática y popular, que quiere un país democrático, participativo, respetuoso, no prebendal ni clientelista, está en Santa Cruz. Santa Cruz es un estorbo para el MAS, en realidad toda su dirigencia política, cívica y empresarial; ellos (el MAS) creen que hay que destruir todo vestigio de institucionalidad, pero no lo van a conseguir porque Santa Cruz, sus ciudadanos, sus barrios están imbuidos de una mística de la lucha por la libertad y la democracia.
— ¿Qué pasó con Juan Carlos Urenda, ha desaparecido de la arena política?
—Él fue un candidato que pretendió ir a la Gobernación; en su momento habló conmigo para un apoyo, pero las circunstancias hicieron que la sumatoria con Costas sea mucho más factible para ganarle al MAS. Juan Carlos tiene buena formación y es un dirigente valioso que en su momento ocupará espacios de relevancia para ayudar a cambiar el país.
—¿La autonomía avanza o no en el país?.
— El Gobierno no es autonómico, no quiere que avance el proceso y ha utilizado la Ley Marco de Autonomías para perseguir adversarios y no para facilitar el proceso autonómico.
Han utilizado las leyes para perseguir a los opositores
— ¿Le preocupa la línea adoptada por el Gobierno contra la oposición, es decir, inicio de juicios y otros?
— Claro. Lastimosamente el Gobierno y el MAS han utilizado las leyes para perseguir a alcaldes, gobernadores, concejales, asambleístas y a nosotros los legisladores. Ya no se puede ni fiscalizar porque de inmediato se inventan algún delito, como el desacato o cualquier otro, es peligroso. Mientras más agresivo es el Gobierno y mientras más persiga a la oposición, más se desacredita y más corta va a ser su vida política y como factor de decisión en el país, porque todas estas medidas antidemocráticas generan un descontento; la gente no tolera el abuso, la prepotencia. Me temo que los acusadores de ahora van a estar en el banquillo de los acusados después y eso es lamentable porque ése es un ciclo permanente en Bolivia que no nos permite avanzar.
— Ahora cuál es el rol de la oposición en la actual coyuntura política del país.
— Nosotros hemos presentado muchas leyes en la Asamblea Legislativa, pero lamentablemente el oficialismo no las hace pasar ni toma en cuenta. Hacemos observaciones y permanentemente estamos fiscalizando. Lo que tenemos que hacer es fiscalizar, hacer gestión y trabajar en una alternativa política que supere esta etapa que vivimos con el MAS y también la etapa post Evo, y para ello vamos a conformar una propuesta alternativa que genere sueños y utopías a los bolivianos.
— Se sienten relegados…
— No, en absoluto. El relegado es el que no tiene capacidad; nosotros nos sentimos perseguidos políticos, lo mismo sucede con las dirigencias cívicas y empresariales.
— Faltan líderes en la oposición.
— No faltan líderes, es una cantaleta inventada por el MAS y el Gobierno. Líderes existen en todos los sectores; en su momento, los líderes (de la oposición) van a salir como hongos.
La Razón, Paulo Cuiza – La Paz