¿Hasta cuándo La Paz pagará los caprichos alteños?

Iván Arias Durán*

ivan-arias-duran Con esta pregunta Wilson Santa María abrió el debate en el FB en el Grupo Dialogando con… a propósito del bloqueo de Senkata que paralizó a toda la urbe paceña por dos días. He aquí un resumen del diálogo.

Chapaco Ruiz: ¿y desde cuándo reclamar servicios básicos es un capricho? es cierto hay incomodidad, pero la demanda es justa, salvo que haya reclamos ocultos.



Wilson Santamaría: señor, Ruiz, reclamar no es el problema. El lío es cómo lo hacen. Por qué no le exigen al Alcalde por el que votaron?, es justo que toda una ciudad tenga que estar parada?

Jacqueline Patiño: Hay que dejar de pensar que la única forma de conseguir algo es a través de la violencia callejera. Es como si viniera un alguien y me pone una pistola al frente y me dice "o me das esto o te mato". Si seguimos en esta lógica cruel de golpear para recibir, le dejamos abierto el espacio a la violencia. Y esa no es la forma de vivir.

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Chapaco Ruiz: estimada Jacqueline, su comparación no se adecúa. El ejemplo de la pistola es un robo, lo otro es una demanda social. Una manifestación callejera no es violencia, para nada, es un requisito básico de la democracia, tu derecho a protestar.

Wilson Santamaría: Aguas del Illimani se fue porque no cumplió con las conexiones, plan de inversión y metas. Ahora EPSAS y Patana están peor que aguas del illimani, ¿por qué nadie pide que se vayan?

Roberto Castro: Los Alteños cambiaron el rumbo satánico del Gringo y sus secuaces, fueron los únicos que dieron la cara, para que exista el Proceso de Cambio. El alto de pie nunca de rodillas. ¡Cuidado con el Racismo!

Mauricio Aira: No obstante que El Alto fue calificado por historiadores propios y extraños como "nido de revolucionarios y amigos de lo ajeno", la ciudad satélite se ha ganado su título de centro rebelde. No extrañe por tanto que de El Alto surjan líderes como Soledad Chapetón que reclamen a grito abierto

Jacqueline Patiño: Yo también trabajé en El Alto con mujeres de muy bajos recursos, y fui testigo de cómo la izquierda las empoderó para reclamar sus justos derechos, no por medio de la negociación, sino por medio de la violencia callejera. La izquierda nunca tuvo el objetivo de convertirlas en mujeres empoderadas para trabajar por medio de sus méritos. Como dice Gabriela, senadora masista, "la democracia es lo opuesto a la meritocracia". Así las convirtieron en ovejas listas para que el pastor las lleve a un buen pasto, sin chistar.

Alicia Tejada: Mientras nuestras ciudades sean vistas como un recurso (algo útil para gremialistas, transportistas, constructores) y no como el espacio de convivencia en el que todos nos relacionamos con respeto, continuarán con este desarrollo defectuoso. No tenemos ciudades con un Central Park por ejemplo, ni con calles amplias en las que no andemos a lances con los micreros. Hay 121 líneas de micros en Santa Cruz, un parque Industrial y un ingenio en plena ciudad, un vertedero de desechos de igual forma…pero los ciudadanos andan en otra, hay que asumir también nuestra apatía.

Constanza Oller: Vivo en una pequeña ciudad a 2 horas de Dallas, hay 3 cosas grandes acá: el mall, wamart supercenter y un parque. Las calles son limpias. Me da ganas de llorar cada vez que pienso en las plazas de Bolivia, todas llenas de botellas de plástico y el papelito que nadie se puso en el bolsillo. No hay transporte público en dos millas, la gente camina, bicis y los carros son para llegar al trabajo. Cuando llegué estaba tan deprimida porque dejaba mi hermoso pueblo sus verdes, sus flores, sus churquis y molles; la comida. La comida y la cultura las llevo conmigo, pero no extraño los bloqueos en el puente de Tomatitas que en incontables ocasiones me hicieron perder el sueldo de un día, no extraño los micros bocinando y parando en cada esquina. No extraño, la carrera de llama para llegar al otro lado de la calle sin importar que pongan su vida en riesgo. No extraño la sensación de sentirme sometida por las luchas y reivindicaciones sociales que no son mías (léase paros, marchas).

Mario García: Lo lamentable es que la denominada "Ciudad del Futuro" parece ir en sentido contrario por la falta de capacidad de gestión de sus autoridades. Lastimosamente el modo discursivo del MAS en su época proselitista y aún hoy, han hecho que la gente de escasos recursos, principalmente proveniente de la migración campo-ciudad, vuelva a depender del Estado, el cual no ha demostrado aún los beneficios de enseñar a pescar y más bien se ha dedicado a "invertir" en dar el pescado.

*Ciudadano de la República de Bolivia

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