El presidente Evo Morales advirtió el pasado fin de semana a sus bases que si fracasan en el control de los cocales Estados Unidos retornará con la "erradicación forzosa".
Para los parlamentarios de la oposición, las declaraciones del presidente Morales muestran el fracaso en su política cocalera y manifestaron que toda cooperación internacional contra el narcotráfico debería ser bienvenida, dejando de lado prejuicios ideológicos.
El diputado Alex Orozco (CN) señaló que el autocontrol cocalero únicamente ha servido para elevar la cantidad de hectáreas de coca a 31.000, de las cuales 19.000 son ilegales, y para duplicar la capacidad de producción de cocaína.
“Urge cambiar de política en relación a la coca y eso pasa por fortalecer la presencia del Estado en El Chapare. Pero en este punto la nueva burguesía cocalera es neoliberal y rechaza la presencia estatal”, manifestó Orozco.
Por su parte, el diputado Luis Felipe Dorado afirmó que es difícil que un gobierno que tiene lazos estructurales con los cultivos de coca pueda cambiar de política, sobre todo teniendo a la cabeza al presidente de los sindicatos de la zona donde el 95% de la producción cocalera va a parar a la fabricación de cocaína.
“El régimen de Evo Morales ha usado el camuflaje de gobierno indígena, pero la verdad es que se trata de un gobierno cocalero”, puntualizó Dorado.