Prohibida la verdad

Desde hace años atrás nuestro fútbol boliviano tiene grandes falencias debido a diferentes factores entre los cuales, como uno de los principales, esta la falencia dirigencial de esta última época. Ya solo queda en la memoria el trabajo de dirigentes decididos que sin ningún interés daban todo por sus clubes y sus instituciones; quedaron para el recuerdo grandes glorias conquistadas con mucho esfuerzo pero sobretodo decisión y transparencia. Por esta cruda realidad nuestro fútbol se encuentra en los últimos lugares en todo aspecto y desde hace varios años atrás nadie hace algo efectivo para cambiar esta situación que afecta a todos los bolivianos, por el contrario, se ha ingresado en un torbellino de intereses donde lo único que importa es el acomodo y el beneficio personal; de ahí vienen tantas vergüenzas internacionales que afectan a la imagen del país pero sobretodo duelen en el sentir y en el corazón de todos los bolivianos y a nivel interno la espantosa desorganización de nuestros campeonatos que prueban claramente la ineptitud dirigencial de hoy en día.Para colmo de males, el acomodo personal de cada uno de los dirigentes actuales del fútbol boliviano acorde a normativas que ajustan a su medida para ser invulnerables, tapar todo y decidir a su antojo cuando se les venga en gana sin importarles lo que son las imágenes institucionales forjadas durante años y menos lo que es la ilusión y pasión de los hinchas bolivianos.Por estas consideraciones reales y ciertas alguna voz se asoma a decir las verdades de esta cruda realidad y entre esas, como pocas, está la de nuestro director y colega periodista Juan Pasten Peñafiel que en su único afán de que las cosas mejoren tuvo siempre la valentía de ir de frente y de llamar las cosas por su nombre sin temor y solo con el ánimo de transmitir el sentimiento de los bolivianos que aman este deporte y que desean que las cosas mejoren. Grande fue este su pecado de decir la verdad sobre el fútbol boliviano para que los “poderosos de siempre” tomaran la iniciativa de querer callarlo, motivo por el cual el día de ayer Juan Pasten fue víctima de un cobarde agresión física y psicológica en la ciudad de Santa Cruz. Será que de esta forma se pretende mejorar el fútbol? Será que acallando a las personas cambiará nuestra realidad? Será que intimidando al periodismo se podrán sacar resultados positivos? Este hecho sucedido el día de ayer muestra una vez más la pobreza dirigencial en la que se debate nuestro fútbol boliviano cuando queda muy en claro que existen recursos y habilidad para lastimar a las personas que dicen la verdad y no así iniciativas que cumplan con la mejora que desean todos los bolivianos.Lamentable episodio que quedará escrito en la historia del periodismo deportivo como una oscura más del trabajo dirigencial y de la intención de los actuales conductores del balompié boliviano de no querer que nadie sepa la verdad de su incapacidad.Como lo conocemos a Juan Pasten y lo conoce toda la opinión pública del país, incluidos sus detractores, éste episodio no disminuirá ni por un milímetro su decisión y trabajo por mejorar nuestro fútbol y por el contrario, no dudamos que le dará mucha más fuerza para seguir adelante junto al apoyo de todos los bolivianos que quieren este deporte.LOS HECHOSCobardemente el día de ayer en la tarde y sin tomar en consideración el propio estado de salud del periodista Juan Pasten de forma arbitraria y abusiva, fundamentalmente ilegal, se procedió a ejecutar un mandamiento de aprehensión que el dirigente Jorge Justiniano presidente de la ANF había logrado sacar del juzgado -anulado el pasado 4 de julio- pertinente producto del juicio que Justiniano le siguió a Pasten por algunas opiniones que éste último emitió en su programa televisivo y que no fueron del agrado de éste “digno presidente” que demostró su habilidad para afectar a un periodista que solo dijo la verdad al punto de hacerlo enmanillar a un colega periodista cual si fuera un delincuente que hubiese cometido un delito común.Inmediatamente esto provocó la reacción de todos los colegas que pertenecen a la red televisiva y la página deportiva de El Diario, donde Pasten cumple su labor cotidiana para expresar de manera vehemente su airado reclamo y protesta por la forma abusiva en la cual se procedió por encargo de Jorge Justiniano.APOYOA nuestro director y colega periodista, Juan Pasten Peñafiel, todos quienes trabajamos con él, le expresamos nuestro total e incondicional apoyo para que siga en la lucha por transparentar todos los actos de los dirigentes del fútbol que en los últimos años han ido convirtiendo a la Federación Boliviana de Fútbol, a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano y a la Asociación Nacional de Fútbol en su feudo para beneficios personales antes que generales; asimismo nos sumamos en esta cruzada que lidera nuestro director por buscar mejores días para el fútbol boliviano.Juan Pasten no está solo, detrás de él hay familias que están con la misma consigna de decir la verdad.¡¡¡ No claudicaremos!!!Fuente: juanpasten.com