El Embajador de la República Federativa del Brasil, Marcel Fortuna Biato, informó hoy que el Banco Nacional de su país no desembolsará los recursos comprometidos para la construcción del segundo tramo de la carretera, que atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), mientras el Gobierno boliviano no solucione los conflictos que rodean este tema.
“El tramo central que pasa por el parque sólo será concedida (con el financiamiento) cuando en Bolivia se terminen los estudios de pacto socio ambiental que están en curso, esto significa el diálogo con las comunidades, los estudios ambientales que Bolivia tiene que hacer, cuando esté hecho ahí vamos a discutir con el Banco Nacional de Brasil el financiamiento, pero primero pasa por un análisis, una decisión técnica y política”, sostuvo.
Aunque el Embajador mostró confianza porque el gobierno boliviano encuentre la solución a la controversia por la construcción del segundo tramo carretero “respetando los derechos de la minoría” porque en democracia, aseguró, es donde se discuten estos temas y se llegan a acuerdos, buscando “cómo compensar y dar alternativas”.
En ese sentido, el diplomático apostó por “un debate inteligente, racional y políticamente coherente” para buscar soluciones.
También aclaró que el financiamiento para los tramos I y III de la carretera ya están aprobados, además, señaló que su país no tiene ningún interés en la mencionada vía porque “Brasil cuenta con varias rutas alternas con salida al pacífico para el traslado de sus mercancías”.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Fuente: Erbol
TIPNIS: BRASIL ESPERA EL RESULTADO DE LOS ESTUDIOS AMBIENTALES PARA REALIZAR EL DESEMBOLSOLA PAZ | AP.- El gobierno de Brasil condicionó los desembolsos de un crédito a Bolivia al acuerdo que logre la administración del presidente Evo Morales con indígenas que se oponen a la construcción de una carretera que unirá los valles andinos con la Amazonia.El embajador brasileño Marcel Biato declaró el miércoles que «el financiamiento para el tramo central de la carretera será concedido cuando en Bolivia terminen los estudios de impacto socioambiental que están en curso». Aclaró que eso implica que el gobierno logre acuerdos con los pueblos indígenas que se verán afectados.Aclaró el desembolso se hará para el primer y tercer tramo de la ruta, no así para el segundo que atravesará por el corazón de la importante reserva ecológica del Parque Nacional Isiboro Sécure en el centro del país porque temen perder su hábitat.El Embajador mostró confianza porque el gobierno boliviano encuentre la solución a la controversia por la construcción del segundo tramo carretero “respetando los derechos de la minoría” porque en democracia, aseguró, es donde se discuten estos temas y se llegan a acuerdos, buscando “cómo compensar y dar alternativas”.En ese sentido, el diplomático apostó por “un debate inteligente, racional y políticamente coherente” para buscar soluciones.Por otro lado, los dirigentes indígenas anunciaron una marcha en contra de los planes del gobierno para el próximo 15 de agosto , informó el dirigente Pedro Moye.Brasil aprobó un crédito de 415 millones de dólares para la construcción de la ruta de 300 kilómetros que unirá el departamento de Cochabamba (Villa Tunari) con Beni (San Ignaciod e Moxos). El segundo tramo es el más largo y tiene unos 120 kilómetros.El proyecto le ha ganado duros cuestionamientos a Morales y a su discurso ecologista de defensa de la Madre Tierra, pero el mandatario ha dicho que de todas maneras se hará la ruta y que la entregará en su gestión.El mandatario dijo que se hará la consulta a los indígenas afectados para atenuar los impactos ambientales, pero aclaró que estos no podrán vetar la construcción.Para su gobierno se trata de un proyecto vital para integrar al desarrollo. Las autoridades acusaron a organizaciones ecologistas de incitar a los indígenas.»No puedo creer que los hermanos indígenas se opongan a demandas históricas, cuando queremos que la economía mejore», dijo el miércoles el mandatario.La ruta tiene el apoyo de poblaciones de Beni a las que vinculará la carretera, pero los indígenas han pedido al gobierno desviar el tramo dos para que no afecte la reserva. El pedido fue descartado por razones de costo.