Recortes. Salieron de las gobernaciones entre 2008 y 2010. Un tercio pasó a las alcaldías, el resto, al pago de la renta Dignidad.
El Concejo Departamental de Santa Cruz.
El Deber, Pablo Ortiz
En San Ignacio de Velasco no podrán hacer pozos de agua para las 13 nuevas comunidades fundadas por el Gobierno en los últimos años; en San José de Chiquitos no saben cómo mantener la atención gratuita en su hospital ni qué programa de infraestructura recortar para no quitar el desayuno escolar; en Buenavista ya han decidido despedir a 15 personas de la Alcaldía; en Montero piensan en elaborar proyectos a través del Evo cumple para no sentir la merma…
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Los 56 municipios de Santa Cruz han tenido que ejercitar la creatividad para ajustar sus necesidades a una economía de vacas flacas. El recorte del techo presupuestario de hasta un 20% para 2012 cayó como agua fría en la espalda de los alcaldes, que ahora ruegan para que este no sea solo el inicio de una cadena de malas noticias financieras. “Imagínese, si no hemos comenzado el año y ya hay recortes, qué se vendrá después”, dice Germaín Caballero, alcalde de San José.
Los municipios no son los más afectados. Según los informes públicos de Hacienda, entre 2008 y 2010, el nivel central recortó a las nueve gobernaciones Bs 4.874,22 millones, monto proveniente del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH). De ellos, un tercio (1.624 millones) pasó a los municipios de todo el país y el resto fue destinado a pagar la renta Dignidad, que hasta 2008 se cubría con las utilidades de las empresas capitalizadas entre 1993 y 1997 y nacionalizadas por el Gobierno de Evo Morales.
Estos recortes llevaron, a mediados de 2008, a una serie de protestas que derivaron en tomas de instituciones en Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija, a la denuncia del Ejecutivo de un supuesto golpe cívico-prefectural y, finalmente, al enfrentamiento y la masacre en Porvenir el 11 de septiembre de ese año.
Según la reglamentación del IDH hecha por Eduardo Rodríguez Veltzé, los fondos de este impuesto, los recursos deberían invertirse en salud, educación, infraestructura y desarrollo productivo, pero con la reglamentación del Gobierno, según José Luis Parada, secretario de Hacienda de la Gobernación cruceña, estos recursos fueron a pagar planes sociales o a engrosar la burocracia estatal.
Parada critica que pese a que en los cinco años de Gobierno de Evo Morales se han dispuesto de tres veces más recursos que en el lustro anterior, el porcentaje de inversión pública sigue siendo de alrededor del 10% y la ejecución total de Ejecutivo Nacional no supera el 80%. Para Parada, esto se debe a que se presentan presupuestos generales al Congreso sin que existan fuentes de financiamiento aseguradas.
Mario Baptista, alcalde de Montero y militante del MAS, indica, sin embargo, que los administradores públicos solo se quejan cuando hay recortes, pero no salen a festejar cuando existen adiciones al presupuesto inicial. Recuerda que en 2010 hubo importantes aumentos de presupuestos que serán aprobados en septiembre en el Congreso como parte del Presupuesto General del Estado reformulado.
Parada ve complicaciones. El economista explica que el Gobierno central ha armado un ‘colchón’ cotizando el petróleo un 20% por debajo del precio actual, por lo que en 2012 podría haber más recursos en el presupuesto devengado (la reformulación presupuestaria), pero para aprobar estos montos hay que recorrer un largo camino que va desde la aprobación de un viceministerio, hasta la tramitación de una ley del Estado. Esto provoca que esos recursos solo puedan ser ejecutados en la gestión siguiente.
Caballero señala que estos recortes a los fondos de coparticipación tributaria y de IDH afectan sobre todo a los municipios de provincia, que dependen de estos fondos para la construcción de infraestructura. Explica que la mayoría de las alcaldías provinciales no han logrado desarrollar su capacidad de captar recursos propios a través de los impuestos municipales, que en la mayoría de los casos no representan ni el 20% del presupuesto municipal. Pone como ejemplo a San José de Chiquitos, que ha comenzado a cobrar tributos por los vehículos de su jurisdicción. San José, calcula Caballero, tiene una población cercana a 30.000 habitantes, pero solo 30 vehículos registrados. Santa Cruz de la Sierra, con 1,8 millones de habitantes, tiene 200.000 vehículos registrados.
Para Erwin Méndez, alcalde de San Ignacio de Velasco, esto también puede obedecer a una estrategia del Gobierno, que busca mermar los recursos municipales ante la cercanía del censo de población y vivienda, que probablemente se realice en 2012, para luego devolvérselos con el aumento poblacional. Cree que San Ignacio tiene 15.000 habitantes más que en 2001. Mientras esto ocurre, todos tratan de cuadrar sus partidas de gastos recurrentes, que tienen que ver con salud y educación, carteras que consumen gran parte de los recursos de los municipios medianos y pequeños.
La Gobernación también deberá hacerlo. Desde 2012 tendrá a su cargo los hospitales de tercer nivel. Parada calcula que necesitará Bs 100 millones anuales para cinco centros de salud. Eso, sumado al achicamiento del techo presupuestario, hará que comience su gestión con Bs 200 millones ‘en contra’.
El territorio tampoco cuenta
Con Bs 507 millones, la Gobernación de Santa Cruz debe administrar un territorio de más de 350.000 kilómetros cuadrados. Con alrededor de Bs 20 millones, el municipio de San Ignacio de Velasco debe atender las necesidades de unas 50.000 personas distribuidas en 50.000 kilómetros cuadrados.
Pero además, su alcalde, Erwin Méndez, explica que sus dos hospitales de segundo nivel deben prestar servicios a municipios como San Rafael o San Matías que no cuentan con este tipo de infraestructura. Si a ello se suma que hay comunidades situadas a más de 400 km una de otra, la administración de su jurisdicción se hace casi imposible.
Cuando a los alcaldes cruceños se les habla de nuevo pacto fiscal, para ellos es sinónimo de batalla definitiva. Germaín Caballero, presidente de la Mancomunidad Chiquitana, explica que el tamaño de la jurisdicción territorial debe ser tomada en cuenta. Además, observa que existe un desequilibrio en el criterio de distribución de recursos y esta vez no se refiere a las regalías petroleras de las que dispone Tarija, sino a las diferencias de asignación del IDH. Hace una comparación entre Cobija, capital de Pando, y San Ignacio de Velasco. El municipio cruceño tiene mayor población que el pandino, pero recibe alrededor de Bs 5 millones por IDH mientras que la capital de Pando obtiene 55 millones.
Para José Luis Parada, la materialización de la autonomía pasará por lo que suceda en la negociación del pacto fiscal. Considera que ya no es sostenible mantener la repartija de fondo como está, 85% para el nivel central y 15% para municipios, universidades y gobernaciones. “Ellos destinan menos del 10% de esos recursos a inversión pública, nosotros el 85%”, dice.
El viacrucis de anotar recursos
Con Ley del Estado. Presupuestos adicionales de recursos y gastos no considerados en el PGN, excepto la incorporación de recursos externos y de regalías. Aumento del grupo servicios personales, excepto cuando se incrementa el salario. Traspasos de gasto a inversión a corriente. Traspasos de recursos destinados a inversión en caminos.
Con Decreto Supremo. Incremento de partidas de estudios e investigaciones, estudios para proyectos de inversión.
Aprobación del Ministerio de Economía. Inscripción de crédito externo, regalías no contempladas en el TGE, traspasos del TGE a otras entidades, modificación del monto de transferencia a los municipios por coparticipación tributaria, traspasos de fondos de caja y banco.
Con resolución biministerial (Economía y Planificación del Desarrollo). Disminución de caja y banco e inscripción de crédito externo.
Aprobación del Viceministerio de Presupuesto. Traspaso del TGE a otras entidades para financiar incrementos salariales, personal eventual o para el pago de personal de salud y educación en los niveles subnacionales.
Aprobación del Viceministerio de Inversión Pública. Traspasos de contravalor por otro tipo de gasto de una institución a otra.
Tipos de modificaciones. Presupuesto adicional, regalías, donaciones externas, traspasos interinstitucionales e intrainstitucionales.
Así afecta
Mario Baptista | Alcalde de Montero
Hay que ser justos: cuando hay recortes se sale a llorar, pero cuando hay aumento calladitos se lo guardan. A nosotros nos han recortados unos 4 millones, pero todavía no sabemos a qué proyectos va a afectar. Tal vez no perjudique, porque vamos a acceder a Bs 2 millones del programa Tu Agua y pensamos elaborar proyectos para ver si también nos podemos beneficiar del programa Bolivia Cambia, Evo Cumple. Con eso creemos que compensará.
René Vega | Alcalde de BuenaVista
No nos queda más que adecuarnos. Nos recortan Bs 680.000 pero sabemos que es por la crisis mundial. Tendremos que recortar proyectos de apoyo a la producción, mejoramiento de caminos, pero trataremos de no afectar a los proyectos de salud y educación. Trataremos de cortar los gastos de funcionamiento al mínimo para adecuarnos a la realidad. Estamos viendo de despedir personal. Actualmente tenemos 45 funcionarios y terminaremos con 30.
Erwin Méndez | Alcalde de San Ignacio
Nos han cortado Bs 2 millones entre coparticipación tributaria e IDH. Esto representa un 13% de nuestro presupuesto general. Vamos a tener que posponer la construcción de nuestra terminal de buses y de algunas unidades educativas. Tampoco podremos llegar con pozos de agua, atajados y aulas a las nuevas comunidades que asentó el Gobierno, que son 13 y están en una situación bastante precaria. Por ahora no tienen casi nada, solo la tierra.
Germaín Caballero | Alcalde de San José
El recorte en mi municipio llega al 20%. Lo malo es que los recursos de Participación Popular y del IDH los usamos para atender educación y salud. Estamos viendo cómo hacer para mantener nuestras atenciones gratuitas en el hospital de segundo nivel, sin recortar ítems, materiales ni insumos. Tampoco queremos afectar al desayuno escolar así que estamos ajustando hasta donde se puede para no afectar a los proyectos más importantes.