Un menor de 13 años inducido por la televisión, se tragó 33 agujas y dos pedazos de alambre. Un milagro, permitió que el paciente proveniente del municipio de Pitalito se recupere satisfactoriamente en la Clínica Medilaser de Neiva.
Bien dicen que los niños repiten lo que ven, sobretodo si se trata de televisión. Ejemplo de ello, es la historia de Juan Fernando González, un menor de 13 años de edad que el pasado sábado ingirió 33 agujas y dos pedazos de alambre dulce.
El hecho se registró en el municipio de Pitalito, una vez el niño observara la serie de televisión ‘A corazón abierto’. Rodrigo González, padre de Juan Fernando explicó que en la noche del viernes la serie presentó el caso de una costurera que por equivocación, tragó una aguja de coser. La mujer protagonista del episodio, murió.
No obstante, ‘Nando’, como le dicen al menor, se dejó llevar por su innata curiosidad y “se dirigió a la tienda más cercana para comprar un tarro de dichos elementos. Recuerdo que el sábado el niño nos preguntó varias veces por las consecuencias de comer cosas como agujas pero no entendíamos por qué. Yo le dije que eso era muy peligroso y que la gente moría si se incrustaban en el corazón. Creo que por eso se asustó y después de haber sentido mucho dolor en el estómago, nos dijo la verdad”, expresó el padre de familia.
Al ver lo sucedido, el menor fue trasladado el mismo día al hospital San Antonio de Pitalito y una vez fue valorado, permaneció en observación.
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Juan Pablo López Rebellon, gerente de la Clínica Medilaser, explicó que según el reporte entregado por el hospital, el menor permaneció en observación esperando la expulsión de los cuerpos extraños a través de las heces.
“En vista de que no hubo la expulsión debida, la entidad decide remitir al paciente a la Medilaser el día 8 de agosto. A las 23 horas se le practican los estudios radiológicos para determinar la ubicación de las agujas y una vez fue valorado por el grupo de cirujanos generales se le practica una laparotomía para realizar la extracción de los cuerpos”, explicó.
Un milagro
Según la explicación del médico López Rebellon, es un verdadero milagro que Juan Fernando González no sufriera mayores complicaciones tras haber ingerido aquel número de cuerpos extraños.
“Afortunadamente las agujas y el alambre de similar tamaño, cumplieron con el tránsito digestivo ubicándose en el colon ascendente sin mayor complicación. Este caso es milagroso porque hemos tenido situaciones en que con un solo cuerpo extraño tenemos lamentables resultados. El paciente se encuentra estable y se recupera en una habitación”, agregó el gerente de la Clínica.
Los casos
Agujas, clavos, monedas y canicas, son algunos de los objetos que, por ingesta voluntaria o involuntaria, se pueden alojar en el tubo digestivo, lo que constituye una consulta frecuente en las urgencias hospitalarias.
Frente a estas situaciones, el galeno explicó que los casos son ocasionales y comprometen a la infancia. La intervención quirúrgica es un tema satisfactorio para nosotros. Sin embargo, creemos que la clínica cuenta con los médicos especializados y equipos tecnológicos adecuados como los ‘Arcos en C’ para diagnosticar y posteriormente extraer de manera idónea los cuerpos. No obstante el llamado es para que se tengan mayor cuidado con estos hechos”, acotó.
En siete días sería dado de alta el menor quien retomará su vida normal en Pitalito.
Fuente: www.lanacion.com.co