Analistas afirman que el Gobierno de Morales sólo critica a la movilización social de familias indígenas y no les interesa su integridad física.
El Diario, La Paz
Gobierno no vela por salud de niños y madres gestantes
La movilización de los indígenas avanzó ayer por Santa Ana de Moseruma y San Borja, un trayecto de más de 100 kilómetros de distancia. Este tramo es despoblado y sin ríos para aprovisionarse de agua, según dirigentes de la Cidob.
La integridad física de los marchistas así como la salud de niños y madres gestantes no son garantizadas por el Gobierno, como en anteriores protestas sectoriales, ya que las autoridades tan sólo se dedican a atacar políticamente a la movilización de familias indígenas.
El analista Iván Arias dijo que la propia Constitución Política del Estado, (CPE), reconoce que toda persona tiene derecho a la protesta y el Estado debe garantizar y velar el derecho a la salud e integridad de todo ser humano. Mientras que Fernando Untoja dijo que el Gobierno empecinado por mantener la realización de la carretera, sin tomar en cuenta a los pueblos originarios del oriente, busca todo tipo de mecanismos para atacarlos políticamente.
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Entretanto, según ANF, el presidente Evo Morales calificó el pliego de los marchistas que rechazan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos como “inatendible”, durante un discurso público en el ampliado de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba.
Autoridades deben prestar atención médica a marchistas
Marcha indígena continúa avanzado con la participación de mujeres embarazadas y niños que precisan atención médica.
El analista Iván Arias lamentó que la ministra de Salud y Deportes, Nila Heredia, pretenda actuar de manera política criticando la marcha de familias indígenas donde se encuentran mujeres gestantes y menores de edad, antes que actuar profesionalmente y respondiendo a su juramento hipocrático y a la propia Constitución Política del Estado (CPE).
“La Ministra se está haciendo llevar por la lógica del Gobierno de ejercer una imagen de enfrentamiento, por lo tanto yo le recomiendo que no caiga en esa figura y que en vez de criticar que en la marcha existen menores expuestos, ella debería buscar mecanismos para atender humanamente la movilización con guarderías móviles, que tomen en cuenta incluso a las madres gestantes y lactantes, porque ese es el rol de un médico, quien mediante el juramento que realizó a momento de graduarse debe asistir a todo ser humano que necesite, haz el bien sin mirar a quien, es la tarea del médico y más aún si está en función de autoridad de Salud”, dijo.
ACCIONAR DISCRIMINATORIO
Mientras que el analista Fernando Untoja, a tiempo de observar que el Gobierno no presenta una respuesta clara en favor de las comunidades indígenas del oriente, asegura que el Ejecutivo sólo considera los derechos humanos de las marchas que son realizadas en su favor o que aceptan sin oponerse a una respuesta coyuntural del Gobierno, como fue la movilización de las personas de la tercera edad en el mes de abril, quienes se movilizaron por un incremento salarial de sus rentas y a quienes la Ministra de Salud atendió mediante Cruz Roja y la propia Policía Nacional durante todo el trayecto.
“Bajo esa dicotomía se juzga el derecho a la protesta social, a la movilización, mientras que la actual Ministra de Salud, se ha desenmascarado de socialista comunista que pregonaba antes de estar en el Poder a fascista oligarca, que critica la movilización de los indígenas que marcharon cuando estaban partidos de derecha como en 1990, con sus hijos menores, ancianos y enfermos y ahora ellos en un Gobierno de supuestos socialistas deben nuevamente marchar por el derechos a defender su tierra y territorio en las mismas condiciones de pobreza y excluidos de las decisiones del Ejecutivo”, criticó el analista.
De acuerdo a Untoja el empecinamiento por mantener la realización de la carretera sin tomar en cuenta a los pueblos originarios del oriente, responde a que ahora este sector para el Gobierno ha dejado de ser funcional. “Es por eso que no les ofrecen nada y se busca todos tipo de mecanismos para atacarlos políticamente y ahora deshumanizando la movilización, sin que la misma reciba una atención humana por parte de la Ministra de Salud y las autoridades del rubro.
SOBRE LA MARCHA
La ministra Heredia a su regreso del frustrado acercamiento con los representantes indígenas, manifestó su preocupación por las mujeres gestantes que se encuentran en la marcha y responsabilizó a los dirigentes de Cidob ante cualquier hecho que ponga en riesgo la vida de las madres y los niños.
Por su parte, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, aseguró que su despacho hace un seguimiento diario a la movilización y dijo que la participación de familias enteras responde a un hecho social de unidad y costumbre en los indígenas de Tierras Bajas.
“Hay que precisar que la marcha indígena no utiliza el acompañamiento de niñas, niños y mujeres. Las familias que participan en la marcha no pueden dejar o no tienen a donde dejar a sus hijos. Nosotros acompañamos la marcha desde el primer día, en este proceso se hacen evaluaciones periódicas sobre la salud de las niñas, niños y mujeres embarazadas, quienes no marchan y son trasportados en los vehículos de apoyo, según lo confirmamos”, declaró.
Sobre las mujeres embarazadas, Villena aseguró que ellas no participan de la caminata y son llevadas en las pocas movilidades de respaldo por decisión de la dirigencia indígena.