Evo en su laberinto


Horacio Tomás Sáenz

evito En un alarde de conocimiento estratégico y político, el Presidente Evo Morales ordenó el día domingo (aunque desde ayer lo niegue) terminar con la marcha de la Central Indígena del Oriente Boliviano en la localidad beniana de Yucumo que se opone a que se construya una carretera que corta por la mitad el “Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure” TIPNIS, disponiendo para ello, del grupo antimotines de la Policía Nacional UTOP (Unidad Táctica de Operaciones Policiales), que en un alarde de valentía tomaron por asalto el campamento de CIDOB, mientras estos carneaban un novillo y atendían a sus niños.

Gases, apaleamiento, vendas y esposas para los prisioneros, al mejor estilo tropa de USA. Los detenidos rápidamente evacuados en camionetas policiales, los que huían fueron perseguidos hasta que se adentraron en el monte circundante. Desde su cómodo despacho paceño el otrora representante de los Derechos Humanos en Bolivia (durante varios años fungió como Presidente de la Asamblea de los DDHH, y recibió sueldos y prebendas de todo tipo del exterior) el abogado y actual ex Ministro del Interior Sacha Llorenti, dirigía las operaciones haciendo todo lo posible para agradar a su amo. En el terreno Asesores venezolanos dirigían las operaciones de inteligencia, vestidos de paisano “marcaban” a los dirigentes que debían ser “cazados” por la UTOP y el hermano del Vice Presidente Raúl García Linera, que dice no pertenecer a ninguna agencia gubernamental se dejaba ver en el lugar de los hechos. Dicen que no hay peor astilla que la del mismo palo, se reprimió con fuerza, se desbandó a los marchistas separando familias enteras, se perdieron niños que recién fueron recuperados, se gasificó, azotó y golpeó sin miramientos, todo ordenado y autorizado desde La Paz, como testigos absolutos de la captura de dirigentes femeninos que fueran amordazados con cinta embalar y atadas sus manos a la espalda, unos diez medios informativos, que registraron todos y cada uno de los procedimientos policiales, reproducidos una y otra vez por todos los canales de televisión.



¿Quién los asesora? ¿Quién ordena semejante desatino?… No lo sabemos, si entendemos, como lo planteamos en una nota anterior, que solo el profundo odio de un Presidente mestizo hacia los indígenas del Oriente boliviano, y algún oscuro y lucrativo beneficio económico, pueden justificar esta represión sin sentido.

Todo sale mal

Las cosas empezaron a salir mal de entrada, los detenidos fueron transportados hasta Rurrenabaque, frontera entre el Beni y La Paz, desde donde las fuerzas policiales pretendían mandarlos en avión a La Paz… les salió mal, muy mal… el aeropuerto fue tomado por grupos de indígenas afines a los detenidos, y estos debieron ser liberados por la Policía que temía ser rebasada por los manifestantes. El entonces Ministro del Interior empezó a deslindar responsabilidades y habló de una intervención judicial ordenada por un Fiscal, de inmediato este Fiscal lo negó, hoy renunció a la mañana la Ministro de Defensa María Cecilia Chacón, poniendo de manifiesto en su carta de renuncia que repudiaba la represión a los indígenas, sobre todo a las mujeres. Al mediodía renunció la Directora Nacional de Migración María René Quiroga, y más tarde el Vice Ministro de Régimen Interior, René Farfán, acusado por el Ministro del Interior de ser el responsable de la represión, en los considerandos de su renuncia manifiesta no haber ordenado jamás reprimir, y que dicha responsabilidad era del Ministro, al llegar la noche el renunciante era el ahora ex Ministro del Interior Sacha Llorenti, como remate el MAS, partido gobernante, está a punto de perder la mayoría en la Cámara de Diputados, ya que diez Diputados indígenas hablan de formar un nuevo bloque. La Central Obrera Boliviana llama a un paro general para hoy, día 28, la Confederación de Ayllus y markas del Collasullo (el antiguo imperio inca) repudia la represión y empieza a hablar de renuncia del Presidente (esta organización era la espina dorsal del MAS).

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

¿Una batalla perdida o un lento camino hacia el final?

Siguiendo con un estilo que lo caracteriza, apenas empezaron los cuestionamientos le soltó la mano a todos, el no fue… el no ordenó… manda a que se forme una comisión que se haga cargo de la investigación de los excesos… y lo que debería haber dicho hace más de cuarenta días: “La carretera no se construirá…”, quiere llamar a un referéndum, claro que las chicanas no cesan pretende que el mismo se haga consultando a los Departamentos de Cochabamba y los habitantes del TIPNIS, sabiendo de antemano que el grueso de su apoyo se encuentra en el trópico cochabambino donde los cocales y las fábricas de pasta base de cocaína florecen con su anuencia.

Esta represión ha desatado una ola de repudio que involucra a casi todos los sectores de la sociedad y al parecer no alcanza con la renuncia de Sacha Llorenti y la de sus colaboradores y tal vez la ola alcance al Presidente que intenta salir indemne de semejante caos sin encontrar la salida en el laberinto que el mismo ha creado y que parece llevarlo al abismo.

El Informador Público – Buenos Aires