La NASA presenta un cohete para enviar astronautas más allá de la Luna


La filosofía de hacer más con menos ha llegado hasta la NASA.

Más: enviar astronautas más allá de la Luna, allí donde no ha llegado aún ningún ser humano, a algún asteroide hacia el 2025 y a Marte diez años más tarde.

Menos: con un cohete más asequible que el shuttle, que este verano ha sido retirado de servicio después de haber devorado gran parte del presupuesto de la NASA durante tres décadas.



Para conseguirlo, la agencia espacial ha optado por un cohete diseñado a partir de componentes de cohetes anteriores. Pero será el cohete más potente que se haya construido desde los Saturno V que enviaron astronautas a la Luna entre 1969 y 1972.

La NASA ha defendido hoy ell proyecto con argumentos económicos, más que técnicos, al presentar el diseño del nuevo cohete. Así, ha optado por reutilizar un motor del shuttle para la primera etapa del cohete (la que se enciende en el momento del despegue). Y para la segunda etapa (que se encuentra en la parte superior del cohete y se enciende unos minutos después), aprovechará un motor desarrollado para Constellation –un programa para volver a enviar astronautas a la Luna que fue cancelado el año pasado–.

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Además, estos dos motores permitirán reducir costes porque utilizan los mismos combustibles (hidrógeno y oxígeno líquidos), destacó ayer la NASA en un comunicado. Y se ha optado por un diseño modular que permitirá modificar algunos componentes según las necesidades de cada misión, lo que también conllevará un ahorro adicional.

En resumen, no es el mejor cohete posible, sino el mejor que la NASA se puede permitir para cumplir el mandato del presidente Obama y del Congreso de enviar vuelos tripulados a algún asteroide en la próxima década y a Marte en la siguiente.

El cohete, oficialmente llamado SLS (iniciales de Sistema de Lanzamiento Espacial en inglés), se encuentra aún en fase de boceto. Por ahora, la NASA ha decidido la arquitectura del cohete y ha presentado imágenes virtuales de cómo será, pero aún no ha empezado a construirlo. El presupuesto para desarrollarlo es de 10.000 millones de dólares, según ha informado la web space.com, y el lanzamiento del primer prototipo está programado para finales del 2017.

El cohete se complementará con la cápsula Orion en la que viajarán los astronautas que vayan a destinos lejanos. Esta cápsula, que también se ha aprovechado del programa Constellation, se encuentra ya en fase de desarrollo. Asimismo, el SLS se utilizará para misiones no tripuladas que requieran un cohete más potente que los actuales.

En cambio, el nuevo cohete no está pensado para llevar astronautas a la estación espacial, un servicio que la NASA ha decidido contratar a empresas privadas.

Fuente: www.lavanguardia.com