Jimmy Ortiz Saucedo
“Morales pide disculpas una vez más, pero no aparecen responsables.- El presidente Evo Morales convocó ayer nuevamente a los indígenas al diálogo, después de pedir perdón por la violenta represión policial del pasado 25 de septiembre en la zona de San Lorenzo, donde decenas de marchistas en defensa del Territorio Indígena Parque Nacional Iseboro Sécure (Tipnis) resultaron heridos. Morales dijo que comparte la indignación expresada por el pueblo boliviano durante toda la jornada de ayer, pero insistió en que no instruyó la represión a la marcha indígena y afirmó que ‘corregirá sus errores’”. (El Mundo)
La brutal represión contra los indígenas de tierras bajas fue la gota que rebalsó el vaso. Por eso afirmo: presidente Morales, Bolivia se cansó de su violencia.
La fuerte inestabilidad política en que vive la república, cuya expresión son las masivas manifestaciones realizadas ayer en casi toda la república, muestran que el pueblo boliviano no acepta más la violencia del Presidente Morales y su gobierno. Muchas de las manifestaciones exigían la renuncia del propio Presidente Morales.
Presidente Morales, ya nos cansamos de sus discursos de confrontación y violencia. Jamás le escuchamos un discurso fraterno y concertador, ni siquiera para navidad. Ahora está cosechando lo sembrado.
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Presidente Morales, ya nos cansamos se sus SS (sectores sociales) cocaleros, ponchos rojos, colonos y últimamente sus interculturales. Gente violenta que bajo efectos de los alcaloides de la coca no duda en aplicar la violencia como método de lucha política. No queremos más Quintanas, Radas y Llorentis.
Presidente Morales, ya nos cansamos de su violencia de estado contra las regiones, contra la oposición política e incluso contra la disidencia interna de su propio partido.
Ya nos cansamos de sus inventos para acallar la oposición democrática, como el caso Rozsa -Sosa. Ya nos cansamos de la gente amedrentada, de nuestros exiliados en tierras extranjeras, de la petulancia de sus fiscales, de la obsecuencia de sus jueces, de los atropellos a la ley y su utilización como arma política. Ya no queremos más intermediarios pidiendo plata a los potenciales perseguido, para darles arresto domiciliar o juzgarlos en Santa Cruz.
Ya nos cansamos de su falta de respeto a la Democracia que le sirvió de escalera. Ya nos cansamos de sus violaciones reiteradas a La Carta Democrática Interamericana.
Presiente Morales, ya está de buen tamaño sus ataques contra los medios de comunicación. Entendemos que debe ser muy difícil para usted ver la verdad, como en un espejo, reflejada en ellos. Una verdad diferente de la que le muestran sus cortesanos palaciegos, como en el espejo de la cenicienta.
Ya nos cansamos de su ineptitud en el manejo de la economía del país. Este país solo es viable económicamente por el piloto automático que le dejaron los neoliberales, el aumento del precio de nuestras materias primas y los millones que nos entran por la exportación de cocaína.
Ya nos cansamos se ser tildados de narco-estado por la opinión pública internacional, estigmatizando a un pueblo honesto que no quiere convivir con esta lacra.
Su excelencia, ya no queremos más violencia como la que protagonizo su gente en la quema de la Prefectura de Cochabamba y la muerte de Cristian Urresti.
Ya no queremos más violencia como la de La Calancha en Sucre, donde su gente asesinó a Gonzalo Durán, José Luis Cardozo, Juan Carlos Serrudo y el pueblo de Chuquisaca fue vejado.
Presidente, ya no queremos más otro golpe de Estado como el perpetrado contra la gobernación de Pando, donde su gente asesinó a nuestros hermanos, incluido un Pastor evangélico. No queremos más su violencia y la humillación del pueblo pandino que persiste hasta la fecha.
No queremos más acciones de amedrentamiento y violencia como el Cerco a Santa Cruz del 2008, donde su gente asesino al Profesor de Portachuelo Pedro López y al unionista Edson Ruiz en Tiquipaya.
Presidente ya no queremos más masacres como la de Caranavi, donde su gente asesinó a Fidel Mario Hernany Jiménez y David Callisaya.
Presidente Evo Morales, no basta pedir perdón, no basta dar mensajes presidenciales ambiguos todas las noches, no basta decir que las manifestaciones son una llamada de atención. Lo que necesitamos es un cambio de actitud. Necesitamos un presidente de buen corazón que escuche al pueblo, no un tirano. El mundo moderno quiere Democracias verdaderas, no democracias tercermundistas de fachada.
Su excelencia, si usted persiste en todas estas prácticas, que son parte de la receta chavista que le diseñaron sus ONGs, su futuro y el nuestro será muy negro. Ojalá le vaya mejor que a Muamar el Gadafi.