En medio de masivas movilizaciones de vecinos y una amplia cobertura mediática, la desaparición de Candela Rodríguez mantuvo en vilo a Argentina por 10 días. Miles de policías participaron del operativo de búsqueda La niña había sido vista por última vez a pocas cuadras de su casa, a las afueras de Buenos Aires, el pasado 22 de agosto, luego de que saliera de su vivienda para encontrarse en una esquina cercana con unas compañeras de un grupo de niños exploradores.
El caso estuvo permanentemente en los medios de comunicación, que transmitieron en vivo desde el domicilio de la niña, así como las diferentes marchas de vecinos en reclamo de su aparición. Reconocidos actores, periodistas y deportistas, además de representantes de organizaciones no gubernamentales, colaboraron con la búsqueda atendiendo llamadas telefónicas que pudieran aportar datos para dar con la pequeña. El llamado telefónico de un recolector de residuos permitió dar con los restos de la pequeña, tras un amplio operativo que contó con la presencia del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli. "Por Dios, me mataron a mi hija", dijo Carola Labrador, la madre de Candela Rodríguez, al reconocer el cuerpo de la niña a un costado de una autopista, en la localidad Villa Tesei, al oste de la ciudad de Buenos Aires.
Poco antes de que se confirmara la identidad del cuerpo, el fiscal general del partido de Morón, Federico Nieva Woodgate, con jurisdicción en la zona, anticipó a la televisión local que se habían encontrado los restos de una menor "dentro de una bolsa, desprovistos de ropa y con la cara destrozada". No obstante, la autopsia reveló luego que Candela murió por asfixia y no tenía rastros de golpes en su cuerpo. Tampoco había sido abusada sexualmente. La madre de Candela fue, incluso, recibida la semana pasada por la presidente Cristina Kirchner, en medio de la conmoción que causó el episodio en el país. Fuentes del caso dijeron que la madre recibió llamados antes del hallazgo del cuerpo en los que se la intimaba a pagar una supuesta deuda para que la niña fuera liberada. "Devolvé la plata o la mato", indicó un hombre en un llamado cuya grabación fue divulgada por el canal C5N.
Dos millares de policías, varios perros rastreadores, más de un centenar de patrulleros y dos helicópteros participaron en estos días de más de mil operativos infructuosos de búsqueda de la menor desaparecida. Marcelo Tavolaro, otro de los fiscales que interviene en el caso, manifestó esta semana que se llegaron a analizar llamadas provenientes de Uruguay, por lo que Interpol (Policía internacional) libró una alerta amarilla y "dispuso realizar operativos en ese país".
En tanto, centenares de personas marcharon en los últimos días por las calles de Hurlingham para reclamar la aparición de Candela. Las autoridades bonaerenses ofrecían una recompensa de hasta 100 mil pesos (23.753 dólares) para obtener datos veraces sobre el paradero de la niña. Las investigaciones apuntan ahora a una venganza contra la familia. El padre de Candela cumple condena por robo de vehículos. En una declaración ante la Policía, aportó algunos datos, aunque no condujeron a los investigadores a ninguna pista firme. La organización Missing Children informó que el caso de Candela eleva a 210 la cifra de niños desaparecidos en la Argentina.
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Fuente: CNN.
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