El primer ministro británico David Cameron y el presidente francés Nicolas Sarkozy llegaron sorpresivamente a Tripoli para una visita relámpago siete meses después del inicio de la rebelión contra el régimen de Muammar Khadafy, cuyo paradero sigue siendo un misterio. Ambos dirigentes europeos, que apoyaron a los rebeldes, se entrevistarán en Tripoli con los jefes del Consejo Nacional de Transición (CNT), que tomó el poder en el país petrolero con la ayuda de las fuerzas de la OTAN. Su visita se produce tras la realizada la víspera por el subsecretario de Estado norteamericano para Medio Oriente, Jeffrey Feltman, que se entrevistó con el presidente del CNT, Mustafá Abdeljalil.
En Tripoli, un importante dispositivo de seguridad fue desplegado para la visita. Un hotel del centro de la capital donde se alojan periodistas fue aislado por un cordón de seguridad tras la llegada de policías franceses, que reforzaron en especial los controles sobre la ruta que une el aeropuerto con el centro de la capital libia. Según Downing Street, Cameron anunciará un nuevo programa de ayuda para respaldar a las nuevas autoridades en la transición. "El primer ministro debe reunirse con la dirección del CNT, Mustafá Abdeljalil, y su primer ministro, Mahmud Jibril", precisó la oficina del primer ministro. "Se espera que anuncie otro paquete de ayuda británica para respaldar el proceso de transición liderado por los libios hacia una Libia libre, inclusiva y democrática", agregó.
Sarkozy llegó acompañado por el ministro francés de Relaciones Exteriores, Alain Juppé, que alentó a la comunidad internacional a intervenir en Libia. La visita de Sarkozy de unas pocas horas fue calificada de "momento histórico" por el ministro francés de finanzas François Baroin, y es la primera de un jefe de Estado desde la salida de Khadafy del poder.
Fuente: CNN.
[vid url=http://cd1.eju.tv/videos4/E1109150706.mp4]
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas