Hugo Chávez sigue ocupando el centro de la escena política venezolana a un año de las elecciones presidenciales de 2012. Pero los rumores cada vez más insistentes sobre el real alcance del cáncer que padece han provocado que salgan a la luz las especulaciones sobre quiénes son dentro del chavismo las figuras políticas mejor situadas para sucederle.
Salvador Navarrete, quien integró un grupo médico que cuidó al Presidente, dijo en una entrevista publicada el domingo por el periódico mexicano “Milenio” que ”la información que yo tengo de la familia es que él tiene un sarcoma, un tumor de muy mal pronóstico…le están aplicando una quimioterapia tan agresiva, porque si fuera cáncer de próstata le pones hormonas y ya, ni te das cuenta que está tomando tratamiento… cuando digo que el pronóstico no es bueno significa que la expectativa de vida puede ser de hasta dos años. Esto explica la decisión de adelantar las elecciones”.
Esto ha desatado aún más las especulaciones sobre sus posibles sucesores. El analista Luis V. León señalaba el domingo en el diario El Universal que el mejor situado es su hermano Adán Chávez, seguido del canciller Nicolás Maduro y del vicepresidente Elías Jaua.
Adán Chávez, el comunista
Adán Chávez, de 58 años, ha sido durante décadas uno de los principales consejeros de su hermano. El analista político Diego Urbaneja dijo que era “el alter ego de Hugo Chávez”. El ya fallecido Alberto Garrido, experto en el chavismo, siempre señaló a Adán como el símbolo de la radicalización revolucionaria del régimen.
Es el más formado ideológicamente de los dos y claramente comunista, algo que le valió ser embajador de Venezuela en Cuba. Actualmente es el gobernador del estado de Barinas, de donde procede la familia. Ha sido también ministro de la Presidencia y titular de la cartera de Educación.
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Estudió Física en la Universidad de Los Andes lo que le convierte en un hombre de mayor preparación intelectual que su hermano aunque carece de su carisma y capacidad oratoria. Militó en diferentes agrupaciones de la izquierda venezolana; primero en el Movimiento de Izquierda Revolucionaria y luego en el marxista Partido de la Revolución Venezolana del ex líder guerrillero Douglas Bravo.
Adán Chávez fue el puente que unió a estos grupos revolucionarios con Hugo Chávez pues en 1980 tomó contacto con Douglas Bravo, por la vía de su hermano Adán: ingresó al Comité Central (militar) del PRV. Desarrolló una intensa relación con Bravo.
Allí asumió las tesis del PRV (insurrección cívico-militar, bolivarianismo revolucionario, árbol de las tres raíces (Bolívar, Zamora, Rodríguez), indigenismo, utilización del petróleo como arma geopolítica, choque de civilizaciones para crear una nueva civilización que no tenga los valores capitalistas occidentales, etc.).
Adán Chávez no duda en recurrir a la oratoria radical cuando, por ejemplo, afirma, citando al Che Guevara, que “sería imperdonable limitarse tan solo a lo electoral y no ver los otros métodos de lucha, incluso la lucha armada para obtener el poder, que es el instrumento indispensable para aplicar y desarrollar el programa revolucionario”.
Elías Jaua, el gris vicepresidente
Nacido en Caucagua, en 1969, desde muy joven Elías Jaua comenzó a vicularse con los grupos de izquierda, lo que lo llevó a formar parte de la Unión de Jóvenes Revolucionarios (UJR) y posteriormente de Bandera Roja.
Jaua siempre ha sostenido que su conciencia política se fortaleció y creció, a raíz de la “Masacre de Cantaura”, en 1982, en la que varios jóvenes perdieron la vida, asesinados por las Fuerzas Armadas, y sobre todo a partir del Caracazo en 1989,
Fue el presidente del Consejo de Estudiantes de Sociología de la UCV, mientras alternaba sus estudios con las protestas callejeras, cada vez más extremas.
Vinculado al chavismo desde que se reunió con Chávez en 1996 formó parte de quienes fundaron el Movimiento Quinta República (MVR), embrión de lo que hoy es el Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv): “1996 me reuní por primera vez con el Presidente Hugo Chávez en una pequeña oficina, en un carro azul y en muchos sitios apartamentos, etc… Él estaba vigilado y todos nosotros también”.
Se le considera como una de las figuras con menos gancho popular pero más fieles al chavismo: ”he cumplido todas las tareas que me ha encomendado el Comandante. He sido su secretario privado en el 2000, luego en el Partido, luego en el Fondo Intergubernamental que administraba en ese momento los recursos de las Gobernaciones y Alcaldías aprobando y financiando sus proyectos”.
Además, ocupó el Ministerio de Economía Popular, “tal y como me solicitó el Presidente, para impulsar el modelo de desarrollo endógeno. Allí estuvimos trabajando año y medio con la Economista Olly Millán, que era mi viceministro y que se convirtió en ministra de ese ministerio cuando el comandante me pidió, más bien me obligó, a aceptar tomar las riendas del Ministerio de Agricultura y Tierras”.
Se duda sobre su capacidad de liderazgo sobre el chavismo y se narra esta anécdota para mostrarlo: el general Carlos Alcalá Cordones, al finalizar el desfile del Bicentenario, notificó de su cese al “pueblo venezolano” y no a Elías Jaua, que era la máxima autoridad presente en el acto por la enfermedad de Chávez.
Pese a todo, Chávez ha confirmado su apoyo irrestricto a Jaua: “ratifico a Elías Jaua como vicepresidente de la República y le extiendo el tiempo de servicio a todos los ministros y ministras…Quiero aprovechar para decir (…) hay muchos rumores que surgen (…) que si regresé solo porque había golpe y división en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Pónganse a esperar señores apátridas. Decían que Elías (Jaua) estaba listo, que si la noche de los cuchillos largos”.
Nicolás Maduro, el canciller
Nicolás Maduro es considerado por el ex-ideólogo y consejero de Hugo Chávez, Heinz Dieterich, como el hombre llamado a suceder al actual presidente.
Cree el pensador alemán que “el delfín de Chávez para sucederlo en el poder, es Nicolás Maduro. Hace tiempo que Chávez quiere nombrarlo Vicepresidente, para reemplazar al gris ex miembro de Bandera Roja, Elías Jaua. Pero, no ha podido hacerlo, porque no encuentra un sustituto para la cancillería. Maduro sería el candidato presidencial del PSUV, si Chávez no pudiera seguir gobernando”.
Maduro, vinculado a la izquierda venezolana desde los años 70, lleva cinco años como canciller, tiempo inédito para los ministros del régimen chavista.
Sus posibilidades, según Luis V. León, están decreciendo: “aparentemente muy cercano al Presidente, tercero en la preferencia chavista, perdiendo puntos en la base frente al crecimiento de Adán”.
Para Dieterich “el canciller no tiene teoría ni cabeza estratégica, y como hombre de la realpolitik sabe sacudirse el yugo de la ética; pero es fotogénico, un buen practicante de la demagogia y ejecuta la política exterior de Chávez incondicionalmente. Maduro continuaría la nueva política de Chávez: socialdemocratísmo adentro y aceptación de la pax americana (dominio de Washington) en el patio trasero. Si Maduro no fuera disponible, el posible candidato sería el eficiente Tarek el Aissami”.
Tareck El Aissami
Por último, en esta lista de posibles sucesores está Tareck El Aissami quien se desempeña como ministro para Relaciones Interiores y Justicia lo que le ha valido tener que afrontar la crisis carcelaria y la espiral de inseguridad que vive el país, dos temas en donde la popularidad del régimen decae lo que en principio dificultaría sus opciones.
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