Tipnis. El Defensor del Pueblo instruyó una vigilancia permanente para evitar la violencia. La difícil geografía también representa un riesgo para los marchistas. La Cidob festejó ayer.
Entretenimiento. Un funcionario de Unicef, disfrazado de payaso, pinta el rostro de un niño que participa de la marcha
Roberto Navia. Palos Blancos, El Deber
La marcha indígena en defensa del Tipnis camina desde Sud Yungas rumbo a la ciudad de La Paz, donde algunos tramos son de dominios de colonos, y por una ruta angosta atrapada entre cerros y ríos.
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Los dirigentes de la marcha y la Defensoría del Pueblo ejecutan un plan de alerta para detectar anticipadamente si existen afanes de provocar posibles conflictos. Además, los extremos cuidados para caminar sobre un camino sinuoso y angosto se han incrementado para evitar accidentes, porque un paso en falso puede ser fatal.
Hoy, los más de 600 marchistas ponen sus pies sobre el camino para llegar desde Palos Blancos (donde ayer descansaron) hasta Sapecho, una comunidad que se encuentra a 15 km de distancia. Así va la marcha, que exige que el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) no sea afectado por la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que, en su tramo dos, amenaza partir en dos esa reserva natural y hábitat de varios pueblos nativos.
La de ayer fue una jornada de descanso y celebración porque la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) cumplió 29 años de su fundación. El presidente de la institución, Adolfo Chávez, resaltó que esa fecha, a la que él llamó histórica, los haya encontrado marchando. Al mediodía recibieron como regalo de la población y de autoridades municipales de Palos Blancos una res que carnearon, y remedios para asistir a los que presentan problemas de salud.
Una fuente de la marcha anunció que para evitar que los colonos afines al MAS puedan toparse con los indígenas, se prevé desviar algún tramo que puedan traer posibles problemas. El antecedente más cercano es el que ocurrió el domingo, cuando los originarios pasaban por Inicua, a 15 km antes de Palos Blancos, donde un grupo de colonos los abucheó y gritó que eran unos vendidos a la derecha.
El representante del Defensor del Pueblo en Alto Beni, Miguel Fernández, dijo que recibió instrucción del defensor Rolando Villena de que realice constantemente visitas de avanzada en el trayecto a la ciudad de La Paz antes de que los marchistas lleguen a un nuevo destino.
La noche del domingo por lo menos 100 originarios no llegaron a Palos Blancos y se quedaron a dormir en Marimono. Una tormenta eléctrica caída por la tarde embarró el camino y algunos no quisieron moverse por la noche porque se dieron cuenta que hace una semana fueron atacados por los policías en Chaparal y el recuerdo les hizo temer una ‘nueva emboscada’.
La Unicef, consciente de que hay un trauma colectivo, especialmente en los niños, aplica el programa denominado Un nuevo sol por el bienestar comunitario, que consiste en una técnica de juegos para manejar las emociones y olvidar los malos recuerdos.
Piden ley para blindar el Tipnis
Los diputados originarios del MAS, Bienvenido Sacu y Pedro Nuni, dejaron ayer la marcha y se fueron a La Paz para elaborar un proyecto de ley corta que garantice que el Tipnis no se toca.
Nuni dijo que están elaborando el anteproyecto de ley que será presentado al Parlamento para garantizar que no se hará ni un proyecto carretero que divida el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure.
Según Nuni, existe un proyecto de ley presentado por el Ejecutivo para garantizar el referéndum para que se decida el futuro de la construcción de una carretera por el Tipnis. “Los diputados indígenas no apoyamos aquello. Y más bien invitamos a los parlamentarios del oficialismo y de la oposición a que promovamos una ley que garantice la solución definitiva del Tipnis”, enfatizó.
Por su parte, Adolfo Chávez, presidente de la Cidob, anticipó que el contenido del proyecto de ley pedirá exclusivamente que el tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos sea desviado en su segundo tramo para evitar que penetre en el corazón del Tipnis.
El sábado, los senadores masistas Adolfo Mendoza, Gabriela Montaño y Amalia Antonio consiguieron que los diputados indígenas Bienvenido Sacu, Pedro Nuni, Blanca Cartagena y Justino Leaños trabajen en una ley corta por el Tipnis, pero en La Paz.
Por dentro
– Precaución. Antes de partir hacia una nueva estación, los dirigentes de la marcha recomiendan a los niños que no se aparten de sus padres, que no caminen por la orilla del camino porque pueden resbalar y caerse por el precipicio.
– Riesgo. También aconsejan no acortar camino porque por evitar algunos metros de marcha, pueden toparse con una ruta peligrosa.
– Ritmo. Los músicos de instrumentos nativos le ponen alegría a la marcha en los momentos en que el clima ataca con mayor fuerza a los indígenas.
– Rencuentro. La madre de los bebés gemelos que perdió a uno de ellos durante dos días después del ataque que sufrieron de los policías el 25 de septiembre, ayer agradeció a sus compañeros marchistas por haber ayudado a encontrar a su criatura.
– Hidratación. El agua escasea en el camino. Cuando los marchistas están en la ruta, suelen transitar vehículos que transportan gaseosas desde La Paz hasta Trinidad. Los choferes estacionan a un costado de la vía y regalan algunas botellas del producto en señal de solidaridad.
– Respaldo. A medida que avanza la marcha crece la cantidad de equipaje por la ayuda que llega de diferentes partes del país. Todos los bultos son llevados en camiones y camionetas.
– Investigación. Las autoridades del Tipnis y de la Cidob firmaron ayer un documento que remitieron a la Defensoría del Pueblo de La Paz para que investigue sobre los abucheos de que fueron víctimas en Inicua por un grupo de colonos. Lo que se busca, dijo el presidente del Tipnis, es prevenir futuros malos momentos en el trayecto de Palos Blancos a la ciudad de La Paz.
– Acto. Una misa, oficiada en varias lenguas indígenas, fue celebrada ayer por la Cidob.