El gobierno de Bolivia analiza cada caso para determinar si los detendrá al llegar al país o los dejará en libertad. Para la Justicia, no existe razón para apresarlos porque los delitos fueron cometidos en otro país, informó el portal informativo america.infobae.com que cita a la agencia de noticias DPA.
Imagen ilustrativa de una persona en una cárcel.
El viceministro boliviano de Gobierno, Roberto Quiroz, admitió que existe expectativa por la inminente expulsión de 700 bolivianos que están detenidos en Chile y de otros 200 apresados en Argentina, todos por vínculos con el narcotráfico.
"Tenemos que hacer la evaluación correspondiente, de manera que sepamos si los vamos a detener o les vamos a dar su libertad. Tenemos que analizar caso por caso", señaló a la prensa.
La Cancillería de La Paz aguarda un informe de Santiago y otro de Buenos Aires sobre la expulsión. "Tenemos un mecanismo de cooperación jurídica con todos los países y, en todo caso, tendrían que estar enmarcados dentro de estas normas", comentó el ministro de Exteriores boliviano, David Choquehuanca.
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En las cárceles chilenas de Arica, Iquique, Calama, Antofagasta y la capital están alojados al menos otro millar de bolivianos. La mayoría está detenida también por nexos con el narcotráfico.
Además, existen reportes de similar situación en las prisiones argentinas de Jujuy, Salta, Tucumán, Córdoba y Buenos Aires.
El magistrado William Alave precisó que los bolivianos expulsados de Chile y Argentina quedarán libres a su retorno a Bolivia porque no cometieron ningún delito en el país.
Tomado de america.infobae.com | 30/11/2011 | Opinión