Proceso. La Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego dice que es parte de la sanción establecida por ley por no tener licencia legal. La empresa mantiene su defensa.
Control. Cerca de 15 policías vigilaron el retiro de máquinas de juego de la central del Bahiti. Dos fiscales estuvieron presentes
El Deber
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Con el apoyo de policías, dos fiscales y con una orden de allanamiento en mano, ayer se realizó el decomiso de aproximadamente 1.700 máquinas de juego de las cinco sucursales del bingo Bahití en Santa Cruz. El operativo no provocó resistencia ni violencia pero sí causó preocupación en representantes y personal de esa empresa, que ya lleva poco más de cuatro meses intervenida y paralizada.
La acción estuvo encabezada por el director ejecutivo de la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego (AJ), Mario Cazón, que explicó que la medida se efectuó dando cumplimiento a las sanciones de la Ley 60 de Juegos para las empresas que no tienen licencia de operaciones para funcionar legalmente en el país.
Por ese motivo fue que el pasado 13 de julio la AJ determinó intervenir todos los locales del bingo Bahiti y con orden fiscal se precintó cada una de sus instalaciones obligándola a suspender sus operaciones.
Cazón informó de que al no contar con licencia de operaciones, Bahiti también está sujeta a una multa de 5.000 UFV (unos Bs 8.550) por cada máquina de juego, lo que suma un total aproximado de Bs 14,5 millones (unos $us 2 millones).
Según se explicó en el lugar, el operativo contó con la presencia de la fiscal Litzy Torrico, que dirigió el desprecintado de los bingo Bahiti mientras que el fiscal Jorge Tamayo llegó con la orden de allanamiento de esas instalaciones.
Tamayo señaló que con esa acción se buscaba también evidenciar en el lugar las denuncias de robo de accesorios de algunas máquinas de juego, que han ido recibiendo de parte de funcionarios de la misma empresa para continuar con un proceso de investigación.
Cazón explicó que ese operativo se adhirió además a dichas denuncias para precautelar las máquinas de juego decomisadas por el Estado.
“Solo hemos hecho cumplir la Ley 60 y una resolución sancionatoria que establecía el decomiso definitivo de las máquinas porque Bahiti operaba de manera ilegal. De lo que se trata es de transparentar este negocio. Esto es una muestra de lo que vamos a seguir haciendo a empresas que no cumplan la ley”, aseveró.
Todas las máquinas decomisadas fueron trasladadas en camiones hasta un depósito de la AJ en el km 6 de la doble vía a la Guardia y, según Cazón, luego de verificar si estas se adecuan a la norma boliviana, se determinará si serán rematadas o destruidas.
Por otro lado, se hizo entrega de las instalaciones de los Bahiti a su representante legal en calidad de custodio de los bienes que quedan allí. La empresa evaluará el reinicio de actividades de sus otros servicios no relacionadas con el juego.
En espera de una respuesta legal
El bingo Bahiti está a la espera de la respuesta a un Recurso Jerárquico presentado ante el Ministerio de Economía y Finanzas para demostrar que está funcionando legalmente en Bolivia, según afirmó Juan Miguel Zambrana, representante legal de la compañía.
Zambrana enfatizó que recurrirán a todas las instancias legales para hacer prevalecer su derecho. “Hemos tomado con tranquilidad el decomiso de las máquinas de Bahiti porque tenemos un recurso pendiente. Y si este también nos fuera adverso recurriremos a un contencioso administrativo ante la misma Corte Suprema de Justicia. Seguiremos defendiendo nuestra legalidad pese a estos operativos que se realizan porque tenemos un contrato vigente entre el Estado y Bahiti, producto de una licitación pública internacional”, señaló.
Zambrana enfatizó que debido a la intervención de actividades en Bahiti se dejó a 1.400 empleados sin trabajo pero indicó que se cumplirá con los pagos que les correspondan.
Escenario
– Legales. Según la Autoridad de Fiscalización y Control Social del Juego (AJ) son solo dos las empresas que tienen licencia de operaciones para funcionar legalmente en Bolivia. Estas son: Futurama y Jet Games, que cuentan en total con unas 80 salas de juego en diversos puntos del país.
– Fiscalización. La AJ calcula que existen unas 15 empresas de juego entre legales e ilegales operando en el país. De ese total, dijo que esa entidad reguladora ha logrado intervenir a nueve, donde se ha realizado el precintado y la paralización de sus operaciones o bien se ha efectuado el decomiso de sus máquinas de juego.
– Afectado. El bingo Bahiti cuenta con cinco salones de juego en Santa Cruz, y según cifras proporcionadas tanto por la empresa como por la AJ, allí existían unas 1.700 máquinas de juego en operación. También se informó de que en esas instalaciones trabajaban unos 1.400 empleados.
– Instalaciones. Tras el desprecintado de los locales de Bahiti y el decomiso de las máquinas de juego, ayer se nombró al representante legal de Bahiti en calidad de custodio de los bienes que quedan allí. La empresa evaluará si reinicia las actividades de los otros servicios que se ofrecían en esas instalaciones (restaurante, karaoke, salón de eventos y otros), excepto los juegos.