El Ejecutivo encargado de normalizar la situación del país tras la caída de Hosni Mubarak presentó en pleno su dimisión ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas. Al menos 20 personas murieron en los últimos tres días
La renuncia fue comunicada por el vocero Mohamed Hijazi, cuyas palabras citó la agencia oficial Mena. El funcionario informó que la decisión fue adoptada debido «a las circunstancias difíciles que atraviesa actualmente el país». El gobierno del primer ministro Esam Sharaf «continuará cumpliendo con la totalidad de sus misiones» hasta que el CSFA «se pronuncie sobre la renuncia», agregó.
Un comunicado del Consejo de Ministros indicó, por otro lado, que la nota de dimisión fue presentada el domingo, pero no especificó si fue aceptada por el CSFA.
Las calles de El Cairo y de otras ciudades importantes de ese país han vuelto a ser escenario de violencia desde el viernes. Apenas unos días antes de los comicios parlamentarios previstos para el próximo domingo, miles de manifestantes han expresado su reclamo de que las Fuerzas Armadas den un paso al costado en la conducción del país, ya que sostienen que pretenden eternizarse en el poder para perpetuar el sistema opresivo del anterior régimen. Éstas respondieron reprimiendo, lo cual ha dejado, hasta ahora, un saldo de entre 20 y 30 muertos y más de mil heridos.
Esam Sharaf, nombrado al frente del gobierno en marzo pasado, era muy popular en el movimiento prodemocracia, pero su imagen se fue degradando debido a su escaso poder frente a la tutela de las Fuerzas Armadas y a la lentitud en aplicar las reformas.
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Este lunes, más de 50 mil personas seguían con la toma de la céntrica plaza Tahrir -emblema de la rebelión que, en el marco de la llamada Primavera Árabe, derrocó al entonces gobernante Mubarak. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exigió a las autoridades que se respeten los derechos de esos manifestantes.
Fuente: www.infobae.com