Desesperados y ansiosos, así estaban miles de niños de la ciudad de La Paz y El Alto que asistieron ayer al estadio Hernando Siles para recibir un juguete de la campaña navideña Carros de Fuego y el grupo Fides. “Mami, mami, ¿ya vamos a entrar?… Quiero una muñeca que hable, que haga pipí y que duerma conmigo”, decía ilusionada Rafaela, una niña de cinco años que apuraba sus pequeños pasos para ingresar al estadio, cerca de las 9:45. Entre tanto, los otros miles de niños que también se dieron cita en ese punto de distribución de los juguetes -uno de los cuatro dispuestos- ya disfrutaban del show de canes de la Policía, de los payasos y de los grupos de baile que los divertían. El espectáculo duró cerca de cuatro horas, tiempo en el que hubo calor, lluvia y granizada.
Pese a ello, nadie abandonó el campo deportivo. Cerca de las 12:45, las sirenas de los vehículos que acompañaban al convoy de volquetas que trasladaron los juguetes, desde el patio del colegio San Calixto, anunciaban la llegada de los regalos navideños. “Valió la pena esperar. Tengo siete hijos y no tengo dinero para comprar juguetes para todos ellos”, aseguró muy alegre Nora Serrano, quien durmió con sus hijos en una de las puertas del estadio, desde las 17:00 del jueves. Pero ni las adversidades climáticas impidieron que miles de sonrisas alegren las calles. Cinco minutos después de iniciarse la entrega, las vías aledañas al estadio comenzaron a llenarse de alegría, ya que los niños jugaban con sus autitos y las niñas con sus muñecas. “¡Mira mi autito, está lindo y grande…! run, run, runnn está caminando solito.
Es a fricción”, presumía muy alegre Reynaldo Sánchez, de 10 años, quien apenas recibió su juguete comenzó a jugar con éste. “En mi casa no hay mucho dinero porque mi mamá no trabaja”, dijo el niño, quien junto a cinco primos vinieron de la ciudad de El Alto por los juguetes. En tanto, para los voluntarios de los Carros de Fuego la misión se había cumplido. “Una sonrisa es el regalo más grande que tengo”, dijo emocionada Margaret, una de los 250 voluntarios que participaron en la entrega de regalos en el estadio. El evento fue posible gracias a la colaboración de la población que aportó dinero a la campaña “Por la sonrisa de un niño”, organizada por los Carros de Fuego, impulsados por el Grupo Fides.
La coordinadora de espectáculos de los Carros de Fuego, Melani Godines, afirmó que en ese recinto se distribuyeron unos 35.000 juguetes. En el coliseo del colegio Don Bosco se repartieron 3.000; en el coliseo Julio Borelli, 5.000, y en Viacha unos 7.000. Un total de 50.000 niños disfrutaron de sus juguetes ayer. Asimismo, el Grupo Fides distribuyó juguetes en el área rural: en Caranavi repartió 3.000 juguetes y en Coroico hoy entregará 1.000 regalos.
Fuente: Fides, Página Siete.
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