El fantasma de la escasez de energéticos fue el sino que envolvió al país en el año que finaliza. “Se tardó mucho en tomar las acciones para corregir la falta de oferta”, dice un analista.
En el año que concluye varias ciudades recurrieron a la vela.
El fantasma de la escasez de energéticos fue el sino que envolvió al país en el año que finaliza, y por si fuera poco el espectro del gasolinazo, herencia de 2010, repercutió en la actividad nacional. Esta situación pudo prevenirse, pero al Gobierno le tomó un quinquenio entender que las fuentes energéticas necesitan tiempo y capital para desarrollarse.
Si bien el 2011 fue una gestión de insuficiencias energéticas, que tuvo que tolerar la población, también fue un año de reactivación de las inversiones en hidrocarburos, superando años de sequía de capitales frescos en esta actividad extractiva. Mirando las dos caras de la misma moneda, mientras los habitantes del país enfrentaban las secuelas de un gasolinazo temporal y sufrían los apagones, las arcas públicas se llenaban de recursos, pues las exportaciones de hidrocarburos facturaron 3.319 millones de dólares al 30 de noviembre. Más allá de estos resultados, la todavía ausente en la actividad petrolera es la búsqueda de nuevas reservas, pues, a pesar de los anuncios, todavía las inversiones en exploración son limitadas. Fuera del Sararenda X1, que perfora YPFB-Andina, no hay otros.
La gestión que finaliza fue el año de los apagones por racionamiento, puesto que la oferta llegó a ser insuficiente para atender la creciente demanda del país, y a pesar de las constantes aclaraciones del Gobierno que aseguró que no hay racionamiento, igual la gente sufrió los cortes intempestivos del suministro energético. El origen de estos apagones fue “la falta de inversión en cantidad suficiente para acompañar al crecimiento de la demanda”, según el especialista en hidrocarburos Carlos Delius.
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“Claramente los apagones han sido provocados por malas o falsas políticas de gobierno”, afirma el ex vicepresidente de Administración, Contratos y Fiscalización de YPFB José Kreidler. La tarea que no se cumplió y que provocó esta falta de energía fue agilidad en el desarrollo de proyectos, puesto que “se tardó demasiado en tomar las acciones para corregir la falta de oferta”, asegura Delius. Para el ex vicepresidente de YPFB, la primera causa de los apagones fue “la permanente espada de Damocles de la nacionalización que impidió nuevas inversiones de los actores en operación”, además que fue “frenando o desincentivando nuevos actores y nuevas inversiones”.
En la gestión que concluye el sector petrolero se ha reactivado, igual ocurrió en el desarrollo de campos, que fueron descubiertos en el pasado. Una clara muestra son las plantas en San Alberto para los campos Itaú, Sábalo y Margarita. “Donde estamos en cifras amarillas o rojas es en el área exploratoria”.
Empresa Data Siete es el servicio de encuestas de Página Siete que son realizadas por la empresa IPSOS Apoyo.
Universo Compuesto por personas mayores de 18 años de edad, de ambos sexos y de todos los niveles socioeconómicos, que residen en el área urbana y rural de Bolivia. Están las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba, Santa Cruz, Sucre, Oruro, Potosí, Tarija, Trinidad y Cobija. Y las localidades de Achacachi, Chulumani, Villa Tunari, Capinota, El Torno, A. de Guarayos, Huanuni, Betanzos, Monteagudo, Bermejo, San Ignacio de Moxos y Puerto Gonzalo Moreno.
Muestra Conformada por 1.630 personas, respetando la distribución real de la población por género y edad.
Margen de error El diseño y tamaño muestral permiten realizar estimaciones en los resultados totales con un margen de error de + 3,39%, estimando una confiabilidad del 95% al asumir la máxima dispersión en los resultados (p/q=1).
Por Julieta Tovar / ANF (Página Siete)