Como estaba previsto en la agenda del “Encuentro Plurinacional”, la Cumbre de las organizaciones cocaleras que tiene lugar en Cochabamba acaba de abordar la “regulación de los medios de comunicación”, eufemismo con el que se pretende enmascarar un nuevo intento de censura de prensa.
Desde el oficialismo se acusa al periodismo de ser culpable por la baja en la popularidad del presidente Morales, que en los últimos meses ha visto mermar su respaldo a poco más del 30%, mientras que su desaprobación ha escalado a la mayoría absoluta.
Afirman los voceros del partido de gobierno que los medios “distorsionan la realidad y exageran en sus mensajes”. Una forma de decir que la prensa muestra noticias incómodas para la actual administración (¿el crecimiento del narcotráfico, los casos de corrupción, la inseguridad?) y que los hechos no son interpretados a gusto del Movimiento Al Socialismo.
De ahí que los representantes del MAS amenacen con impulsar medidas “coercitivas y punitivas” contra la prensa “de acuerdo con la nueva Constitución”, embate que en esta ocasión aparece encabezado por la ministra de culturas, Elizabeth Salguero.
La funcionaria ya había planteado la necesidad de una “regulación de contenidos” en los medios cuando aún era diputada y ya como ministra ejerció de censora contra un escritor boliviano, que quiso presentar una compilación de frases textuales de Evo en la feria del libro de Chile.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Nada de qué sorprenderse, en suma, ya que la mordaza al periodismo era uno de los objetivos de la mal llamada “Cumbre Social”, en realidad una escenificación diseñada desde el poder para generar la ficción de un respaldo de las bases a sus políticas más impopulares.
Censura de prensa, “gasolinazo” y atropello al área protegida del TIPNIS componen la agenda progresista del evismo para el 2012…