Evo se lava las manos y deja lío del Tipnis a un acuerdo entre indígenas


Marchistas fueron recibidos por paceños con apatía. Evo brindó su respaldo a la marcha del Conisur pero les pide concertar con la Cidob y dijo que Legislativo anulará ley del TIPNIS si hay un acuerdo.

Evo deja lío del Tipnis en manos de indígenas

Carretera. El mandatario brindó su respaldo a la marcha del Conisur que exige la vía por el parque, pero pidió concertar una solución al conflicto con la dirigencia de la Cidob.

image La marcha del Conisur llegó ayer a La Paz, entre el apoyo y rechazo de la ciudadanía. Un cerco policial intentó impedir que ingresara a la plaza Murillo, lo que provocó choques con el saldo de algunos golpeados



EL DEBER. La Paz/Trinidad

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Después de escuchar por dos horas continuas el pedido de los marchistas del Conisur de anular la denominada ley corta (de Protección del Tipnis), el presidente Evo Morales optó anoche por lavarse las manos y dejar el problema de la carretera por el Tipnis en manos de los propios indígenas, convocando a un diálogo entre la dirigencia de los que se opone a la vía y los que piden su construcción.

“Convoquen a sus dirigentes. Que vengan ellos a explicar por qué impusieron la ley corta. Si no vienen, eso quiere decir que deben ser dirigentes de las ONG o de la embajada de Estados Unidos. Convoco a los dirigentes Pedro Nuni, Adolfo Chávez y al compañero (Fernando) Vargas”, refirió el presidente.

El líder de los marchistas, Gumercindo Pradel, afirmó que la columna ya tiene su respuesta y que los dirigentes del Tipnis deben venir a La Paz “de inmediato a explicar esta ley corta. Caso contrario, si no vienen, entonces nosotros vamos a imponer una nueva ley”, afirmó Pradel después de la reunión.

El pedido de todos los oradores fue unánime: anular la ley corta, construcción del camino San Ignacio de Moxos-Villa Tunari y una ley de consulta previa, que curiosamente coincide con la propuesta de los legisladores oficialistas.

Los dirigentes lograron ingresar a Palacio de Gobierno a las 19:30 y después de 12 minutos eran saludados personalmente por el jefe de Estado, que estuvo acompañado por tres de sus ministros: Juan Ramón Quintana, Carlos Romero y Amanda Dávila, titulares de la Presidencia, Gobierno y Comunicación, respectivamente.

La columna, que arribó a la sede de Gobierno después de las 14:00, tuvo que esperar otras tres horas y provocar un enfrentamiento con la Policía para ingresar a plaza Murillo porque se colocó una débil resistencia de la Policía para contener a los aproximadamente 800 marchistas que estaban a una cuadra del centro político del país.

De acuerdo con los datos oficiales, son 38 corregidores de distintas comunidades que accedieron a palacio de Gobierno, y según el presidente Evo Morales, 18 autoridades pertenecen a la región de Beni, mientras que otros 19 son del lado cochabambino.

El reclamo a la cobertura mediática fue sistemática de parte de los marchistas, desde su arribo a El Alto e incluso dentro la reunión con el presidente y sus ministros.

Desde las 8:00, los marchistas iniciaron su caminata desde la zona de Ventilla y recibieron el esporádico apoyo de la comunidad alteña; el alcalde de esa ciudad, Edgar Patana, homenajeó a los marchistas y les ofreció la solidaridad de su gobierno.

Al llegar a la Ceja de El Alto, recibieron congratulaciones de la dirigencia de la Fejuve de esa ciudad y se dirigieron hacia la hoyada paceña, pero equivocaron el camino porque tomaron la autopista que une las dos ciudades y recién al llegar a la zona de La Portada pasaron al camino antiguo y llegar por la zona del Cementerio General en la zona oeste de la ciudad.

Lo que se pudo percibir claramente fue la indiferencia ciudadana, no hubo el recibimiento que se produjo en octubre del pasado año y aunque la dirigencia de la columna se empeñó en afirmar que eran 4.000 marchistas, los propios caminantes lo desmintieron, porque eran 800 personas.

image El presidente Evo Morales se reúne con dirigentes, ayer. Apg Agencia (Los Tiempos)

Los marchistas recibieron el abierto apoyo de las organizaciones ligadas al Gobierno, como la confederación de campesinos, Csutcb que estaba representado por su líder Roberto Coraite, los colonizadores que tenían a Gustavo Aliaga como delegado, las mujeres campesinas encabezadas por Felipa Huanca y los campesinos de Chapare.

Los estudiantes de la Escuela Nacional de Enfermería afirmaron que hubo una instructiva para que los turnos de la tarde y la mañana se presentaran para acompañar la marcha.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, anunció que la dirigencia del Tipnis aceptó el diálogo con los representantes del Conisur, pero al término de 20 días, porque ahora se lleva adelante la tarea de socialización de la ley 180 entre las comunidades indígenas de la zona.

Desde Trinidad, el presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, respondió que, como dirigencia indígena nacional, “no entrarán al juego de la confrontación con sus hermanos”, los que, en su opinión, fueron “llevados con engaño (a La Paz) por el Gobierno”.

Chávez insistió en que la construcción de la vía solo favorecerá a los cocaleros que pretenden extender sus cultivos en los terrenos del parque.

Ayer, tres comisiones de los pueblos indígenas partieron rumbo a las comunidades del interior del parque, para socializar con los habitantes de la zona los resultados de la marcha a La Paz contra la carretera.

En Santa Cruz, el director de la ONG Cejis, Leonardo Tamburini, manifestó que el encuentro propuesto puede ser el inicio de la solución definitiva del conflicto. “La condición más importante es la inamovilidad de la ley 180”, indicó el activista, que reconoció que la demanda del Conisur tiene legitimidad “aunque muy disminuida”.

En la jornada

– Iglesia. El presidente de la Pastoral Social Boliviana, monseñor Jesús Juárez, pidió entendimiento y mucha meditación para que no se produjeran enfrentamientos entre los grupos de indígenas que piden la carretera por el Tipnis y los que la rechazan. “Es conveniente después de todas las reflexiones que se han hecho, que se medite muy bien antes de tomar decisiones para no enfrentar dos grupos de Indígenas”, indicó el también obispo de El Alto.

– Cochabamba. Los pueblos y naciones indígenas de Cochabamba, aglutinados en el Consejo de Ayllus y Markas de ese departamento, mediante un pronunciamiento exigieron el respeto a la ley de defensa del Tipnis y llamaron a la reflexión a los marchistas del Conisur “ya que no representan al interés comunitario del Tipnis”, señala el documento.

– Albergue El gobernador de La Paz, Cesar Cocarico, confirmó que esta instancia habilitó el Coliseo Cerrado y el Coliseo de Villa Victoria como refugios para los marchistas del Conisur que arribaron ayer a la sede de Gobierno.

– Vigilia. El presidente de la subcentral del Tipnis, Fernando Vargas, y el exdirigente del Conamaq Rafael Quispe ratificaron que iniciarán una vigilia en La Paz, para evitar la modificación de la ley que prohíbe la carretera.

Fe del Estado se pone en tela de juicio

Iván Miranda / Politólogo y sociólogo

El tema de las marchas tiene que ver con la legitimidad de cada una de ellas, y la legitimidad pasa por la comprensión que la sociedad y sus instituciones tienen sobre un determinado acontecimiento: la octava marcha logró un contundente apoyo social, mientras que la contramarcha terminó en la orfandad.

Consecuentemente, para el Gobierno y esencialmente para el presidente este es un problema político, no jurídico ni de otra índole, porque Evo Morales debe jugarse su imagen frente a la sociedad y habrá que ver las consecuencias que generará en la opinión pública no solo de las regiones en conflicto, sino del país entero.

El problema de la ley corta no es de Chávez o del Conisur; es del presidente. Diría que el solo hecho de considerar la modificación de la ley corta es poner en tela de juicio la fe pública del Estado, porque nadie obligó al presidente a que firme, conscientemente, esa ley en palacio de Gobierno.

Poner la ley en cuestión ahora es poner en entredicho la seriedad y la responsabilidad no solo del poder ejecutivo sino de la asamblea legislativa plurinacional.

El MAS plantea consulta previa o modificación de la ley corta

Agencias.-

Consulta previa o modificación de la ley corta que protege el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) son las dos alternativas que plantean los legisladores oficialistas para solucionar el problema en torno a la construcción de la carretera entre Villa Tunari (Cochabamba) y San Ignacio de Moxos (Beni).

En criterio del senador masista Fidel Surco hay dos caminos para encontrar la solución al conflicto entre los dos grupos de indígenas: uno sería el tema de la modificación de la denominada ley del Tipnis y la otra, la consulta previa.

El diputado oficialista Galo Bonifaz consideró que ambas alternativas pueden ser la vía para encontrar la solución al conflicto por el Tipnis y buscar una vía de desarrollo para las comunidades que habitan esa región amazónica del país.

Por su lado, el senador oficialista Isaac Ávalos propuso una ley de consulta para que los habitantes originarios del Tipnis decidan “soberana y libremente” la conveniencia o no de que pase una carretera por medio de esa reserva ecológica.

“Una nueva ley tiene que ser para consulta. Eso estoy planteando: referéndum o consulta previa, y es totalmente Constitucional; ante esto nadie puede decir nada. Pero eso también hay que consultar con los hermanos indígenas, están o no están de acuerdo. Nosotros, como asambleístas, damos esa salida”, manifestó el legislador.

El senador agregó que el líder de la Cidob, Adolfo Chávez, que lideró la marcha contra la construcción de la carretera y que advirtió con otra caminata, está traicionando a sus propias bases.

En respuesta, la senadora opositora Carmen Eva Gonzales señaló que la marcha del Conisur es una marcha ilegítima porque va en contra del pulmón del país, del ecosistema y de la ley corta, que tiene un contenido legal jurídico, por haber sido aprobada y promulgada en las instancias correspondientes. “Lo que uno hace con la mano no lo tiene que borrar con el codo y el presidente (Evo Morales) tiene que ser coherente en base a lo que hace y dice", manifestó Gonzales.

Tres periodistas resultaron lesionados

Una periodista y dos reporteros gráficos fueron heridos en el violento ingreso a la plaza Murillo que realizaron los indígenas ayer, a las 17:00 aproximadamente, luego de que el Gobierno, a través del viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, les comunicara que ingresarían recién hoy hasta el centro del poder político del país.

Helga Velasco, periodista de Gigavisión, fue herida en el labio superior derecho; Carlos Saavedra, camarógrafo de la red Bolivisión, sufrió un corte en el tabique nasal, y Alejandro Estívariz, también camarógrafo de la red Fides Tv, sufrió un corte en el pómulo derecho.

Las heridas se produjeron cuando los indígenas exigieron ingresar a plaza Murillo y lanzaron pedazos de cemento con arena contra una débil barrera policial que estaba integrada por un centenar de policías, aproximadamente.

No hubo apoyo de los carros antidisturbios que estaban estacionados en la plaza cuando llegaron los marchistas del Tipnis, ni tampoco los policías portaban los lanzagases ni ningún tipo de arma para despejar disturbios.

En la jornada

– Violencia. Según el comandante departamental de la Policía, coronel Alberto Aracena, al menos 23 efectivos de la institución resultaron con lesiones tras el enfrentamiento con los marchistas del Conisur. Según el jefe policial no se usaron armas antidisturbios porque se detectó la presencia de niños y mujeres en gran número. Los periodistas (foto) fueron los más damnificados

– Recibimiento. Aunque poca gente acudió a recibir a los marchistas del Conisur, algunas personas echaron flores y brindaron agua y alimentos a los cansados indígenas. El alcalde de El Alto, Edgar Patana, los declaró visitantes ilustres, mientras que funcionarios de diversas reparticiones estatales apoyaron a los caminantes de diversas formas.

– Atenciones. Después de la audiencia con el presidente Evo Morales, los dirigentes de la marcha del Conisur cenaron charque de llama y saciaron la sed con refresco de cebada, en plenas instalaciones del Palacio de Gobierno.

– Ataques. Varios representantes de las poblaciones del Tipnis que llegaron a La Paz después de una marcha de más de 40 días para exigir la abrogación de la ley corta y la construcción de la carretera por ese parque nacional, aseguraron que fueron engañados por los dirigentes de la Cidob. Adjetivos como ‘sinvergüenzas’ o ‘traicioneros’ se repitieron en varias intervenciones de los indígenas.

Marchistas fueron recibidos por la población con apatía

Hubo silbatina y enfrentamientos verbales a lo largo del trayecto.

Llegada. La gente no le prestó atención a los marchistas que piden via por el TIPNIS.

Página Siete, César Siles A. / La Paz – 31/01/2012

Los marchistas del Conisur, que demandan la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por medio del TIPNIS, afrontaron un recibimiento indiferente de la población paceña tras 41 días de caminata.

Luego de haber recibido la declaratoria de Huéspedes Ilustres por el Gobierno municipal del El Alto y tras ser recibidos por organizaciones afines al MAS en cercanías de El Alto, el descenso a la sede de Gobierno no tuvo las mismas características, pues la gente no salió a aplaudir y sólo se limitó a mirar, hubo rechiflas y enfrentamientos verbales.

A las 12:30, la columna llegó al Cementerio con pocas expresiones de solidaridad.

Desde el sector de la Garita de Lima la caminata se hizo más lenta al punto de que hasta la plaza Eguino se tardó 45 minutos.

En el recorrido hubo pocas muestras de apoyo, pero nada comparado con la apoteósica bienvenida de la ciudadanía a la marcha en defensa del TIPNIS que llegó el 19 de octubre.

Unos 15 niños fueron llevados en una camioneta del Servicio Departamental de Salud porque tenían los pies muy lastimados y requerían atención médica.

Dirigentes de la Federación de Justas Vecinales de El Alto y los ponchos rojos resguardaron a los indígenas en el trayecto.

Los marchistas bajaron de El Alto por la avenida Naciones Unidas, el Cementerio, la plaza Eguino y la avenida Montes antes de llegar a las calles Comercio y Yanacocha donde se toparon con un resguardo policial.

En inmediaciones de la plaza Murillo, el viceministro César Navarro dialogó con los marchistas para comunicarles que el presidente Evo Morales los recibirá a las 18:00 de ayer.

Esto indignó a los indígenas que tenían previsto ingresar a la plaza. Ninguna explicación calmó el ánimo de los nativos que se consideraron discriminados, pues la marcha del TIPNIS en octubre sí ingresó a la plaza.

Los indígenas comenzaron a presionar por la fuerza y rompieron la barrera policial a punta de forcejeos, palos, piedras y otros objetos. Conseguido su objetivo y dejando varios heridos a las 17:00, dieron vueltas en la plaza Murillo, sacaron sus banderas y lanzaron consignas para que se derogue la ley corta de protección del parque TIPNIS.

Apuntes para destacar

Distinción Los marchistas del Conisur fueron declarados Huéspedes Ilustres por el gobierno municipal de El Alto, controlado por el MAS.

Llegada Los marchistas llegaron cerca de las 12:30 al Cementerio general.

En la plaza Murillo La marcha llegó cerca de las 14:00 a inmediaciones de la plaza Murillo donde se encontró con una barrera policial.

Violencia A las 17:00 se enfrentaron a la Policía y agredieron a periodistas.

Evo dice que Legislativo anulará ley del TIPNIS si hay un acuerdo

Tras 42 días de movilización, la marcha del Conisur llegó a la ciudad de La Paz, rompió un cerco policial e ingresó a la plaza Murillo. El presidente Evo Morales recibió a los dirigentes marchistas y afirmó que el Legislativo anulará la ley corta de protección del TIPNIS si hay acuerdo indígena.

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Caminata. La marcha en la ciudad de El Alto. Algunos alteños dejaron alimentos en el borde de la carretera

La Razón / Carlos Corz y L. Mealla / La Paz

Una delegación de la movilización ingresó al Palacio de Gobierno a las 19.20, y a las 20.05 empezó el encuentro que fue transmitido por el gubernamental canal 7, BTV. Morales valoró en la reunión el esfuerzo de los marchistas y dejó establecido que la decisión sobre la carretera está en manos de los indígenas, aunque dijo estar de acuerdo con el pedido de anulación de la ley corta.

Después de descansar entre el sábado y el domingo en Senkata, la columna de la marcha del Consejo Indígena del Sur (Conisur) inició a las 07.00 de ayer la caminata rumbo a la sede de gobierno. Flanqueada por campesinos Ponchos Rojos, de Achacachi, la columna caminó el último tramo hacia su objetivo en medio de muestras de apoyo, de indiferencia y aisladas rechiflas.

Caminaron por la avenida 6 de Marzo de El Alto, para luego tomar la autopista (nexo El Alto-La Paz), la avenida Kollasuyo y finalmente la avenida Montes, para llegar hasta el centro del poder político. Funcionarios de la Alcaldía de El Alto entregaron bolsas de jugo a niños y mujeres que  mostraban los primeros signos de cansancio, calambres y dolores musculares debido a la caminata.

El dirigente del Conisur, Gumercindo Pradel —quien recibió la declaratoria de “Huéspedes Ilustres” de manos del alcalde alteño, el masista Édgar Patana—, aseguró a los periodistas que sólo abandonarán La Paz una vez que logren la anulación de la ley corta, que vetó la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), que también fue declarado intangible.

La norma cuestionada fue aprobada como consecuencia de la marcha liderada por la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) que, a diferencia del Conisur, fue recibida por una masiva movilización ciudadana.

Morales aseguró que hoy llegaron 37 corregidores de igual número de poblaciones del TIPNIS, mientras que en la marcha, realizada entre agosto y octubre, no se registró este nivel de representación. “Con este sacrificio no podemos volver con las manos vacías, tenemos que lograr la carretera con la anulación de la ley corta”, sostuvo en su intervención Pradel, quien marcó la línea de los discursos en instalaciones del Palacio.

A las 17.00, los indígenas rompieron el cerco policial que resguardaba el centro del poder político e ingresaron hasta la plaza Murillo, dejando cuatro periodistas y 20 policías heridos. Uno de los dirigentes hizo referencia al hecho en la reunión del Palacio, pero sólo para deslindar responsabilidades.

Morales leyó la plataforma de demandas del Conisur, entre las que está la construcción de la vía por el parque, el reconocimiento de las subcentrales TIPNIS, Sécure y Oromomo; obras de salud y educación, prohibición de nuevos asentamientos humanos en el área del parque y su delimitación.

Posición. El Presidente anunció que atenderá las demandas de los marchistas, pero en lo referente a la carretera explicó que “un grupo de hermanos se oponen, por lo que es un problema entre ustedes”. La construcción de la infraestructura vial está dividida en tres tramos. El proyecto del tramo II está paralizado a partir de la vigencia de la ley corta, porque pasaba por el TIPNIS. La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) presentó seis alternativas de trazo, pero advirtió dificultades que hacen inviable una ruta alterna.

Morales explicó a Pradel que  “la Asamblea (controlada por el oficialismo) anulará inmediatamente” la ley corta, si logran un acuerdo en este sentido con los dirigentes de la CIDOB, entre ellos Adolfo Chávez y Fernando Vargas. Añadió que los marchistas “tienen toda la razón de anular la ley corta”, porque no garantiza el derecho a la consulta, mientras que la intangibilidad afecta a sus derechos.

Vargas respondió anoche que alistan una marcha si el oficialismo en el Legislativo da curso al pedido de abrir el debate de la ley corta.

La marcha, que partió de Isinuta, Chapare, el 20 de diciembre, fue engrosada por sectores afines al oficialismo como mujeres campesinas Bartolina Sisa, Ponchos Rojos, funcionarios de la comuna alteña y de la Gobernación de La Paz. Mientras tanto, en el oficialismo plantean zanjar el conflicto a través de una consulta en el TIPNIS o un referéndum en Cochabamba y Beni. Al finalizar la reunión con el Presidente, los indígenas abandonaron la plaza Murillo.

Marcha hacia la ciudad

Abucheo

Poco después de que la Alcaldía de El Alto entregara a los indígenas del Conisur la declaratoria de “Huéspedes Ilustres”, un grupo de personas abucheó a los marchistas desde lo alto de una pasarela.

Periodistas 

En la plaza Eguino, personas que se sumaron a la movilización agredieron verbalmente a los trabajadores de la prensa. “Vendidos a la derecha”, increpaban a quienes cubrían la marcha.

Servil

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, dio alcance a la marcha indígena en la avenida Kollasuyo e ingresó a la urbe paceña. Fue recibido por los indígenas, pero los Ponchos Rojos —que resguardaban la movilización— lo agredieron verbalmente. Algunos dirigentes lo calificaron como “servil a la derecha política”.

Apoyo

En cuatro buses llegó el domingo un grupo de personas de Isinuta y de diferentes zonas del Chapare para engrosar la marcha del Conisur.

Abogan por el diálogo

La Iglesia Católica y el Defensor del Pueblo coincidieron en abogar por el diálogo para resolver el conflicto generado entre sectores indígenas por la construcción de la carretera interdepartamental entre Villa Tunari y San Ignacio de Moxos por el TIPNIS. Monseñor Jesús Juárez pidió evitar enfrentamientos en el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), observancia de derechos ya adquiridos y respeto a la tierra y al ecosistema.

El defensor del Pueblo, Rolando Villena, espera que los sectores en conflicto acuerden un espacio de diálogo para resolver sus diferencias. Añadió que recibió la información de que dirigentes de la CIDOB bajarán a las bases del parque para explicar el contenido de la ley corta del protección del TIPNIS. “Sin embargo, nosotros estamos dispuestos a llevar adelante la reunión una vez concluido nuestro recorrido por las comunidades”, refiere parte de una misiva de la CIDOB al Defensor, según ANF.

En el MAS plantean consulta para la ruta

En filas del oficialismo en la Asamblea Legislativa surgen propuestas como modificar la ley corta o viabilizar una consulta para zanjar el conflicto indígena por la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el  Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

El senador del Movimiento Al Socialismo (MAS) Fidel Surco es partidario de dar curso a una consulta, porque considera que la eventual modificación de la ley desataría otro conflicto con la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente  Boliviano (CIDOB).

El también diputado oficialista Javier Santibáñez sostiene que a través de una consulta los habitantes del parque deben definir si va o no la carretera por su territorio.  En octubre de 2011, el Gobierno promulgó la ley corta que prohíbe la construcción de carreteras  por el TIPNIS, que fue declarada zona intangible. Indígenas del Consejo Nacional de Indígenas del Sur (Conisur) arribaron ayer a La Paz demandando la modificación de esa norma.

El jefe de bancada del MAS en la Cámara Baja, Roberto Rojas, señaló que no está en planes del Gobierno abrogar la ley, sino buscar su modificación sobre la base de la concertación. “Vamos a ver como Asamblea Legislativa los mecanismos de solución”, insistió. La senadora de la opositora Convergencia Nacional Carmen Gonzales calificó a la marcha del Conisur como ilegítima.