“Flojos y corruptos”


EVADAS En un mensaje presidencial sorpresivo lanzado desde Cochabamba en la noche del 31 de diciembre, Evo Morales aseveró que a él y los integrantes de su gobierno “nunca se nos trató de flojos ni corruptos”. Afirmación que, evidentemente, no condice con los hechos.

“Es normal, soportamos acusaciones, algunas difamaciones pero algo queremos decirles, nunca nos han tratado de flojos ni corruptos y nunca seremos flojos ni corruptos para servir al pueblo boliviano”, dijo el mandatario cocalero.

Aparentemente, la memoria selectiva de Morales ha obviado un sinnúmero de cuestionamientos por irregularidades comprobadas o presuntas, entre ellas el caso de Santos Ramírez en YPFB, las denuncias de sobreprecio en la compra del lujoso avión presidencial, los 33 camiones de Quintana, la “yapita” de 80 millones de dólares en el contrato con la OAS de acuerdo a declaraciones de los ex ministros Almaraz y Soliz Rada, la captura del general Sanabria en Panamá por la DEA, además de la sospechosa tolerancia judicial de la que gozan diversas figuras del entorno oficialista acusadas de narcotráfico.



Las denuncias de corrupción, por lo tanto, han estado a la orden del día.

Respecto a la “flojera”, las pobres cifras de ejecución presupuestaria en el gobierno central abonan la tesis de que no se trabaja al ritmo que el país necesita.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Apenas 44% del Presupuesto General del Estado (PGE) del 2011 fue ejecutado durante el año que acaba de terminar, echando por tierra el discurso sobre la supuesta “laboriosidad” gubernamental.

De la misma forma, el crecimiento del 20% en los gastos corrientes previstos para el PGE 2012 muestra la voracidad burocrática de la administración evista, que prioriza pegas y prebendas sobre la inversión pública efectiva.

Una vez más, las palabras de Morales van en un sentido divergente a la realidad…

[email protected]