Gestión. Doria Medina, de UN, y Del Granado, del MSM, aseguran que se acentuará el autoritarismo. Desde el Gobierno anuncian que habrá una política de diálogo.
Fuerza. Los ministros Quintana, Romero y Saavedra, junto al saliente Wilfredo Chávez, son considerados de la línea dura
Opositores prevén más dureza; el oficialismo habla de conciliación
EL DEBER/ANF.- Los líderes de la oposición calificaron al nuevo equipo de colaboradores del presidente Evo Morales como un gabinete de confrontación, violencia, autoritario e intolerante, mientras que el Gobierno, aquejado por diversos conflictos sociales y por una pérdida de popularidad del jefe de Estado, dio a entender que dará un golpe de timón en sus relaciones con los diversos sectores de la sociedad.
Desde el presidente Evo Morales y sus ministros, como el canciller David Choquehuanca y el de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, coincidieron en usar un lenguaje conciliador y de la puesta en práctica de una política de “puertas abiertas”.
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Sin embargo, el jefe del opositor Unidad Nacional (UN), Samuel Doria Medina, dijo que el retorno de Juan Ramón Quintana al Ministerio de la Presidencia y de Carlos Romero como nuevo ministro de Gobierno ocasionarán más confrontaciones en la sociedad boliviana.
"El presidente Morales dio una bofetada al país con el nombramiento de Quintana como ministro de la Presidencia, porque es una persona de la confrontación y violencia, y la señal que da es que habrá más confrontación y menos diálogo", dijo el empresario.
En septiembre de 2008 Quintana dirigió la operación de detención del entonces prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, que es acusado de promover la denominada masacre de Porvenir, en la que 18 personas perdieron la vida. Semanas antes de los hechos sangrientos, Quintana se refirió en un discurso a la muerte política de Fernández.
Por su lado, el gobernador suspendido de Beni y también opositor al Gobierno, Ernesto Suárez, sindica a Juan Ramón Quintana de promover acciones en su contra para alejarlo definitivamente del cargo.
Según Suárez, los masistas, en particular el recién nombrado ministro de la Presidencia, no aceptaron la derrota en las elecciones departamentales de abril de 2010, cuando el MAS postuló a Jessica Jordan como candidata.
Doria Medina también mencionó el Tipnis como uno de los temas más conflictivos para el Gobierno, ya que en noviembre del año pasado el presidente Morales promulgó la ley corta que declara la intangibilidad del Tripnis, presionado por los indígenas de tierras bajas que marcharon durante 65 días en contra de la construcción del tramo II de la carretera que afectaba la reserva natural.
Posteriormente, sectores afines al MAS organizaron una movilización para exigir la derogación de la ley corta para que se permita la construcción de la vía por el Tipnis.
Por su lado, el jefe del Movimiento Sin Miedo, Juan del Granado, afirmó ayer que este nuevo gabinete seguirá marcado por el ‘autoritarismo’ y la ‘intolerancia’ contra quienes piensan distinto.
"Estamos frente a un gabinete reciclado, antindígena, desgastado y de carácter prelectoral", dijo Del Granado, al referirse al retorno de algunas figuras del denominado "gabinete histórico" que acompañó a Morales en su primera gestión, como Quintana.
Sin embargo, el nuevo titular de la cartera de la Presidencia dijo que “ni hay ni líneas blandas ni líneas duras. Hay una política que yo diría es irreversible, que es la política del cambio. Eso significa transparencia, esfuerzo, distribución de justicia, equidad, inclusión”.
Proponen ley de comunicación
La elaboración de una ley de comunicación es una de las tareas que la nueva ministra de Comunicación, Amanda Dávila, anunció ayer, luego de ser posesionada por el presidente Evo Morales.
En su primer contacto con la prensa, Dávila, que es periodista, sostuvo que hay un trabajo pendiente con respecto a esta norma que surgió como mandato del primer encuentro plurinacional de Cochabamba.
Según la autoridad, se habla de una ley integral de comunicación que recogerá los principios de la Ley de Imprenta, el derecho a la libre información, la libertad de prensa y la libertad de opinión. Puntualizó que estos principios tienen que ser adaptados a la Constitución Política del Estado (CPE).
Para la autoridad, estos principios de la libertad de expresión y de opinión son un derecho no solo para los medios ni para los empresarios o los periodistas, sino para todos los ciudadanos de este país.
Con relación a la Ley de Imprenta, Dávila dijo que se tiene que discutir con las organizaciones de medios y con los periodistas, porque, expresó, la misma tiene que adecuarse también a la CPE.
Las diversas organizaciones de periodistas del país han expresado en reiteradas ocasiones su desconfianza con la iniciativa del Gobierno, precisamente por las quejas y críticas del presidente que en varias oportunidades calificó a los periodistas y medios de comunicación como sus “enemigos”, “opositores” y de “la derecha”.
EN LA JORNADA
Roberto Fernández
La inseguridad en debate
El exalcalde de Santa Cruz Roberto Fernández anunció que se reunirá con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, para gestionar un encuentro con la Gobernación y la Alcaldía capitalina para encarar acciones conjuntas que permitan disminuir los índices de criminalidad. En criterio de Fernández, la inseguridad es el principal problema de los ciudadanos y no se está encarando con responsabilidad en los tres niveles del Estado.
Observación
Sin equidad de género
El presidente Evo Morales rompió el principio de equidad de género, porque designó a solo siete mujeres en su nuevo gabinete, que fue posesionado ayer en el Palacio Quemado de La Paz, advirtieron sectores de la prensa. Hace un año, el jefe de Estado presumía que por primera vez en la historia de Bolivia, había el mismo número de ministras y ministros, y que era un homenaje a la mujer. Actualmente son siete damas y solo Nemesia Achacollo es indígena./Erbol
Carlos Cordero
Hay una sola sorpresa
En criterio del politólogo Carlos Cordero, la sorpresa en el nuevo gabinete es por el retorno de Juan Ramón Quintana, porque se esperaba y se especulaba sobre la necesidad de una renovación. “El Gobierno estaba atravesando una crisis política interna, estaba haciendo asediado por una serie de conflictos y por críticas que venían de diversos sectores sociales, pero fundamentalmente de los propios aliados del MAS”, señaló el politólogo y docente universitario.
Evo Morales
El presidente juega fútbol
Aprovechando el feriado por la creación del Estado Plurinacional que se celebra cada 22 de enero, el presidente Evo Morales jugó ayer un partido de fútbol en el estadio Hernando Siles, en la zona de Miraflores en La Paz. "Una forma de animar al pueblo es haciendo deporte", dijo en un breve encuentro con medios de comunicación que se dieron cita en el lugar. El partido se disputó entre los equipos del Presidente y de la Vicepresidencia, del cual venció el primero, con dos tantos contra uno. /ABI
Regreso de Quintana es señal de “debilidad”
Aseguran analistas y oposición.
La Paz, El Diario.- La oposición y analistas políticos, coincidieron ayer en advertir que el regreso de Juan Ramón Quintana como Ministro de la Presidencia a la estructura del Gobierno, es una “señal negativa”, por el estigma de supuestos hechos de corrupción que pesan en su contra, además de los luctuosos sucesos ocurridos en el Porvenir (Pando).
Para la senadora de oposición Centa Reck (PPB-CN), la presencia de Quintana en el Gabinete refleja el “retroceso del Gobierno a la etapa más persecutoria del masismo” y que ahora esa persecución se volcará en contra de los líderes indígenas.
“La presencia de Juan Ramón es una señal muy negativa, y nada democrática que da el Presidente a los sectores disidentes del MAS. El país no esperaba una situación como ésta, esperaba cambios y no retorno al pasado”, dijo.
Para el analista Carlos Cordero la presencia de Quintana, en la estructura del Gabinete terminará por socavar la popularidad del Gobierno, más aún, cuando muchos de los “movimientos sociales” afines al MAS observaron en varias oportunidades su presencia en el Estado por las denuncias de supuestos hechos irregulares que lo vinculan, lo que contradice el discurso de “lucha frontal contra la corrupción”.
“La pretensión del Gobierno es fortalecer los procesos de negociación entre el Estado y los sectores que lo respaldan (indígenas, campesinos, cocaleros, colonizadores, movimientos sociales, entre otros) que tienen conflictos con el Gobierno”, dijo.
El analista advirtió sobre un desgaste del Gobierno luego de seis años de administración y que se traducen en la pérdida de popularidad, incluso en los propios sectores afines al oficialismo. En ese contexto, advirtió que la presencia de Quintana “terminará por desilusionar a los masistas”.
Juan Ramón Quintana, ocupó el cargo de Ministro de la Presidencia, durante la gestión 2004-2008 y dejó el cargo luego de ser acusado por presuntos hechos de corrupción por el entonces presidente de la Aduana Nacional, César López, quién lo vinculó al hecho de los 33 camiones con mercadería de contrabando.
Sobre Quintana también pesan las denuncias del Comité Cívico de Pando de haber promovido el escenario de conflicto en el Porvenir cuando cívicos y militantes del MAS se enfrentaron por el control de la Gobernación, lo que derivó en el encarcelamiento del líder opositor Leopoldo Fernández.
DEBILIDAD
Cordero advirtió también sobre la “debilidad” del Gobierno y que de ahí optó por convocar una vez más a Quintana como operador político para enfrentar la crisis del TIPNIS, el revés que sufrió en las elecciones judiciales, el fallido “gasolinazo”, pero también para enfrentar las presiones internas de los sectores del MAS como los cocaleros que se resisten a cumplir la Ley y reducir cocales en parques y zonas ilegales de producción del Chapare.
“Son esos conflictos que atentarán la gobernabilidad de Morales y es por eso que la presencia de Quintana en el Gabinete tendrá la dura misión de frenar esas acciones”, sostuvo.