Lo que preocupa a los estadounidenses y los europeos es que Bolivia se está convirtiendo en un importante productor de cocaína. El área de cultivo de plantas de coca en Bolivia se duplicó, según la ONU.
Inglaterra y EEUU preocupados por drogas en Bolivia
ESOS PAÍSES RECURREN A BRASIL PARA ENFRENTAR LA LUCHA CONTRA EL NARCOTRÁFICO EN EL PAÍS.
Los Tiempos
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Droga boliviana incautada en territorio brasileño. Foto El Deber.
Expulsados de Bolivia por el Gobierno de Evo Morales, los servicios de inteligencia de Gran Bretaña y EEUU pasarán a depender de las operaciones y la influencia de Brasil para combatir el narcotráfico en el país, un problema cada vez más importante en la región, informa el periódico O Estado de S. Paulo.
El periódico, que menciona documentos obtenidos por Brasil en Londres y Viena y tomando datos de Wikileaks, afirma que Brasil se ha convertido en un país fundamental para los intereses estadounidenses y británicos en Bolivia en los últimos años. Sin embargo, por encima de todo, el Gobierno brasileño se ha colocado a la vanguardia de la lucha internacional contra la cocaína, que se mueve en el país vecino.
Lo que preocupa a los estadounidenses y los europeos es que Bolivia se está convirtiendo en un importante productor de cocaína. Colombia sigue a la cabeza, pero una sostenida erradicación provocó una caída drástica de la superficie cultivada de coca en ese país. Como consecuencia de ello, la producción en Bolivia aumentó. En 10 años, el área de cultivo de plantas en Bolivia se duplicó, según la ONU.
En evaluación de Europol, 250 toneladas de cocaína cada año —el 30 por ciento de todo el mundo— entran a Europa o EEUU a través de los puertos brasileños.
Aun reconociendo este problema, el Gobierno de Evo Morales rechaza la presencia de la DEA, con el argumento de que no está en el país sólo para combatir el tráfico, sino para socavar la legitimidad de su Gobierno. En 2008, el Gobierno expulsó a la DEA, por "dignidad y soberanía".
Para los británicos está claro que el tráfico en Bolivia no se librará sin la ayuda de Brasil. En una reciente audiencia en el Parlamento, la Comisión de Relaciones Exteriores dijo que Londres tiene la intención de "animar" a las autoridades brasileñas para combatir el tráfico de drogas en Bolivia. En un artículo publicado en octubre, el Comité concluye que Brasil tiene un papel "cada vez más importante como líder regional en la lucha contra las drogas".
Durante la audiencia celebrada en octubre, Mark Bishop, director de estrategia de la agencia británica que actúa contra el crimen organizado, confirmó que "los bolivianos parecen haber expresado una preferencia por trabajar con Brasil, por lo que los brasileños deben ser alentados a trabajar con ellos todo lo que puedan”.
Detrás de esta preocupación, siempre según el periódico brasileño, está el hecho de que Bolivia no es capaz de lidiar con el tráfico de drogas. En un documento de 2011, la Unión Europea, en el capítulo de La Paz, admite la falta de controles en las fronteras como un gran problema. En sólo dos meses de 2009, fueron identificados 175 vuelos clandestinos entre Bolivia y Brasil.
Si los británicos hablan abiertamente de la necesidad de Brasil para hacer frente a la producción de cocaína en Bolivia, el Gobierno de EEUU hace la misma apuesta.
Preocupación en Argentina
En Argentina crece la preocupación por el avance del narcotráfico a través de sus fronteras, entre ellas las de Bolivia. “Salta y Jujuy en sus fronteras con Bolivia; Lima, en la provincia de Buenos Aires, y Rosario, en Santa Fe. Diferentes en sus características socioeconómicas y distantes entre sí, esos tres puntos de nuestro país recientemente han venido a demostrar que el avance del narcotráfico en la Argentina no es sólo una realidad conocida e innegable, sino, lo peor, en pavoroso crecimiento”, dice el editorial del diario La Nación.
“Un informe que hace menos de 20 días brindó este diario desde zonas fronterizas de Salta con Bolivia mostró nuevamente con crudeza cómo algunos pasos, por ejemplo, el de Aguas Blancas (que colinda con Bermejo), son una puerta a través de la cual contrabandistas y narcotraficantes se mueven con total tranquilidad, sea ya por incapacidad o por ineficiencia de las fuerzas que tienen la responsabilidad de controlar la entrada y salida de personas y bultos”, agrega el editorial.
“Algo similar ocurre en otras zonas de Salta y también de Jujuy en las cuales, como también informó La Nación, las bandas de narcotraficantes se valen para sus fines del reclutamiento de policías, gendarmes y políticos, y hasta de amenazas a jueces federales”, dice La Nación.