Hay ocho ejes para integrar Sudamérica. Brasil se conectará con el Pacífico por vías que pasarán por el territorio boliviano.
Ninguno de los ocho ejes de articulación continental dentro del programa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA), suscrito en 2000 por los 12 presidentes de la región, contempla la construcción de una carretera que atraviese el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécurre (TIPNIS).
En varias oportunidades, las autoridades gubernamentales aseguraron la necesidad de construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por ser parte fundamental del corredor “interoceánico central” que permitirá unir el Atlántico con el Pacífico.
Los informes del programa IIRSA establecen que para unir ambos océanos se requiere de una carretera de 4.000 kilómetros que conectará a Brasil, Chile, Bolivia, Paraguay y Perú.
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Esta vía comunicará el puerto brasileño de Santos con los chilenos de Iquique y Arica, y los peruanos de Matarani e Ilo.
Las principales regiones bolivianas involucradas son Santa Cruz, Cochabamba y Oruro, con una extensión de 1.528 kilómetros. Sin embargo, en los trayectos de integración, desarrollados por el IIRSA, no existe un trazo por el TIPNIS.
El acuerdo regional y los beneficios. El IIRSA es un mecanismo institucional de coordinación de acciones intergubernamentales de los 12 países suramericanos cuyo objetivo es construir una agenda común para impulsar proyectos de integración de infraestructura, transportes, energía y comunicaciones.
El acuerdo comprende un paquete de 514 megaproyectos hidroeléctricos, carreteros, gasíferos y portuarios.
De acuerdo con los estudios, en el aspecto comercial se espera que, como mínimo, dos millones de toneladas anuales de carga sean transportadas a través de ese corredor.
El país que hizo la mayor inversión es Bolivia, con 373 millones de dólares, destinados a pavimentar 611 kilómetros entre Puerto Suárez, en la frontera con Brasil, y Santa Cruz de la Sierra. Le siguió Brasil, con 132,9 millones de dólares, destinados a obras de recuperación y mejoría del trecho en su territorio, que ya está pavimentado, y Chile, con 93,2 millones de dólares.
116 mil millones de dólares se requiere para la ejecución de los proyectos del acuerdo regional IIRSA.
“Las naciones y pueblos indígenas sufrimos los impactos socioambientales y la violación de nuestros derechos humanos”.
Rafael Quispe / DIRIGENTE DEL CONAMAQ
La iniciativa IIRSA promueve el desarrollo económico. El acuerdo concibe la integración física como una condición necesaria para el desarrollo, pero su sustentabilidad está ligada a transformaciones significativas en otras cuatro dimensiones clave: competitividad, calidad social, calidad ambiental y calidad institucional. Los países de Sudamérica han asumido un profundo proceso de reformas estructurales en lo político y económico para lograr la estabilidad macroeconómica y retomar el crecimiento y prosperidad necesarios para combatir la pobreza.
Por Wilson Aguilar – La Prensa – 8/02/2012