Lo que nos jugamos en las próximas elecciones

Ismael Schabib Montero*

VICEALMIRANTE SCHABIB Es innegable que el modelo castro-chavista ha sabido aprovechar la oportunidad para entronizarse en el poder en Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela. Para la sociedad venezolana, los políticos no supieron administrar la riqueza ni la pobreza y fueron muy corruptos. En ese escenario de descontento fue que Chávez dio su fracasado golpe de Estado. Una vez que fue indultado por un Presidente magnánimo, la opinión pública internacional ya sabe lo que pasó.

En nuestro país la situación fue algo parecida pero no igual, ningún gobierno desde el advenimiento de la democracia, el 10 de octubre de 1982, administró riqueza, sino la pobreza, los minerales tenían precios bajos, el país producía poco gas, lo único que mejoraba era la producción no tradicional, porque el volumen exportable aumentaba, sin embargo las promesas electorales redundaban sobre supuestos modelos económicos que mejorarían el nivel de vida de los bolivianos y crearían más y mejores empleos, pero esas promesas no se pudieron cumplir, o se cumplieron parcialmente, sin embargo la situación empezó a dar síntomas de cambio, los precios de las materias primas subieron a nivel mundial por que la China y la India consumen considerablemente más. En el gobierno de Carlos Mesa se sintieron señales de cambio en la tendencia, Rodríguez Veltzé le entrego el poder al Sr. Morales con una economía que estaba de subida y esto le quedó como anillo al dedo al proyecto Castro-Chavista, la economía crecía, se hizo posible el pago de bonos y financiar el “Socialismo siglo XXI”, modelo que utiliza a la democracia para llegar al poder, perpetuándose en él luego de desvirtuarla, usándola como fachada, después de apoderarse del poder absoluto y acallar la oposición.



Para el 2014 o para cuando se realicen las elecciones generales, lo que estará en juego será, en lo político, la recuperación de la democracia, que significa libertad, libertad de pensamiento, libertad de expresión, libertad para disentir, libertad para hacer oposición, libertad para elegir mediante un sistema confiable, respeto a las leyes empezando por la Constitución Política del Estado, respeto de la pluralidad, en lo económico, volver hacer crecer la producción no tradicional, como es la producción agrícola, la industria de la ropa y otros, como forma de dar empleo y porque es una época en la que no sólo los minerales y la energía han aumentado de precio sino también los alimentos. Se calcula que en estos años de gobierno del Sr. Morales el país ha dejado de percibir 8 mil millones de dólares, aproximadamente, debido al freno que ha hecho de las exportaciones así como el desincentivo a una mayor producción; los entendidos en la materia aseguran que podrán bajar de precio los minerales y la energía como consecuencia de que se sigan inventando sus sustitutos, pero los alimentos los mantendrán o aumentaran por la simple razón de que cada día somos más en el planeta, aumenta la demanda. El respeto a la ley pasa porque el boliviano tenga mayor seguridad, que se controle la principal variedad delictiva que origina otras variedades delictivas, el narcotráfico, que se respete la propiedad. En lo institucional estará en juego recuperar las autonomías departamentales, al Poder Legislativo, al Poder Judicial, a la Corte Nacional Electoral, a las FFAA y la Policía Nacional.

Pero lo más importante es que los bolivianos nos reencontremos, recuperemos nuestra dignidad, nos toleremos, seamos más solidarios y conscientes de que nos necesitamos, que el racismo deje de enseñorearse. Ese gran Presidente que tuvo los EE.UU., Abraham Lincoln, conocido por abolir la esclavitud, no sólo fue grande por eso, sino porque no permitió que su país se fragmentara, a él se le atribuye haber dicho: “Una casa dividida contra sí misma no puede prevalecer…”. Si para las futuras elecciones generales la oposición no llega cohesionada y los partidos políticos renovados, fortalecidos-los principales actores en democracia-, habrá querido decir que no valoramos lo que estamos perdiendo, que no hay vocación de triunfo, que merecemos lo que nos pasa y nos puede seguir pasando, nos pueden bajar la ropa interior a todos, no sólo a las ministras, como dice la copla carnavalera del Sr. Morales.

*Vicealmirante de la República de Bolivia