Mayor encaje desincentivará ahorro en dólares, dice Asofin


Bolivia. Se prevé que se encarezcan las operaciones en moneda extranjera. La asociación que agrupa a las entidades de microfinanzas asegura que el 72% de sus depósitos y un 75% de la cartera se encuentran en moneda nacional.

imagePágina Siete / La Paz

Clientes realizan transacciones en una entidad financiera.



El secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Especializadas en Microfinanzas (Asofin), Reinaldo Marconi, aseguró que fijar mayores requerimientos para el encaje legal en dólares a las instituciones financieras desincentivará el ahorro y encarecerá las operaciones en esa moneda.

El encaje legal es la proporción de los depósitos que las entidades financieras deben mantener como reserva en el Banco Central de Bolivia (BCB).

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Según una nueva norma del ente emisor, aprobada en enero, los bancos deberán aplicar gradualmente hasta 2016 un encaje adicional de 45% para los depósitos en moneda extranjera.

El requerimiento es de 21,5% con la normativa vigente, pero con el adicional de 45% se llegará a 66,5%; con lo cual por cada 100 dólares que reciban como depósitos las entidades financieras sólo podrán prestar 33,5.

Marconi explicó que cuando una entidad capta ahorro en dólares debe colocarlos como préstamo para pagarle un interés al depositante; sin embargo, si el encaje sube deja de haber motivación para recibir moneda extranjera. Además, no se podrá pagar el interés ofertado.

Empero, destacó que, en materia de políticas públicas, la bolivianización es lo más exitoso que han impulsado el Gobierno y el BCB. En el sector de microfinanzas, la mayoría de los clientes trabaja en moneda nacional.

Los depósitos y los créditos en bolivianos que conceden las microfinancieras son proporcionalmente mayores a los de otros sectores financieros.

Por ejemplo, en 2006 los ahorros en bolivianos ascendían a un 22% del total de captaciones, mientras que en 2011 llegaron a un 72%; por otro lado, la cartera en bolivianos pasó de 15% en 2006 a 75% en la pasada gestión.

En cambio, la banca comercial avanzó a un menor ritmo. Sus depósitos en bolivianos en 2006 representaban 26% y el año pasado 63%; la cartera bolivianizada pasó de 17% a 69%.

De acuerdo con el secretario ejecutivo de Asofin, en 2011 y en términos absolutos las microfinancieras reguladas colocaron tres veces más microcréditos en moneda nacional que en dólares. Al mismo tiempo, las pequeñas captaciones en bolivianos fueron 2,5 veces mayores que los depósitos en dólares.

La tendencia a la “bolivianización”, que el actual Gobierno profundizó con una serie de medidas de política económica, se hizo predominante en 2009, cuando los depósitos y los créditos en bolivianos del sistema financiero superaron el 50% de los existentes en el sistema.

“Las entidades microfinancieras estuvieron y están interesadas en que las transacciones se realicen en moneda nacional, porque la mayoría de nuestros clientes no son exportadores y, por tanto, obtienen sus ingresos en bolivianos. Una mayor ‘bolivianización’ disminuye el riesgo cambiario de nuestras operaciones”, precisó Marconi.

Control financiero del Banco Central

Asofin. El secretario ejecutivo de la Asociación de Entidades Especializadas en Microfinanzas, Reinaldo Marconi, considera que el cambio en la composición de monedas del sistema financiero ofrece soberanía sobre el movimiento financiero a los agentes nacionales que trabajan en este campo, en especial al Estado.

Control. En su criterio, con la vigencia de la nueva norma el Banco Central de Bolivia (BCB), por ejemplo, puede controlar con más facilidad la cantidad de dinero que circula en la economía del país, y así logrará evitar que se presente una sobredemanda que se traduzca posteriormente en aumento de la inflación.