Uno de sus objetivos es buscar la integración de los 33 países del continente con Francia. “Soy una mujer que va de la crítica a la propuesta”. Así se define la orureña Palmira Pozo, quien es candidata a una diputación titular en las elecciones legislativas de Francia por la segunda circunscripción designada a Sudamérica y Centroamérica. Desde pequeña soñó con ser una persona importante, ya que sólo así entiende que puede ayudar a las personas más necesitadas. “Yo soy de una familia humilde, sé lo que es ser pobre, en mi casa tenía que elegir entre estudiar y trabajar, y decidí fortalecerme para ayudar a otras personas”. La propuesta. En 2002, mientras se especializaba en un curso de formación política para líderes mujeres del país, Mateo Bozzo, de origen franco-suizo, llegó a la región de Chipaya, en el departamento de Oruro, para hacer labor filantrópica.
Fue entonces cuando conoció a la actual postulante para ser parte de la labor que realizaba la entidad que por entonces representaba el súbdito europeo. En 2003, Bozzo la invitó a viajar a Ginebra, Suiza, para seguir una especialización en educación. Ella aceptó sin disimular su alegría. Cuando llegó al aeropuerto de esa ciudad, empero, un sentimiento de tristeza la embargó, todo era desconocido para ella, no conocía el idioma francés y se sintió como un objeto sin utilidad. “Ni siquiera sabía decir bonjour (buenos días), fue triste”. Fue por eso que decidió seguir adelante y estudiar francés sin importar cuánto tiempo le demandaría dominar esa lengua. “Quería aprender el idioma para concentrarme en la especialización” que iba a seguir.
En 2006 decidió retornar a Bolivia porque no pudo adaptarse al sistema individualista que caracteriza a los residentes de Ginebra, pero sufrió un accidente que le impidió cumplir ese objetivo. Después de batallar por su recuperación, Pozo decidió conseguir un trabajo para solventar su especialización en salud comunitaria en la Facultad de Medicina de la Universidad de Ginebra. En 2009, cuando finalizaba sus estudios, sus amigos se enteraron de que había sido parte de la delegación del Movimiento Indígena Pachakuti, liderado por Felipe Quispe, “el Mallku”, quien la invitó a ser candidata a la primera diputación plurinacional por Oruro, aunque sólo logró ser presidenta de ese movimiento indigenista a escala departamental.
A raíz de la promulgación de la nueva Ley Electoral de Francia, que permite la participación de candidatos a escala mundial, sus amigos la exhortaron y se animó de manera independiente a postularse para ocupar una diputación titular en las elecciones legislativas de Francia. “Vamos a demostrar que las mujeres latinas tenemos la capacidad de planificar estrategias de desarrollo sostenible entre América Latina y Francia”. La historia de amor. Él la vio sufrir en Ginebra, pero no la dejó sola, la alentó a seguir y cumplir sus sueños. Fueron estos detalles los que hicieron que Palmira se enamorara de Mateo Bozzo.
Se casaron en 2003 y cinco años después ella adoptó la nacionalidad francesa, lo que favorece su postulación a diputada titular. “Como boliviana-francesa tengo ciertas obligaciones hacia Francia, y esto me acredita para participar en estas elecciones invitada por un grupo de franceses que radica en Ginebra”. Su labor se basa en apoyar, asegurar y precautelar el bienestar integral, económico, social y cultural de franceses residentes en Latinoamérica. Los próximos días hará campaña proselitista en Perú. 9 años hace que radica en Ginebra, Suiza, la boliviana Palmira Pozo, candidata a diputada en Francia. Palmira Pozo se graduó como trabajadora social en la universidad tomás frías, y realizó un curso de especialización en Salud Comunitaria en la Universidad de Ginebra, suiza.
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Fuente: Todo A Pulmón, Cadena A, La Prensa.
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