La Paz. Detenidos cambian identidad cuando regresan a la cárcel. Al entrar al reclusorio, los arrestados presentan documentos falsos.
De 10 personas que ingresan a la cárcel, cinco son reincidentes
Diariamente entre cinco y diez reclusos consiguen salir de la cárcel de San Pedro.
Internos del centro de reclusión de San Pedro, en La Paz. Archivo Página Siete
De cada diez personas aprehendidas que ingresan a la cárcel de San Pedro cada día, cinco son reincidentes, es decir que llegan al penal después de haber estado al menos una vez con detención preventiva.
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Una fuente de Régimen Penitenciario informó a Página Siete que ése es el número de detenidos que ingresan al penal por día. “La gran mayoría entra por delitos de la Ley 1008 (de sustancias controladas) y por robo agravado”, dijo el entrevistado.
La cantidad de privados de libertad que logra salir del penal está entre cinco y diez por día; también se conoció que la mitad cuenta con antecedentes delictivos.
“Generalmente los internos que no tienen antecedentes salen luego de cumplir los primeros meses de prisión por sumarse su buen comportamiento o que en el transcurso del proceso penal, se haya demostrado su inocencia”, manifestó la fuente.
Los demás que dejan la cárcel y tienen antecedentes penales “seguramente se privilegian por acciones judiciales que realizan sus abogados para que puedan salir en libertad”.
En enero de este año, el entonces director nacional de Régimen Penitenciario, Jorge Sueiro, informó que en Bolivia de los 11.516 privados de libertad en las 54 cárceles, 1.842 son reincidentes. El dato se obtuvo a partir de a la cantidad de internos que tienen sentencias ejecutoriadas que representa un 16%, mientras que del restante, 84%, está con detención preventiva.
La fuente entrevistada por este medio informó que en un mes hay al menos 300 personas que ingresan a la cárcel, de las cuales 150 son reincidentes.
“De acuerdo con la Ley 007, los que tienen antecedentes delictivos ya no gozan de beneficios. Las personas que tienen un buen comportamiento o realizan trabajo voluntario sin ser reincidentes pueden salir en libertad en menos tiempo, pero ellos suman sólo el 20% del total de internos”, manifestó.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), Jorge Toro, señaló que la Policía no recibe apoyo del Ministerio Público. “Nosotros nos esforzamos para detener a delincuentes que ya tienen prontuario, pero en pocos meses nos damos cuenta que otra vez ya están en las calles”.
Desde 2011 hubo casos de jueces, fiscales y también policías remitidos a la cárcel por delitos de corrupción tras beneficiar a delincuentes prontuariados con libertad.
Según la fuente de Régimen Penitenciario, desde la aprehensión de actores de la justicia disminuyeron las salidas de delincuentes con antecedentes penales. “Bajó la cantidad de salidas de los reincidentes, pero aún preocupa el número actual”, agregó.
El penal de San Pedro fue construido para albergar a 300 privados de libertad. Actualmente existen 2.020 internos.
Punto de vista
Milton Mendoza, Senador por el MAS
La información que tengo sobre la falsificación de identidad en la cárcel creo que es en parte cierto y en parte no. Hay que confirmar estos datos; una cosa es el derecho a la identidad y otra muy distinta esa figura que estaría sucediendo en la cárcel que se llamaría falsedad material. Si existiera esa figura y se estaría aplicando, entonces puedo decir que no está en nuestro ordenamiento legal.
La situación de que la mitad de los delincuentes que ingresan a la cárcel sea reincidente es un problema agudo que radica en la administración de justicia y que no solamente tiene que ver con la problemática de la seguridad ciudadana, sino también con otros elementos ligados a la seguridad pública y a las transformaciones que deben existir en el Órgano Judicial y también en quienes tienen a su cargo las medidas operativas.
Es parte de lo que se tendría que trabajar en términos de reforma del propio órgano de justicia.
Durante la década de los años 90 se efectuó un conjunto de reformas institucionales, una de ellas fue la llamada Ley Blatmann que es de donde viene todos estos elementos.
Precisamente por tratarse de ese problema, lo que corresponde es reformar las leyes que impidan que los delincuentes salgan fácilmente de la cárcel y vuelvan a delinquir.
En todo caso, todas las transformaciones del Código Penal y el Código de Procedimiento Penal se deben hacer tomando en cuenta los derechos humanos. Se tomará en cuenta la reincidencia pero también otros aspectos conexos.
Detenidos cambian identidad cuando regresan a la cárcel
Al entrar al reclusorio, los arrestados presentan documentos falsos.
Ilegal. Los policías que trabajan en el penal de San Pedro detectaron esa anomalía porque reconocen a los delincuentes reincidentes que vuelven a ser aprehendidos.
Galo Mamani, acusado de cogotero, tenía dos identidades. APG
Delincuentes que reinciden en delitos y deben regresar a la cárcel de San Pedro a cumplir detención preventiva suelen cambiar su identidad con el fin de recibir beneficios a corto plazo, como la libertad condicional o arresto domiciliario, que no están permitidos para los sujetos reincidentes.
Ésa es una nueva forma que adoptaron los delincuentes que regresan al penal por segunda, tercera, cuarta y hasta quinta vez, informó a Página Siete una fuente de Régimen Penitenciario que pidió mantener su nombre en reserva.
“Ahora llegan a la cárcel identificándose con otro nombre y presentando cédulas de identidad y otros documentos falsos”.
La norma estipula que el delincuente que es reincidente debe ser detenido preventivamente.
“No podrá negociar otro tipo de cautela que no sea obligatoriamente la detención preventiva. Hay delincuentes que entran a la cárcel, salen de ella, vuelven y siguen saliendo con medidas sustitutivas. Ahora el delincuente reincidente no tiene derecho a medidas sustitutivas”, dijo la fuente a Página Siete.
La Ley 007, de modificaciones al sistema normativo penal, señala que la persona que sea detenida y tenga antecedentes delictivos no puede gozar fácilmente de libertad ni se puede beneficiar con el trabajo voluntario ni buen comportamiento.
“Para volver a tener esos beneficios, ahora cambian su nombre y así son registrados al ingresar al penal”. “Ésa es una nueva forma para volver a las calles a delinquir. No sé cómo logran conseguir documentos falsos”, cuestionó el entrevistado.
“No hay que involucrar a todos en la misma bolsa, pero se sabe que hay arreglos entre abogados, fiscales y jueces que dan curso a esos documentos falsificados los cuales llevan sus sellos, sus firmas para que no se pueda dudar de su veracidad”, afirmó.
De esa manera, los detenidos que logran ingresar a la cárcel con documentos falsificados y no son detectados se benefician de libertad condicional por buen comportamiento, por ejemplo.
Se conoció extraoficialmente que los detenidos que ingresan al penal de San Pedro con documentación falsa llegan hasta un 25%, entre reincidentes y los retenidos por primera vez.
Página Siete estuvo en la cárcel de San Pedro a mediados de semana y habló con personal civil de Régimen Penitenciario y policías. Los agentes con más de siete años de antigüedad suelen detectar a los antisociales que se cambiaban de identidad.
“Lograron reconocerlos por el rostro y por sus antecedentes, entonces ya no pudieron engañar”, dijo una fuente.
En enero de este año, efectivos policiales encontraron en la calle Gallardo de La Paz una imprenta donde se falsificaba todo tipo de documentos. Marcelo C. Q. fue detenido y aún la Policía indaga a los otros miembros de la banda que se dedicaban a ese delito utilizando tecnología de punta.
Se sospecha que los prófugos siguen dedicados a delinquir.
Testigos contaron que cada día la fila de personas que esperaban por sus documentos falsos abarcaba al menos una cuadra.
La fuente de Régimen Penitenciario sospecha que los delincuentes tienen contactos con gente que se dedica a realizar falsificaciones. “Es la única respuesta que hallo para que los documentos que presentan al llegar al penal sean idénticos a los originales”, señaló.
El fiscal de Delitos Económicos y Financieros del Ministerio Público de La Paz, Carlos Fiorilo, informó a Página Siete que su despacho recibe entre tres y cinco casos de falsedad material al mes. Pueden tratarse de cédulas de identidad, testimonios y otros documentos.
Hace dos semanas la Policía realizó operativos que permitieron detener en El Alto a Edwin Valdez, alias El Negro, y a Galo Mamani Mamani, acusados de liderar una banda de cogoteros.
La Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) detectó que Galo Mamani tenía dos cédulas de identidad con nombres diferentes.
“Cambió su nombre para que a la Policía se le haga más difícil ubicarlo. Estamos investigando”, dijo en ese entonces el director nacional de la FELCC, Jorge Toro.
Ambos detenidos tenían antecedentes delictivos por robo de especies, hurto, robo agravado e intento de homicidio, entre otros; sin embargo, lograron salir de la cárcel hace meses para volver a delinquir en las calles.
Valdez está sindicado de liderar una banda de cogoteros que mató al menos a 79 personas.
La Policía continúa con las investigaciones sobre posibles bandas de cogoteros que estarían aún operando en la ciudad de El Alto. Toro pidió la colaboración de jueces y fiscales para que no permitan que los reincidentes se beneficien con medidas sustitutivas.
Otros datos
Reincidentes. La Ley 007 establece que los delincuentes reincidentes (personas que cometen delito más de una vez) ya no se beneficiarán con las medidas cautelares ante un juez, sino serán encarcelados directamente con detención preventiva.
Víctima. La norma amplía la protección a la víctima, pues señala que ésta, sola o asistida por un abogado, sea particular o del Estado, podrá intervenir en el proceso penal sin haberse constituido en querellante.
Sustitutivas. La ley indica que son procedentes las medidas sustitutivas cuando sea improcedente la detención preventiva. El juez o tribunal, mediante resolución fundamentada, podrá disponer la aplicación de una o más de las siguientes medidas sustitutivas: la detención domiciliaria, obligación de presentarse periódicamente ante el juez, la prohibición de salir del país, la prohibición de comunicarse con determinadas personas entre otras medidas.
Prontuario. En caso de que el delincuente detenido tenga antecedentes delictivos, entonces no puede beneficiarse de esas medidas sustitutivas ni acceder a una libertad condicional por comportamiento o trabajo voluntario dentro del centro penitenciario.
El caso Delgadillo
Fiscales y policías que realizaron investigaciones y aprehensiones de la banda de F. Delgadillo, conocido cabecilla de monreros y atracadores, señalan que él estuvo en la cárcel desde el año 2006 y hasta la fecha salió como unas seis veces.
Los investigadores recuerdan que el año 2006, Delgadillo fue detenido junto a su hermano y otros dos cómplices como presuntos responsables del atraco a una remesa de la cadena de farmacias Bolivia con 18.000 dólares.
Los testigos y víctimas reconocieron a los delincuentes. Fueron detenidos; sin embargo, en septiembre de 2007, el individuo volvió a ser detenido junto con David Olorio (ahora fallecido y también prontuariado) como responsables de robo a una joyería de la calle Tarapacá y un atraco en la avenida Kollasuyo. Regresó a la cárcel y ya contaba con al menos tres antecedentes.
No se conoce cómo, pero regresó a la calle después de meses. Un trabajo de investigación policial detectó que Delgadillo cambiaba de domicilio cada tres a cuatro meses entre las zonas de Chamoco Chico, San Pedro, Tembladerani, entre otras.
En 2009 otra vez fue capturado por la Policía tras desarticularse una banda criminal conformada por peruanos y bolivianos acusada de perpetrar diez atracos en el país. Entre los aprehendidos se encontraba F. Delgadillo.
Actualmente no se sabe cuál es su paradero. En la cárcel de San Pedro informaron que para dar datos a este medio es necesaria una solicitud judicial.