“El Matón” confesó su crimen en una farra; Fiscal: asesinato de Verónica fue premeditado

Crimen de periodistas. Félix Yupanqui, alias Matón quitacalzón, estaba obsesionado con Verónica Peñasco, por lo que la seguía y conocía “perfectamente”; el 25 de febrero, junto a tres cómplices, la asesinó, posiblemente tras violarla, informó la Fiscalía. La justicia lo envió a Chonchocoro, junto a El Botija, su secuaz.

“El Matón” confesó su crimen en una farra

image Los presuntos asesinos de dos periodistas van a Chonchocoro.



IMPUTADOS. “El Matón” y “El Botijas”, ayer durante la audiencia de medidas cautelares en La Paz.

Por García Gonzalo – La Prensa – 10/03/2012

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El defensor de los presuntos cogoteros protestó contra la decisión de una juez alteña.

Después de conocerse el asesinato de los periodistas Verónica y Víctor Hugo Peñasco Layme, efectivos de Inteligencia se movilizaron en busca de pistas para localizar a los presuntos autores del crimen, y recibieron, según una fuente del Ministerio Público, informes de que en una cantina de la ciudad de El Alto, los principales sospechosos revelaron sus participación en el hecho, mientras bebían.

La juez alteña Karina Barea ordenó ayer la detención preventiva de Félix Y.C., alias “El Matón”, y Adalid M.P., alias “El Botijas”, en el penal de Chonchocoro, al haber encontrado indicios de que intervinieron en el atraco del 25 de febrero.

La imputación correspondiente fue presentada por el fiscal Santos Valencia en la audiencia de medidas cautelares, que tuvo lugar en instalaciones de la fuerza anticrimen, por seguridad.

La fuente de la Fiscalía reveló que en un primer momento, después del crimen, los asesinos mostraban las prendas de vestir y objetos robados a sus víctimas, como si se trataran de trofeos.

Luego de estallar el escándalo, sin embargo, los dos amenazaron a sus cómplices para que guarden silencio, dada la magnitud de la condena popular por el doble asesinato. Fue la pista que permitió arrestar a los dos sospechosos, que fueron detenidos.

El abogado defensor de los imputados, GUILLERMO LLACSA, reaccionó ayer indignado por la decisión de la juez alteña Karina Barea de ordenar la detención preventiva de sus clientes. El jurista aseguró que sus clientes son inocentes y que la Policía debe encontrar a los verdaderos asesinos. Tampoco ocultó su molestia cuando conoció que un vecino alteño, quien pidió no ser identificado, declaró que, junto con sus defendidos, atracó su casa, lo golpearon y maniataron para robarle cuanto objeto de valor poseía. Llacsa, quien fue acusado por esa persona de no ser abogado de los presuntos asesinos, sino su cómplice, negó el extremo. La defensa de los detenidos preventivos apelará la decisión judicial.

“Los elementos fundamentales que se presentaron son las prendas de vestir de Verónica y otras víctimas.

Ambos imputados tienen antecedentes penales, por lo que se solicitó la detención en Chonchocoro”.

Santos Valencia / Fiscal del caso

CARGO Y DESCARGO

PRUEBAS

En el domicilio del principal imputado, Félix Y.C., efectivos policiales encontraron prendas de vestir presuntamente pertenecientes a sus víctimas.

Cuerdas plásticas con las que aparentemente estrangulaban a las personas.

Joyas, teléfonos celulares, cargadores de baterías, que se sospecha pertenecieron a las víctimas, armas blancas, palancas de fierro y herramientas.

ANTECEDENTES

El defensor de los imputados dijo que los antecedentes penales de sus clientes se remontan a 10 años atrás, por lo que han prescrito.

Félix Y.C. fue imputado del asesinato de una librecambista en febrero de 2001, por lo que fue detenido preventivamente en el penal de San Pedro.

El abogado Guillermo Llacsa dijo que emplear esos argumentos en este proceso puede dar lugar a la apertura de otro juicio penal por delitos contra el honor de sus defendidos.

Exigió a las autoridades policiales el esclarecimiento del caso y que no se busquen “chivos expiatorios” para saciar la sed de justicia de los vecinos de El Alto.

Cogoteros van a Chonchocoro; el ‘Matón’ habría planeado el crimen

Félix Yupanqui, alias Matón quitacalzón, estaba obsesionado con Verónica Peñasco, por lo que la seguía y conocía “perfectamente”; el 25 de febrero, junto a tres cómplices, la asesinó, posiblemente tras violarla, informó la Fiscalía. La justicia lo envió a Chonchocoro, junto a El Botija, su secuaz.

image Proceso. La audiencia fue en instalaciones de la FELCC. Los acusados son los dos de la derecha.

La Razón / Carlos Corz / La Paz

Yupanqui y Adalid Mamani, alias El Botija, fueron detenidos el miércoles en un operativo policial ejecutado en seis zonas alteñas. La juez Karina Varea determinó ayer remitir a los aprehendidos a la cárcel por considerar, a partir de los indicios de prueba presentados por la Fiscalía, “que son, con probabilidad, autores del hecho”.

La audiencia de medidas cautelares debió realizarse en los juzgados de El Alto, pero por seguridad fue instalada en el Salón de Honor de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz. Ésta se extendió por al menos hora y media, pero a los periodistas únicamente se les permitió tomar imágenes desde la puerta del salón, y a las 12.00 ingresaron al ambiente para escuchar la decisión.

El fiscal Santos Valencia, a cargo del caso, informó que Yupanqui está vinculado directamente al hecho porque en su domicilio fue hallada ropa interior de Verónica. “El concubino de la víctima identificó la prenda de vestir”.  Agregó que también hay testimonios que apuntan a él como el autor del asesinato de la periodista y de su hermano, Víctor Hugo.

Yupanqui, según la investigación, seguía a la periodista hace tiempo, y de hecho algunos de sus compañeros de trabajo revelaron que ella había comentado que era perseguida. “El interés era satisfacer un deseo de matar y de abuso sexual. Él ya conocía perfectamente a su víctima”, informó el fiscal, quien por ello afirmó que hay premeditación y alevosía en el crimen

La Policía no detalló los antecedentes del Matón quitacalzón, pero señaló que utiliza diferentes identidades para cometer sus ilícitos. El Botija tiene en su prontuario una denuncia por tentativa de homicidio, violación y robo agravado. Los cuerpos de los periodistas fueron encontrados el 25 de febrero a metros de su domicilio. El hecho desató protestas de alteños y comunarios que demandaron la pena de muerte para asesinos y violadores.

Valencia explicó que es complejo probar que Verónica fue violada, porque los antisociales utilizan preservativos. Reveló que el crimen fue cometido en un minibús por cuatro personas, dos están prófugos. La pista que permitió dar con los antisociales fue, precisamente, que el principal acusado se jactó en una reunión de haber violado a una “miss cholita”. Verónica fue Cholita El Alto en 2009.

Yupanqui proclamó su inocencia cuando era trasladado con un fuerte dispositivo de seguridad a celdas policiales. “No tengo miedo de salir en los canales (de Tv), voy a demostrar mi inocencia”, aseguró, mientras que su cómplice permaneció en silencio.

Una fuente policial aseguró que ambos son avezados delincuentes y que en una oportunidad obligaron al familiar de su víctima a firmar un desistimiento de proceso previo pago de 1.000 dólares. Lo amenazaron con matarlo. Hasta ayer no se conocía que Verónica tenía un concubino. El fiscal aseguró que fue él quien identificó la prenda íntima de su pareja entre la ropa y objetos colectados de los seis domicilios allanados. Verónica fue encontrada sin ropa interior.

Ropa y prendas íntimas de mujer, una chamarra con manchas de sangre, sogas, objetos punzocortantes, celulares, un uniforme de policía y documentos fueron secuestrados. Todo lo hallado tiene relación con lo que hacían, robar, violar y acogotar .

Valencia aclaró que los detenidos son los principales sospechosos, aunque sólo una sentencia concluirá si son o no culpables. La fuente policial también dijo que ellos sólo proveen de indicios y que la investigación, que lleva seis meses, cerrará el caso. Guillermo Llacsa, abogado de los antisociales, anunció que apelará la decisión.

Elementos probatorios

Pruebas

Uno de los celulares, sogas y la prenda íntima de vestir encontrados en el domicilio del Matón quitacalzón constituyen indicios que vinculan al antisocial con el asesinato de los hermanos y periodistas Peñasco, insistió el  fiscal Valencia.

La Fiscalía vincula a los acusados con otros casos

La Fiscalía encontró tres prendas íntimas de mujer en el domicilio de Félix Yupanqui, donde no viven mujeres, por lo que  cree que hay otras víctimas de violación por parte del grupo delictivo desarticulado el miércoles. El también conocido como el Matón quitacalzón tenía como trofeo  las prendas de sus víctimas.

Santos Valencia, fiscal que investiga el crimen de los hermanos  y periodistas Peñasco, informó que Yupanqui y Adalid Mamani, alias El Botija, no sólo están vinculados con este delito. Ante esta situación, solicitó a quienes hayan sido víctimas de los crímenes presentarse en la Policía para denunciar el hecho.

“Hemos recolectado en el lugar tres prendas de vestir”, respondió cuando fue consultado sobre si los detenidos están vinculados con otros hechos similares.

Un grupo de élite de la Policía allanó seis viviendas de El Alto el miércoles, donde encontró ropa interior de mujer con sangre, una chamarra con sangre, sogas, celulares, un uniforme de policía y armas punzocortantes. Los elementos hallados coinciden con lo que requieren los detenidos para sus ilícitos por su modus operandi, señaló el fiscal. Acogotaban y violaban a sus víctimas.

70 choferes murieron desde 2011

Al menos 70 choferes perdieron la vida en la ciudad de El Alto a manos de delincuentes desde 2011, según el secretario ejecutivo de la Federación Andina de Transporte 1º de Mayo, Ismael Fernández. Asimismo, señaló que existen unos 25 vehículos, entre minibuses, taxis y buses desaparecidos, los mismos que fueron reportados como robados.

El dirigente aseguró que ante esta situación analizan llevar consigo armas de fuego para protegerse. “Ya se ha propuesto portar armas, pero estamos a la espera de que se apruebe esta iniciativa o alguna forma de defensa para los choferes”

El modo en que fueron asesinados es diverso, por asfixia, acuchillados, degollados y con armas de fuego, y el motivo siempre fue para despojarles de sus vehículos, dinero y objetos de valor. La mayoría de los vehículos robados son minibuses y hay cerca de 10 motorizados de transporte pesado.

Fernández expresó su preocupación por el reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) en sentido de que, únicamente en lo que va del año, suman cinco los taxistas asesinados.

Otra de las inquietudes del dirigente es que los delincuentes usen el nombre de las líneas, de los más de 150 sindicatos afiliados a esta federación, para cometer sus ilícitos, lo que provocó en reiteradas oportunidades la protesta vecinal, arguyendo que los conductores serían cómplices de los asesinos.

En la ciudad existen 470 líneas afiliadas a esa entidad, que deben cubrir al menos 800 barrios, con una población que llega al millón de habitantes. La cantidad de vehículos en El Alto es de 81.000, el 85% pertenece al transporte público.