El municipio considerado la puerta al Chapare de Bolivia, con más de 50 mil habitantes, no tiene policías y crece la ola delincuencial.
Ref. Fotografia: Vivencia. El municipio considerado la puerta al Chapare, con más de 50 mil habitantes, no tiene policías.
Pobladores exigen presencia policial por el incremento de la ola delincuencial
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Sin Ley. La ciudad se asemeja a los pueblos de las películas de ‘cowboys’. Sin autoridad policial, peleas, robos y accidentes de tránsito quedan sin resolver.
Justicia por mano propia. Esta es la ley que se aplica en el municipio de Yapacaní, desde hace más de un mes, ante la falta de policías. Los uniformados, como se recordará, fueron expulsados violentamente por los mismos pobladores de la ciudad.
El Día visitó la zona, para verificar la realidad en la que viven más de 50 mil habitantes, a 120 kilómetros al norte de la capital cruceña.
La mayoría de las personas consultadas por la situación actual en Yapacaní coincidió en señalar que los robos, atracos y presencia vandálica se ha incrementado significativamente por la ausencia de policías.
Hasta ahora, las gestiones ante autoridades nacionales para que los uniformados retornen no han tenido éxito.
El pasado 11 de enero, más de 700 efectivos de diferentes unidades policiales llegaron hasta Yapacaní para resguardar la llegada del alcalde David Carvajal, quien fue destituido por los pobladores a la cabeza del Comité Interinstitucional, por supuestas irregularidades administrativas. Centenares de uniformados se enfrentaron con miles de pobladores que rechazaban a Carvajal, lo que posteriormente terminó con la muerte de tres personas. Este hecho generó la ira de los pobladores en contra de los policías, quienes al mando de la comandante departamental coronel, Lily Cortez, tuvieron que retirarse de la ciudad.
Presencia policial. Senobio Meneses, alcalde interino, designado después de la destitución de Carvajal, conversó con El Día y confirmó que aún no tiene la autorización de firmar como autoridad municipal.
En consecuencia, a diario carga sus documentos para continuar con el trámite de regularización, que ya lleva más de un mes.
Meneses aún no ha iniciado sus funciones con los proyectos planificados. Sin embargo, asegura que gestiona ante el ministro de Gobierno, Carlos Romero, el retorno de la Policía.
Explicó que cuando se presentan hechos de tránsito, los efectivos policiales de Santa Fe deben viajar hasta Yapacaní, aunque no siempre es así.
El día que sucedieron los violentos enfrentamientos y la expulsión de la Policía, los pobladores quemaron la comisaría del lugar, dejando la casa policial en cenizas, por lo que ahora los efectivos no tienen una infraestructura que los albergue. El ministro Romero pide garantías para el regreso de los uniformados.
Justicia entre ellos. El subdirector del hospital de segundo nivel de Yapacaní, Iván Zapata, informó que desde el pasado 11 de enero, los accidentes de tránsito han aumentado por la falta de control. Dijo que se han registrado más de 45 accidentes con más de 10 muertos como resultado.
El médico relató que, varias veces, familiares de víctimas de accidentes que llegan hasta el nosocomio agreden a golpes a los supuestos culpables y se arman alborotos, sin que exista autoridad que intermedie o investigue los casos. "Aquí arreglan entre ellos, es más, el anterior domingo nuestra ambulancia fue chocada en la carretera, no quedó otra que arreglar por las buenas, porque no hay policía y los de Santa Fe, tampoco vienen cuando se los llama", comentó Zapata.
Entre tanto, en los pasillos de este hospital, califican a Yapacaní como “el lejano oeste” donde los problemas se resolvían violentamente, sin ley, y hasta con heridos y víctimas mortales.
Investigaciones estancadas. Los familiares de las tres personas que murieron en los enfrentamientos pasados, que debían recibir una indemnización por parte del Gobierno, hasta el momento no han sido beneficiadas con nada. En nuestra visita, llegamos hasta la casa de estas personas, quienes acongojadas por la circunstancia y con lágrimas en los ojos, dijeron que tienen "la esperanza de que la situación en su municipio mejore y el Gobierno se acuerde de ellos, que perdieron a sus seres queridos".
Mientras las personas continúan exigiendo mayores obras, progreso para el municipio y la presencia policial en el lugar, los estudiantes deben abrir bien los ojos para evitar ser atropellados en la carretera.
Las entidades financieras, en tanto, deben reforzar por su cuenta la seguridad para evitar ser objetos de atracos, que lamentablemente abundan en la ciudad.
Yapacaní ha retrocedido así a los tiempos en que no existía ley.
"Es necesario el regreso de la Policía a este pueblo. Ya les hemos dado nuestra palabra de que no les pasará nada. Necesitamos seguridad para los estudiantes".
Senobio Meneses
Alcalde Interino de Yapacaní
"Las muertes, atropellos y las violaciones ya son parte de la rutina en Yapacaní. No hay ley ni orden que resguarde la seguridad de nuestros hijos. Exigimos policías".
Marcelo Rocha
Hermano de uno de los tres fallecidos (Abel Rocha)
Transitoria
Casa vecinal, ofrecida como sede
El comité interinstitucional se comprometió con las autoridades a entregar la sede de la federación de juntas vecinales como sede circunstancial de los efectivos policiales. Solo hasta que se concluya la remodelación de la comisaría.
"Por las peleas de las autoridades nosotros tenemos que pagar el plato.
Deberían pensar en los que sufrimos y no en ellos".
Luis Ortega
Agricultor vive hace 30 Años en Yapacaní.
"Los robos ya se han convertido en algo normal de todos los días
No hay dónde quejarse, las víctimas se tienen que aguantar".
Maritza Apata
Empleada nació en Yapacaní.
"Está empeorando la situación, se necesita el orden y seguridad.
No hay avances de proyectos, empezaron las clases pero faltan obras".
Diógeno Sevario
Obrero habitante desde hace 3 Años.
Presupuesto
Elecciones: sin recursos para su realización
Acciones. El alcalde interino del municipio de Yapacaní, Senobio Meneses, mencionó que ya han solicitado al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la convocatoria oficial para que esta localidad también sea incluida en las nuevas elecciones municipales que habrá en los próximos meses.
En un comunicado oficial del TSE se anunció a todas las alcaldías con carácter interino que irán a una nueva elección, que tienen la obligación de presupuestar un monto para esa actividad. A raíz de este comunicado, el burgomaestre de Yapacaní, aseguró que ellos no cuentan con los recursos económicos necesarios para destinarlos a esta actividad.
Las necesidades de la ciudad
Mercados. Comerciantes exigen a las autoridades municipales mejores obras para los centros de abastecimientos. Este es uno de los mercados que no cuenta con adecuadas condiciones para recibir a la población.
Aulas. Según manifestaron algunos pobladores, en la gestión del exalcalde David Carvajal quedó pendiente la culminación de aulas en unidades educativas.
Otra de las obras por realizarse son los baños públicos.
Canchas. El alcalde interino sostiene que áreas verdes como canchas polifuncionales y parques de recreación son sus proyectos de mayor prioridad, para la diversión de niños y jóvenes.
Caminos. Según la autoridad de este municipio, la mayoría de las calles y caminos hacia las comunidades más alejadas necesitan ser pavimentadas. Pobladores se quejan en temporada de lluvias, por la inaccesibilidad.
Inseguridad. Los robos, atracos, peleas de pandillas, accidentes de tránsito se han incrementado desde hace más de un mes por la falta de presencia de efectivos policiales.
El Día