Se dirigía a reunión de la CIDOB. El exmallku del CONAMAQ, Rafael Quispe denuncia persecución política. Impidieron que tome un avión de BoA por tener aliento alcohólico.
Exmallku del CONAMAQ denuncia que no lo dejaron subir al avión de BOA
ERBOL.- El exmallku del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (CONAMAQ), Rafael Quispe, denunció que no lo dejaron subir al avión de Boliviana de Aviación (BOA) para que sea parte de la III Comisión Nacional de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB) que se realiza en la ciudad de Santa Cruz.
Según el originario lo acusaron de estar en estado etílico pese a que pasó el domingo todos los controles de pre embarque.
“Se me ha impedido subir al avión indicándome que estaba con aliento alcohólico pero me hicieron todos los controles y al momento de subir BOA me impidió el paso y eso es una persecución política”, señaló la autoridad a radio Santa Cruz de Erbol.
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Según Quispe con este hecho el gobierno buscaba que no sea parte de la reunión de la CIDOB para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas y el medio ambiente. El exmallku pudo recién llegar este lunes al evento indígena.
Sin embargo, según la agencia Abi el gerente General de la empresa estatal BoA, Ronald Casso, explicó que Quispe tenía un pasaje La Paz-Santa Cruz para el domingo en la noche, pero pretendió abordar la nave en estado de ebriedad, situación que fue detectada por un funcionario de seguridad de Sabsa.
Quispe denuncia persecución política
Impidieron que tome un avión de BoA por tener aliento alcohólico
La Razón / La Paz
El exmallku del Consejo Nacional de Ayllus y Marqas del Qullasuyu (Conamaq) Rafael Quispe denunció ayer una persecución política por parte del Gobierno luego de que se le impidiera abordar un avión de la estatal Boliviana de Aviación (BoA) con destino a Santa Cruz para participar de un encuentro de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB).
El gerente de BoA, Ronald Casso, explicó a ABI que Quispe tenía un pasaje La Paz-Santa Cruz para el domingo en la noche, pero pretendió abordar la nave en estado de ebriedad. Quispe sostuvo que pidió a los funcionarios de BoA una prueba de alcoholemia. “Les dije que iba a pagar todo, pero no aceptaron”, declaró en su defensa el exdirigente.