Estos tres puntos valen oro

Bolívar rescató en Barranquilla lo que había perdido en La Paz, esos tres puntos que dolieron mucho tras la caída ante Unión Española en Miraflores y que hoy —esta madrugada—, tras obtenerlos frente al Junior, lo han devuelto a la vida en el grupo 3 de la Copa Libertadores de América.

image Intenso. Un ataque del Junior, con Arce defendiendo. Bolívar fue un equipo. Foto: El Tiempo

La Razón / Ramiro Siles / La Paz



Está más vivo que nunca con sus cuatro unidades momentáneas, tomando en cuenta que le quedan dos encuentros como local —seis unidades que podrían serle suficientes para clasificarse a la siguiente instancia—, porque además está mejor ubicado que el chileno Universidad Católica y el colombiano Junior, a los que les “robó” puntos en su casa y a los que va a esperar en el Hernando Siles en procura de liquidarlos.

Anoche, Bolívar volvió a ser Bolívar, el de Chile cuando le empató a la Católica, o quizás mejor, un equipo más convencido de lo que tenía que hacer, pues aunque el empate podía serle útil, se puso una meta, que era ganar, y lo consiguió teniendo más de una base que lo mostró como un buen colectivo, amén de las individualidades que también brillaron.

Fue un Bolívar sólido atrás (ese trío Rodríguez-Frontini-Valverde funcionó bien), no le dejó espacios al Junior, lo marcó en zona, no permitió que quedaran hombre libres y tuvo un buen quite (afán en el que Flores y Scaglia mandaron en el medio). Pero además Argüello volvió a ser figura, porque el arquero tapó de manera estupenda cuando las barreras previas habían sido sobrepasadas.

Además, el cuadro boliviano también tuvo grandes argumentos para atacar, y para controlar el juego. El DT Hoyos decidió poner toda la carne en el asador dejando en el banco a hombres habituales titulares como Álvarez y Reyes —que luego entraron en el momento justo y aportaron— y se animó a juntar a sus talentosos: un Cardozo hábil y penetrante, un Campos que fue permanente impulsor del juego ofensivo, otro luchador como Arce, un Lizio que hizo reaparecer su habilidad y un Ferreira, bien adelante para poner de manera permanente el peligro en el área contraria hasta encontrar el gol.

Si hay que poner en la balanza opciones de gol, tal vez haya cierto peso que la incline a favor de Junior, porque las tuvo, aunque no las pudo anotar; pero Bolívar supo marcar el equilibrio con el buen juego y la buena llegada que tuvo, y con esa magnífica jugada y posterior definición para el cero a uno final.

Fue con ojos bien abiertos —como toda la noche— que Álvarez cedió para Scaglia, metido en el área y con el tiempo más que suficiente para dar media vuelta y colocar el centro que Ferreira —a los 80 minutos—, con un buen cabezazo, cambió por el gol del triunfazo celeste en la Copa.

No es una victoria cualquiera. Podría ser la de la clasificación si Bolívar la sabe aprovechar.

Argüello fue otra vez figura y Ferreira volvió a ‘vacunar’

Marcos Argüello tapó a los 9 minutos un disparo fuerte de Ruiz, ahí comenzó a emerger la figura del partido, porque el arquero de Bolívar lo fue con varias atajadas de gran mérito.

Los ‘celestes’, dirigidos por el argentino Ángel Guillermo Hoyos, resistieron los insistentes ataques del Junior, liderados por sendos disparos desde diversos ángulos y con potencia del volante Luis Páez. Pero los locales no pudieron descifrar el arco de Argüello, que fue la figura indiscutible.

Progresivamente, el partido lo equilibró el conjunto boliviano hasta que lo concentró en la media cancha. Entonces, Ferreira anunció tempranamente la hazaña nacional a través de un disparo desviado, a los 16 minutos.

Tras un periodo carente de emociones y nuevamente monopolizado por Junior, el defensor colombiano Braynner García estrelló el balón en el vertical derecho de Argüello, a través de un disparo cruzado desde la banda izquierda (35), que significó la primera intención por abrir el marcador de los ‘tiburones’.

La reacción de Bolívar vino como un relámpago celeste: Ferreira ingresó al área colombiana dejando a sus espaldas a los defensas locales y se enfrentó al guardameta Viera, quien en una intrépida jugada salvó su arco con un puñetazo contra el balón.

Nuevamente, los ‘tiburones’ intentaron anotar mediante un desviado disparo del delantero Luis Páez frente Argüello (41), mientras que los bolivianos se defendieron hasta el último minuto del primer tiempo.

En esa primera mitad hubo otra jugada en la que Argüello apareció para salvar lo que parecía una inminente caída de su portería.

En el segundo tiempo el conjunto de Junior, del entrenador José ‘Cheché’ Hernández, salió al ataque en su estadio Metropolitano de la caribeña Barranquilla replegando progresivamente a la escuadra ‘celeste’.

Sin embargo, los dirigidos por Hoyos restaron ritmo al juego con sendos contragolpes y ganaron confianza mediante avances del argentino Lucas Scaglia y de Jhasmani Campos, que fue un motor con habilidad y también con esfuerzo.

A los 78 minutos, después de varios toques bien trabajados, Ferreira estuvo a punto de abrir la cuenta, pero su disparo a quemarropa fue salvado por el guardameta local.

Del tiro de esquina, a los 80’, vino el gol. Fue una buena jugada iniciada por Álvarez, la defensa quedó dormida, Scaglia recibió, tuvo tiempo de dar media vuelta y de poner un centro como con la mano para que Ferreira —como ya lo hizo en Chile ante Católica— convirtiera el tanto.

En los minutos finales, Argüello pasó a ser protagonista al menos tres veces más, una con suerte porque a su manotazo le siguió un rebote de la pelota en el palo.

LA TERCERA VICTORIA EN COLOMBIA

Tres sitios distintos para los triunfos de Bolívar:

El Campín de Bogotá en 1967, cuando superó a Independiente Santa Fe, el estadio Alfonso López en Bucaramanga para la victoria sobre el Atlético de esa ciudad en 1998, y el Estadio Roberto Meléndez, anoche.

Barranquilla es una ciudad que nuestros equipos habían visitado cuatro veces con anterioridad por la Copa Libertadores de América, y en todos los casos el dueño de casa, Junior, salió victorioso. Hasta que Bolívar le cortó esa racha.

El uruguayo William Ferreira anotó su tercer gol en diez partidos de la Copa Libertadores de América, lleva dos en esta edición del certamen.

Y Lorgio Álvarez se dio el gusto de entrar unos minutos en una noche tan feliz, y en su encuentro número 29 de la Copa.