García Linera: madereros, hacendados y narcotraficantes gobiernan el TIPNIS

El vicepresidente de Bolivia, Álvaro García, afirmó ayer que el Gobierno no tiene el control de la Amazonia, donde está el TIPNIS. Por su lado la brasileña OAS pone en duda conclusión de la carretera por el TIPNIS.

imagePágina Siete / La Paz – 27/03/2012

El Vicepresidente ayer en la entrevista con radio Fides. Vicepresidencia del Estado



El Estado no tiene autoridad en la Amazonia

García Linera dice que madereros, hacendados y narcotraficantes gobiernan el TIPNIS.

El vicepresidente, Álvaro García Linera, afirmó ayer que el Gobierno no tiene el control de la Amazonia -donde está el TIPNIS- sino esta zona es gobernada por hacendados, madereros y narcotraficantes.

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“En la Amazonia no hay Estado boliviano, hay el señor de la tierra, el hacendado, el maderero y en algunos lugares hay narcotraficantes. Que nadie se crea que en esa zona del oriente hay una especie de paraíso donde los indígenas gobiernan su región, eso es falso; quienes gobiernan ahí, quienes toman las decisiones son esos tres poderes ilegales: hacendados, madereros y en algunas regiones especialmente fronterizas, el narcotráfico”.

El Vicepresidente hizo estas declaraciones ayer en una entrevista con radio Fides.

La autoridad denunció que existen intereses espurios internos y externos “que se mueven alrededor del control y la gestión de los bosques amazónicos” y que no se trata de indígenas que se oponen a la construcción de una carretera desde Villa Tunari hasta San Ignacio de Moxos.

“Nos estamos enterando por las denuncias que están saliendo a diario de la cantidad de dinero que se ha movido desde la Gobernación de Beni —hay rumores de la Gobernación de Santa Cruz, pero no toco ese tema hasta que tenga algo preciso— de empresas madereras para dar a algunos dirigentes, no a la base que vive en la pobreza franciscana, sino a algunos dirigentes de la región”, dijo García Linera.

Denunció la existencia de una “geopolítica planetaria” promovida por “los norteamericanos” que considera que la Amazonia “es una especie de patrimonio de la humanidad que tiene que ser cuidada y protegida” y “gastan cualquier cantidad de dinero vía Usaid, vía ONG, vía intermediarios” para resguardar esa zona de cualquier presencia estatal soberana. “En el fondo aquí estamos peleando quien manda quien es el soberano o los norteamericanos (…) o nosotros, el Estado boliviano, los bolivianos”.

OAS pone en duda conclusión de la carretera por el TIPNIS

La empresa dice que hizo la oferta más baja para la construcción.

Trabajos. Las obras adjudicadas en los tramos I y III continúan. La empresa brasileña no comentará sobre gestiones que realiza el Gobierno boliviano para el tramo II.

imagePágina Siete / La Paz – 27/03/2012

OAS comenzó las obras en el tramo I, esto fue en 2011.

La constructora brasileña OAS puso en duda la continuidad de las obras en la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, que debe pasar por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

“Existe la posibilidad de perder el trecho dos (de la carretera), así como existe la posibilidad de no concluir el trecho uno y el tres”, dijo el director del área internacional de la empresa OAS, Augusto César Uzeda, al diario financiero Valor, según reportó ayer la agencia EFE.

La vía es parte de un debate político y mediático desde junio de 2011, cuando los indígenas de tierras bajas denunciaron y rechazaron la construcción de la carretera, que puede partir el territorio y reserva natural.

La construcción de esta carretera confronta a sectores indígenas, unos apoyan y otros rechazan que atraviese el tramo II por el TIPNIS. El Gobierno insiste en que la vía es sinónimo de desarrollo y de mejoramiento en la calidad de vida de indígenas.

“Tenemos que sentarnos a la mesa y negociar”, sostuvo Uzeda ante la posibilidad de que el Gobierno boliviano decida no dar continuidad al tramo II.

La pasada semana, las autoridades gubernamentales abrieron la posibilidad de trazar nuevas “alternativas” para la construcción del tramo II.

El presidente Evo Morales sobrevoló el territorio indígena para ver otras opciones que no afecten el núcleo del parque, aunque aún no existe una decisión oficial sobre si es viable una nueva ruta.

Se indicó que podría tratarse de una “carretera ecológica” con varias consideraciones para evitar un impacto ambiental.

De forma paralela se continúa en la organización de la consulta “previa” a las 64 comunidades del territorio, pese al rechazo de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), porque consideran que las obras en los tramos I y III ya comenzaron, así como se logró gestionar los recursos para el proyecto.

Una fuente del Gobierno brasileño apuntó al diario que Morales “sabe que cualquiera que sea el resultado de la consulta, la construcción del trecho de la reserva creará algún tipo de confrontación con los indígenas contrarios a la carretera”.

La carretera tiene un costo previsto de 415 millones de dólares. El 80% de este monto es financiado por un crédito del Banco Nacional de Desarrollo del Brasil (BNDES).