La obra de Nando

Pedro Shimose

shimose_pedro A principios de los años 50 del siglo pasado, un joven universitario de veintitantos años, llamado Hernando García Vespa, apareció en Riberalta. Gracias a su labia y a su optimismo contagioso, embarcó a la muchachada culta del lugar en un proyecto quijotesco: fundar un periódico. Con la prensa manual y los tipos sueltos que quedaban de la empastelada imprenta de la revista Moxos, sacó adelante un semanario llamado Acción. En su época fundacional contó con el apoyo moral de intelectuales consagrados como don Félix Sattori Román, don Virgilio Oyola, don Alberto Natush Velasco y don Adolfo Rodríguez Castedo, y con la colaboración de la joven intelectualidad riberalteña: Guido Bravo Rodríguez, David Áñez Pedraza, Rubén Darío Parada, los hermanos Zoilo y Ricardo Chuta, los hermanos Roca-Salvatierra y Alberto Ferrufino Virrueta, entre otros. Consolidado el prestigio de Acción, García Vespa abandonó Riberalta y siguió fundando periódicos en Trinidad y en Santa Cruz.

En esos tiempos duros, dos estudiantes de Derecho de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno —Hernando García Vespa, presidente de la FUL, y Hugo Lijerón Jordán, secretario general— firmaron una proclama en defensa de los intereses regionales, idea que hizo posible la fundación, 26 días después, del Comité Pro Santa Cruz, presidido por el empresario Ramón Darío Gutiérrez, apoyado por el sacerdote Carlos Gércke (vicepresidente), por el dirigente universitario García Vespa (secretario general) y por Fernando Araúz Cuéllar (tesorero), y colaborado por Agustín Saavedra Suárez, Hernando Sanabria Fernández, Mario Gutiérrez y Marcelo Terceros Banzer, en calidad de vocales. El movimiento universitario cruceño desencadenó la lucha por los derechos regionales sobre las regalías petroleras (11%) que benefició a todos los departamentos de Bolivia y no sólo a Santa Cruz. Esta hazaña está documentada en el libro de García Vespa Fundación del Comité Pro Santa Cruz, de gran utilidad para futuros historiadores.



Quince años después de su primera residencia en Riberalta, volví a ver a García Vespa en La Paz. Había publicado su primer libro de poemas en prosa, Vendimia espiritual. Nos presentó monseñor Juan Quirós en la redacción de Presencia y me correspondió el honor de escribir la crónica de aquel acontecimiento. A todo esto, pasaron muchas cosas. “Nando” era un ventarrón de entusiasmo y un torrente de sueños y proyectos. Colaboró en los diarios paceños El Diario y Presencia y en revistas de su tierra natal, de La Paz y de su amada Riberalta que visitó con frecuencia. Hace 10 años se plantó por última vez en Riberalta, en compañía de Enrique Kempff Mercado y Carlos Saavedra Weise. Recorrieron la provincia Vaca Díez evocando la ruta de los dominios de la Casa Suárez. Fundó la cátedra de Derecho Petrolero en la UAGRM y la Academia Cruceña de Letras; alentó la instalación de bibliotecas en escuelas y colegios del oriente; promovió la reedición de clásicos cruceños como La razón universal, del filósofo Mamerto Oyola-Cuéllar. A su iniciativa se debe la construcción de escuelas en varias provincias benianas y de la moderna Casa de la Cultura de Trinidad, mérito compartido con monseñor Castellanos, gestor de recursos.

La Prensa – La Paz