Generan serios conflictos, como el del Tipnis. Los cocaleros son la base social del presidente Evo Morales; quien beneficia al Chapare con serie de obras.
REUNIÓN. El presidente Evo Morales en una reunión con los sindicatos cocaleros en localidad de Shinaota, en 2011
Los cocaleros son un sector exigente
Son la principal fortaleza y amenaza para el presidente Evo Morales.
Por Pavel Alarcón – La Prensa – 11/03/2012
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La influencia que ejercen los cocaleros del trópico cochabambino sobre el presidente Evo Morales toma fuerza. Señales de esta afirmación son la insistencia para abrir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos o la reimpulsada campaña para conseguir la despenalización internacional de la hoja de coca.
El liderazgo político de los cocaleros comenzó a tomar forma en 1996, cuando en el congreso de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia, el sector planteó la necesidad de crear un partido propio del organismo sindical con el denominativo de Instrumento Político para la Soberanía de los Pueblos. Sin embargo, los llamados partidos tradicionales ejecutaban una agresiva política de captación de dirigentes sociales, por lo que la iniciativa se diluyó.
Pero los campesinos no abandonaron su proyecto, tomaron fuerza y lo consolidaron desde las elecciones municipales de 1997.
Ese año, los cocaleros lograron consolidar su presencia política en el trópico cochabambino y obtuvieron una bancada parlamentaria con cinco diputados, después vino su expansión y la adquisición de la sigla del MAS.
La base social. El senador oficialista Julio Salazar sostuvo que la relación del Presidente con sus bases cocaleras es permanente, “porque conoce (el Presidente) que las seis federaciones son su verdadera base política”.
Esta relación constante se observa en las frecuentes visitas que hace al Chapare y los beneficios que ha concedido a esa zona en los últimos seis años, como los aeropuertos de Chimoré y Villa Tunari, que están en construcción.
Otra visión. “Los cocaleros son la base más firme del Presidente, pero también comienza a convertirse en su punto más débil”. El politólogo Carlos Cordero afirmó que por complacer a su base social, Morales descuida su relación con otros sectores.
Para el analista político Hugo Moldiz, “la derecha siempre ha querido cortar al Gobierno de Evo Morales por el lado más delgado de la cuerda, y por eso ataca a los cocaleros”.
Cordero interviene: “El Jefe de Estado está concentrado en un solo sector y, por los signos que da, si rompe con su base cocalera no será para abrirse a otros sectores sociales, sino se alineará con Fuerzas Armadas y Policía para mantenerse en el Gobierno”, lo que puede tentarlos a volver al poder.
La ampliación de las áreas de cultivo de hoja de coca es rechazada por los cocaleros de La Paz.
20.000 hectáreas de coca pretende autorizar el Gobierno en reemplazo de las 8.000 consignadas en la Ley 1008.
El Gobierno debe resolver dos conflictos de inmediato. Éstos son la construcción de la carretera planificada para atravesar el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y la petición planteada en la cumbre social de enero por los cocaleros del Chapare en sentido de autorizar 11.000 hectáreas de cultivos en el Chapare, lo que puede ser incluido en la futura Ley de la Coca.
“Lo que pedimos no es nada ilegal. En Perú hay 70.000 hectáreas de sembradíos de coca y allí no existe acullico tradicional, ni en Colombia, entonces quiere decir que todo va al narcotráfico”, sostiene el senador Julio Salazar, que fue vicepresidente de las seis federaciones.
La ley. La exigencia de la ampliación de los cocales es la parte central del proyecto de Ley de la Coca que ya fue presentado a la Asamblea Legislativa y que está en la agenda para ser tratado durante la presente legislatura impulsada por la bancada del MAS. Es una de las 70 leyes propuestas por la cumbre.