Una noche de desilusión

Un descuido en la última línea, un error de marca, hizo que The Strongest pasara anoche, en un abrir y cerrar de ojos, del cielo al infierno, porque el empate con el Inter (1-1) y el haber dejado escapar dos puntos de Miraflores, lo ponen al borde de la eliminación en el Grupo 1 de la Libertadores de América.

El Tigre deja escapar el triunfo

image La Razón / Ramiro Siles / La Paz

La hinchada del Tigre mira desilusionada el final del encuentro.



El Tigre tenía el triunfo en sus manos desde los 30 segundos del segundo período, cuando Ramallo, muy oportuno, peleó y logró abrir la cuenta; incluso el gualdinegro pudo haber convertido, mínimo, un par de goles más con lo que, a no dudarlo, se hubiera asegurado la victoria; no lo hizo y cerca del final (88’) vino el baldazo de agua fría, un gol de Gilberto a quien la zaga gualdinegra le dio todo el tiempo del mundo, tanto así que pifió primero y luego embocó la pelota lejos del alcance de Vaca.

Fue el mejor partido de The Strongest en esta Copa, no sufrió como en los dos anteriores, pero eso no se refleja en el resultado. Más allá de un primer tiempo complicado, en la segunda mitad el cuadro nacional fue muy superior. Su ‘pecado’ fue no ‘rematar’ al brasileño, y lo pagó caro.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

De tantas ocasiones que creó el Tigre, a nadie le extrañaría una goleada, parecida a la que sufrió cuando hace unos días visitó al mismo Inter. No todo es culpa de The Strongest, también hay que darle mérito a Muriel, el arquero visitante. Fue toda una muralla, tapó tiros increíbles, y fue el gran responsable para que el cuadro rojo brasileño no se fuera goleado.

Hubo dos tiempos distintos. Mejor el Inter en el primero, al menos en el trato a la pelota. También en la llegada, porque no fue un equipo que vino a buscar el cero a cero, sino que propuso y estuvo bastante cerca de abrir el marcador. Damiao al minuto ya pudo convertir, Dagoberto se la perdió poco después. Y así hubo varias.

The Strongest halló la manera de responder con los tiros de media distancia, de Sacha y de Cristaldo. Algún otro de Chumacero, porque en esa primera fracción Escobar no apareció. La segunda parte fue distinta. Escobar sí estaba en el partido. Gerson García fue, junto con Cristaldo y Chumacero, de lo mejor del Tigre. Entre todos ellos pusieron al Inter en el paredón, pero les faltó ‘fusilarlo’.

Aquella alegría que dio Ramallo pudo duplicarse o triplicarse. Era mucho más The Strongest, su segundo gol se caída de maduro, pero la pelota —caprichosa como siempre— no entró. En cambio, el Inter se sacó la lotería sin merecerlo. Lo malo es que le restó dos al Tigre y lo dejó al borde del adiós.

imageMuralla. Muriel fue el hombre que evitó la caída del Inter. En la foto, tapando ante González.

Los datos

Primer tiempo

Hubo acciones de peligro en ambos arcos, pero la sensación que dejó la primera mitad fue que el Inter estuvo más cerca de anotar. Leandro Damiao no estuvo tan inspirado como cuando una semana antes le metió tres al gualdinegro.

Segunda mitad

Fue todo lo contrario. Desde el gol de Ramallo, The Strongest fue incansable generador de opciones de gol. Escobar tuvo una clarita, después de sacarse de encima a un marcador, pero su disparo final fue todo un regalo para Muriel.

La figura – Muriel

Tapó casi todo. No tuvo culpa en el gol que le hizo Ramallo. En cambio, sus reflejos fueron determinantes ante la serie de ‘bombazos’ de los atigrados.

El árbitro – bien

Omar Ponce estuvo atento, no dejó escapar casi nada. Estuvo acertado, además que los jugadores no le generaron mayores problemas.

El objetivo boliviano de ganar todo en casa volvió a truncarse

The Strongest estaba en inmejorable situación para ganar sus tres partidos como local, ya había vencido al vigente campeón de la Copa, el Santos, y el peruano Juan Áurich, pero no pudo completar su ‘obra maestra’ en el partido contra el Inter en Miraflores

De esta manera se repite la historia: desde que se juega el actual sistema copero (2005), ningún equipo nacional ha podido ganar los tres partidos asignados como dueño de casa en la fase de grupos, y esa es la razón principal para no alcanzar la clasificación a octavos de final.

El que más cerca estuvo fue Bolívar, en 2005, que hizo siete puntos (dos victorias, contra el Santos y el Danubio, y un empate, con Liga de Quito), lo mismo que The Strongest ahora. En 2004 iban tres equipos de un mismo país a distintos grupos y Bolívar hizo los nueve: se impuso 3-1 a Boca Juniors, 2-0 a Colo Colo y 1-0 a Deportivo Cali, sin embargo no le alcanzó para lograr la clasificación.

Van diez empates como local

En La Paz

Fue el décimo empate de The Strongest como local en este certamen, sobre un total de 44 encuentros. Los últimos partidos igualados por los aurinegros, en La Paz, habían ocurrido en 2001 (1-1 con Guaraní de Paraguay); en 2004 (sin goles con América de México); y en 2005, dos veces: 3-3 con Sao Paulo y (0-0) con Universidad de Chile.

Dos goles en copa

En su tercer partido de Libertadores, el atigrado Rodrigo Ramallo volvió a festejar un gol, el segundo en poco tiempo, porque había conseguido el de la victoria ante Santos.

Buen puntaje

En lo que va de la Copa 2012, nuestros equipos han logrado 17 puntos, cifra no conseguida en ninguna de las ediciones anteriores con el actual sistema, implantado en 2005.Real Potosí venció a Flamengo en la primera fase; The Strongest logró siete puntos como local; Bolívar obtuvo tres en Miraflores y cuatro en Chile y Colombia.

Pudo ser un paseo – Lorenzo Carri

Durante un largo rato, después del gol madrugador de Ramallo al comenzar el segundo tiempo, The Strongest jugaba a su antojo, Internacional era un aturdido rival que no acertaba un pase, y todo parecía propicio para la goleada. Y el baile. Porque las llegadas aurinegras fueron constantes, y el arquero Muriel se convirtió en una de las figuras de la cancha.

Hasta que The Strongest se agotó en la busca estéril del segundo tanto, retrocedió, marcó mal, e incurrió en faltas innecesarias. Y casi sobre el final, cuando Inter había perdido el cotejo, toda la defensa atigrada (toda) le dio una ocasión a Gilberto que solo frente al arquero, pifió primero y tocó después para conseguir el empate (el video de esa acción debería ser de exhibición obligatoria en The Strongest).

Volvamos atrás. Hay que decir que Internacional no vino a encerrarse y buscar el cero a cero. Trató de plantarse en medio campo y lo consiguió muchas veces. Quitó balones y trató de contragolpear, aunque sin mucho éxito.

The Strongest luchó (no hay otro término) para sacarse de encima esa marca pegajosa. Y así llegó en varias ocasiones hasta Muriel (debo recordar que a los nueve minutos, un largo envío atigrado le permitió a González ubicarse solo en el área. Trató de dominar, de colocarse bien, y cuando estuvo dispuesto para el remate —repito, en el área— llegó un rival y le quitó la pelota…)

A los 23 un gran disparo de Lima apenas desviado: y seis minutos después el mismo Lima conmoviendo a Muriel; y a los cuarenta probó Cristaldo y volvió a salvar el arquero visitante.

Pero lo mejor para los atigrados llegaría en la segunda etapa. Iban pocos segundos cuando Ramallo llegó a la par de un zaguero brasileño y consiguió el gol. Y se desató entonces ese juego del gato con el ratón que traté de describir en el principio. Desaparecieron la serenidad y el toque que había exhibido Internacional en el primer período. The Strongest pudo golear, pero, ya se sabe, le regaló a Gilberto una licencia para el empate.

Lorenzo Carri es periodista y estadístico.